Hay vinos que entran como si nada… y otros que se quedan contigo. No hacen ruido, no presumen, no compiten. Simplemente están bien hechos, tienen alma, y se expresan con esa naturalidad que solo da el tiempo, la tierra y quien sabe escucharla. Detrás de cada botella hay historia, oficio, intuición y personalidad. Blancos que seducen sin ser frívolos. Tintos que emocionan sin imponerse. Vinos que no necesitan alzar la voz porque tienen algo que decir.
Son botellas que reflejan la mano —y la sensibilidad— de quienes las elaboran sin prisa y sin artificios. Aquí hay Galicia y Portugal. Rioja y Toro. Navarra y el Dão. Hay godellos, tempranillos, albariños y encruzados. Pero, sobre todo, hay vinos con carácter, con pausa y con fondo. De esos que acompañan bien una comida o un momento feliz. Porque no hace falta gritar para dejar huella. A veces, basta con una copa que te hable al oído.
Sonrisa de Tares 2024 – Dominio de Tares

Pocas etiquetas invitan tanto a la alegría como esta: una Gioconda sin misterios, con sonrisa abierta y mirada luminosa, da la bienvenida a este godello berciano. Sonrisa de Tares 2024 estrena imagen y reafirma su carácter: fresco, jugoso y con ese punto justo de acidez que da vida a cada sorbo.
Dominio de Tares, una de las bodegas de referencia en El Bierzo, firma una nueva añada que conserva su esencia: godello 100% fermentado sobre lías, con aromas de fruta blanca, piel de limón y un toque herbal que refresca. En boca es directo, equilibrado y amable, uno de esos vinos que acompañan sin pedir protagonismo.
Perfecto para un arroz, unas tapas o simplemente para brindar porque sí. Una copa bien hecha, una sonrisa y un godello: el plan perfecto sin complicaciones. PVP: 12
Talla de Diamante 2024 – Bodegas Franco-Españolas

Brillante, accesible y con historia: así es Talla de Diamante, la versión más actual del mítico Diamante riojano. Bodegas Franco-Españolas, con más de 130 años a sus espaldas, reformula su clásico semidulce con una mirada fresca y contemporánea que no reniega del pasado.
Elaborado con viura y tempranillo blanco de viñas maduras de la Rioja Alta, este blanco juega con equilibrio entre fruta, acidez y una dulzura ligera que nunca empalaga. En nariz aparecen notas de manzana, cítricos, flores blancas y un fondo amable. En boca, su paso es suave, refrescante y con una chispa que alegra cualquier aperitivo.
Ideal para quienes disfrutan de los blancos suaves pero con intención. Funciona de maravilla con sushi, comida especiada, quesos cremosos o una merienda improvisada. PVP: 8,30 €
Monte Real Blanco Fermentado en Barrica 2023 – Bodegas Riojanas

En Rioja Alta, donde la tradición manda, Bodegas Riojanas lleva más de 130 años haciendo vinos con carácter. Su Monte Real Blanco Fermentado en Barrica es una de esas joyas discretas que sorprenden al primer trago y se recuerdan mucho después. Un blanco que combina frescura con estructura y que demuestra que la viura —bien tratada— da mucho más de lo que se espera.
La clave está en el equilibrio: el aporte justo de barrica para redondear sin tapar. Cautiva con notas de manzana asada, flores blancas, un punto cítrico y un fondo ligeramente especiado que aporta profundidad. En boca es amplio, con buena acidez y una textura sedosa que lo hace perfecto tanto para el tapeo informal como para platos más elaborados.
Hace buena pareja con: desde un arroz de mar hasta una ensaladilla rusa, pasando por pollo al ajillo o verduras asadas. Y además, tiene ese encanto de los vinos que no levantan la voz, pero dicen mucho. PVP: 9
Granbazán Limousin 2020 – Bodegas Granbazán

Cuando la mayoría pensaba en el albariño como un blanco joven y ligero, Bodegas Granbazán ya estaba explorando otros caminos. En los años 80 fueron pioneros en apostar por la crianza en barrica, y ese espíritu sigue vivo en Limousin 2020: un albariño con empaque, profundidad y elegancia.
El vino se presenta con una nariz sugerente: fruta de hueso madura, toques de piña y mango, notas florales y un delicado perfume de vainilla y especias dulces. En boca es cremoso, con volumen y una acidez que equilibra. La madera está integrada, suma sin imponer, y deja un recuerdo largo y refinado.
Limousin es perfecto para quienes buscan un blanco con estructura, ideal para platos con cierta complejidad: arroces marineros, aves al horno, quesos de pasta blanda o incluso una merluza en salsa verde. Una copa que demuestra que la elegancia no está reñida con frescura. PVP: 32 €
Santiago Ruiz 2024 – Edición 40 Vendimias
Hay vinos que saben a paisaje y otros que saben a historia. Santiago Ruiz tiene un poco de ambos. Esta edición celebra su 40ª vendimia manteniéndose fiel a la filosofía de su fundador: dar voz a las variedades blancas del Rosal y reflejar, en cada botella, el alma atlántica de Galicia.
Elaborado con albariño, loureiro, treixadura, godello y caiño blanco, este vino se abre con aromas de flores frescas, cítricos maduros, fruta blanca y un fondo ligeramente mineral. En boca es elegante y envolvente, con una acidez vibrante que alarga el trago y un tacto sedoso que lo hace irresistible.
Santiago Ruiz 2024 es un pedazo de historia gallega embotellada. Perfecto para maridar con mariscos, pescados, arroces o platos asiáticos. También para brindar sin excusas en cualquier momento del año. Un blanco que mira hacia atrás con orgullo y hacia adelante con frescura. PVP: 15 €
Encruzado 2023 – Quinta dos Carvalhais

Desde el cercano Portugal, no llega otro de esos vinos que no hacen ruido pero terminan marcando estilo. Este Encruzado, elaborado por Quinta dos Carvalhais en la región vitivinícola del Dão portugués, es uno de ellos. La bodega, parte del grupo Sogrape, lleva años apostando por la elegancia y el potencial de las variedades autóctonas, como la encruzado, que aquí brilla con luz propia.
En nariz es delicado y sugerente, con aromas de pera, cítricos maduros, flores blancas y una nota sutil de tostado. En boca muestra una textura cremosa, envolvente, sostenida por una acidez fresca y precisa que aligera su cuerpo y lo hace largo en el recuerdo.
Este vino pide mesa, conversación tranquila y un menú con intención: mariscos, pescados al horno, risottos o incluso carnes blancas. Es de esos blancos que sorprenden sin alardes y dejan claro, sin levantar la voz, que Portugal también sabe emocionar a su manera. PVP: 27 €
Bucrana Crianza 2021 – Bodegas Bucrana

Toro no entiende de medias tintas, y Bucrana lo deja claro desde el primer sorbo. Este tinto nace en una tierra exigente, donde la tinta de toro madura bajo el sol castellano y sobre suelos que no perdonan. La bodega Bucrana, recién llegada a la denominación, ha sabido interpretar ese carácter sin renunciar a la frescura.
Bucrana 2021 muestra una fruta roja madura vibrante, con notas de especias, regaliz y un fondo mineral que recuerda a la tierra de la que viene. En boca es jugoso, con taninos firmes pero domados, buena acidez y una estructura que le da recorrido.
Perfecto para platos potentes: guisos tradicionales, carnes a la brasa o quesos curados. Pero también para quienes buscan tintos con músculo y elegancia a partes iguales. Un vino con garra, pero también con modales. PVP: 10 €
Príncipe de Viana Aniversario 2018 – Bodegas Príncipe de Viana

Spoiler: vinazo. Con esta añada 2018, Príncipe de Viana celebra los 40 años de la bodega y más de seis siglos de historia ligados al título nobiliario que le da nombre. Un vino con pedigrí, sí, pero también con una voluntad clara de emocionar sin alardeos.
Este tinto navarro está elaborado con uvas seleccionadas de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon, criadas con mimo durante 14 meses en barrica de roble. El resultado es un vino redondo, con aromas de fruta roja madura, vainilla, cacao y un fondo especiado que lo envuelve todo con elegancia. En boca es sedoso, equilibrado y largo, de los que invitan a repetir.
Ideal para acompañar carnes al horno, platos de caza suave o quesos curados. También funciona como regalo infalible o para brindar en esas comidas donde hay algo que celebrar. Un tinto sobrio, clásico en el mejor sentido, que deja hablar a la tierra y al tiempo. PVP: 44 €
Musco 2020 – Solar de Samaniego

Para le serie “vinos que se escuchan”, Musco 2020 es uno de ellos. Firmado por Pepe Hidalgo —uno de los enólogos errantes más respetados del país—, este tinto de parcela de la Rioja Alavesa parece escrito más que vinificado. Nacido de viñas viejas y en una finca histórica recuperada con mimo, es un homenaje a lo que permanece cuando todo cambia.
Musco 2020 se expresa con profundidad, sin prisas. Ofrece aromas de fruta negra madura, especias dulces, toques balsámicos y un fondo de cacao y tierra húmeda. En boca es amplio, sabroso, con taninos redondos y una elegancia natural que le permite sostenerse sin estridencias.
Es un vino para una cena con alma, para compartir con quien sabe escuchar y con platos que no necesitan presentación. Un Rioja que no busca la nostalgia, sino que la reinventa con sensibilidad contemporánea. Y sí, también con mucha clase. PVP: 21 €