Marta y María Álvarez Quintero, Carmela Valiño y Chusa Expósito socias de la marca Muuhlloa. Foto cedida por la marca.

Mujeres de Galicia que defienden lo ecológico, la innovación y el orgullo rural

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Cuatro agricultoras y ganaderas fabrican una marca de cosmética desde lo ecológico, hecha de leche de vaca fresca y hierbas de la zona recuperadas. Lo hacen desde España vaciada, en la comarca lucense de Ulloa, en el centro geográfico de Galicia. Muuhlloa es un proyecto de activismo por lo rural y la innovación hecha por mujeres. Han logrado poco a poco –en ‘modo aldea’ como ellas dicen–, vender su filosofía de buen hacer, productos en los que ponen ciencia y corazón. Han creado una red de mujeres que defienden con orgullo las zonas periféricas y aisladas, con calidad y sello femenino. Demuestran que es posible producir sano y con respeto al medio ambiente y a la diversidad.

María Álvarez Quintero estaba plantando un camelio y a punto de organizar el coche para ir con sus productos a una feria a Madrid. Entre medias atiende a Crónica Libre, con un hablar pausado y la musicalidad del acento gallego. Desde la comarca de Ulloa (Lugo), nos presenta el proyecto Muulhoa, una marca de cosmética ecológica hecha a partir de leche de vacas de la granja bio de su hermana Marta, Granxa Maruxa, allí pastan libres y escuchan música clásica. A esto añaden hierbas de la zona recuperadas en cultivo ecológico por sus socias.

Nuestro sello de identidad es que surgimos de la unión de una granja de vacas en ecologíco y de una cooperativa de plantas también en ecologíco que ya llevaban dos décadas de experiencia. Nos unimos hace seis años y medio para darle valor a la materia prima que nosotras mismas producimos”, explica María.

El equipo lo componen, además de las dos hermanas Álvarez Quitero, Chusa Expósito y Carmela Valiño. Son una bióloga; otra, farmacéutica y una licenciada en Empresariales y María que es abogada y fotógrafa.  “Lo tenemos todo«, dicen. Son productoras, científicas y gestoras, y son entusiastas de su tierra y tradiciones a partir de las cuales buscan la innovación y nuevas salidas. Vocación y dedicación que se plasma en cada creación.

Pimientos de padrón, sidra, leche o mielenrama para una piel hidratada

Tienen cuatro productos en el mercado: una crema corporal, otra facial, una loción capilar y un bálsamo labial. Siguen buscando nuevas referencias bajo los mismos criterios de calidad y ecología hecha con productos de kilómetro cero. Tenemos un gel que ya está desarrollado con un 20 por ciento de miel de brezo de alta montaña, y levadura de cerveza. Está a punto de salir al mercado. Hay que ir poquito a poquito, afianzando con los que tenemos. Hay más cosas pero son más secretas”, anuncia María Álvarez.

También Milhulloa, la otra marca asociada a Muuhlloa, tiene novedades, van a sacar un refresco hecho de hierbas. Esta pequeña cooperativa de la misma comarca cultiva y comercializa plantas medicinales, cultivada a partir de semillas recuperadas. Vende sus infusiones, especias y oleatos (aceites con hierbas) con propiedades para aliviar el dolor muscular, la jaqueca o las hemorroides. Uno de sus productos estrella es el grelo deshidratado, “un remedio contra la morriña” que solo pesa 50 gramos y puede llevarse a cualquier parte.

La nombre de la marca está compuesto por el Muu, en referencia a la leche que lleva; la ‘h’ de las hierbas y el final de la comarca de Ulloa, donde tienen su origen.

Impera la filosofía de kilómetro cero y el sello de Galicia. Además, promueven participaciones que van creando red. Cada novedad que sacan siempre hay una colaboración con otros productores. La loción capilar “que evita un poco la caída y le da más cuerpo al cabello”, se hace con ortiga, romero, boj, salvia y pimiento de padrón picante de una cooperativa de mujeres.

La crema facial además de la leche y mielenrama, lleva manzana de una de las mejores productoras de sidra que hay, Ribela, y lechuga de mar de Mar de Ardora, empresa familiar pionera española en comercializar algas marinas desde hace 26 años. El bálsamo labial tiene miel de alta montaña, que se elabora en el entorno en crudo, y flor de grelos. Del tan gallego grelo se había utilizado todo menos la flor, ahora también le sacan provecho.

Leche recién ordeñada, de la vaca al consumidor sin intermediarios

Otro de los proyectos de la emprendedora Marta Álvarez es el que tiene con Ana María Corredoira, una bióloga de una aldea vecina de  A Cernada, de solo seis habitantes. Se llama Leite sen máis y es leche ecológica, envasada en cristal, sin plásticos, con envases retornables, como se hacía hace años aquí y en algunos países todavía se mantiene.

Ellas lo hacen todo, desde el ordeño y el envasado, hasta la distribución, directo de las productoras al consumidor. Disminuyen la huella de carbono y el almacenaje de la leche en envases contaminantes, sin marear la materia prima en largos trayectos y procesos de conservación.

La Granxa Maruxa, en Moterroso, Lugo, con su característica fachada pintada por la artista Paula Fraile.

Desde el sector primario, ganaderas y agricultoras, desde ahí tenemos que llegar al cliente final. Tenemos que producirlo y elaborarlo nosotras, porque al final la riqueza se queda en ese intermediario. Si te pagan mal la leche o  las plantas, los beneficios se los llevan las grandes centrales… La idea es llegar al cliente final nosotras mismas, tanto con la leche fresca, como con la cosmética, como con las hierbas”, expone María Álvarez.

En ‘modo aldea’, lento pero sin titubear

Los logros alcanzados en estos casi siete años de vida de Muulhoa pasan por ir conquistando un mercado poco a poco.  “Hemos pasado una pandemia, crisis… estamos vivas, muy vivas y viendo que el producto y su filosofía encantan a la gente. A nivel personal y de empresa, todo son logros, explican.

En “modo aldea”, hay que ir lento, repiten. “No puedes crear un marca y pensar que en un año vas a poder comprarte una casa. Con tanta cosmética ecológica que hay ahora, hay que ir poquito a poquito afianzando el producto. Yendo a muchas ferias, explicando qué es, de dónde viene y con qué filosofía se produce y se crea cada crema”. Porque su storytelling, su narrativa como marca, es su punto fuerte. Hay mucha filosofía y autenticidad tras cada paso dado por ellas.

Apuestan por lo rural con convicción, “tiene un potencial absoluto”, confían. Pero eso que llaman la España vaciada es la España que vacían, desde su punto de vista, y no está exenta de piedras en el camino. María que dejó su Vigo natal para irse a Monterroso, con 3.600 habitantes distribuidos en 136 núcleos de población, dice que faltan infraestructuras adecuadas.

Te vienes aquí y tienes que coger el coche para todo porque las carreteras cada vez las hacen con mejor firme pero sin nada de arcén. Y es un peligro ir con bici porque si un coche te tira a la cuneta, que no está preparada, te quedas ahí. O internet que no llega. Que es todo para tu negocio, y tardan un mes en arreglarla. Sí, tiene potencial y se ve con romanticismo, que lo tiene, pero es duro”, cuenta.

Se sabe cuando alguien aguanta en el rural por los inviernos que pasa. Y en Galicia, con el ciclo solar que es diferente, amanece a las 9 de la mañana, los meses más fríos se hacen duros. “Vienes con el ciclo de una ciudad, que siempre está despierta por que siempre hay luz y aquí no, tienes que ir con el sol”, advierte.

Activismo LGTBI que se estudia en universidades internacionales

En estos proyectos hay mucho activismo también, aparte de por la ecología, la defensa de lo rural y los pequeños negocios sacados adelante por mujeres, por la diversidad. Marta Álvarez Quintero fue una de las creadoras  del Festival Agrocuir. En cuyo manifiesto proclaman que defienden una “vida digna, alegre, buena, libre de violencia”, desde una esquinita de España.

Este año, a finales de agosto, celebrará su novena edición. “Es un festival de música, romería… Queremos hacer un rural diverso, en todos los sentidos, sexualmente, de músicas de todo tipo… Pasarlo bien y juntarse y ver que todos tenemos hueco en lo rural”, expone María Álvarez. La iniciativa de esta convocatoria se estudia en universidades de Holanda, Estados Unidos o Inglaterra.

Desde el Camino de Santiago llega a peregrinos de todo el mundo

La cooperativa la tienen enclavada en el Camino de Santiago, en la ruta francesa, siempre con trasiego de peregrinos de absolutamente todo el Planeta. Eso hace que sus productos viajen sin moverse de casa. “El verano pasado vino una señora de Hamburgo y compró nuestras cremas, y tenía un tienda de cremas. Ahora, nos entendemos por medio del traductor de internet y resulta que Muuhlloa se vende allí”, cuenta la administradora de Muuhlloa.

No han hecho publicidad de su marca, el boca a boca y el atractivo de filosofía ha hecho que tenga repercusión su iniciativa que es de verdad eco y rural. No son de las que se apuntan a una moda y ponen el sello “sin saber si el origen de las hierbas es de la cuneta o son de verdad de un cultivo ecológico”.

Chusa Expósito y Carmela Valiño en el laboratorio de Milhulloa, donde crean fórmulas a partir de plantas medicinales que recuperan y cultivan ellas. Foto cedida por la marca.

Muuhlloa está avalada por Bio.inspecta, empresa suiza que ofrece la certificación de productos orgánicos. Y también cuenta con el sello EcoPlus de la Asociación BioVidaSana, que tiene como objetivopromover el consumo responsable y entre ellos los productos de cosmética e higiene por su influencia en la vida cotidiana”. Algo que casa totalmente con la cosmética de estas gallegas.

El proyecto tiene mucho corazón y mucha dedicación en cada producto. “Tienes que sentir la tierra, sabes lo que cuesta que brote y crezca la mielenrama, la leche… el valor que tiene todo lo que hay en cada bote. El dar con la fórmula justa de lo que queríamos. Encontrar el laboratorio, no dábamos con ninguno y, de repente, uno en O Carballiño, a 60 kilómetros y son casi todo mujeres”.

Se plantearon hacerle la competencia a la cosmética de La Provenza francesa con investigación y buena materia prima de Galicia. “Sin innovación no hay futuro e innovar también es volver a la tradición”, mantiene Marta Álvarez Quintero. Su emprendimiento y su desparpajo le ha dado a esta licenciada en Empresariales para varias charlas TEDx Galicia.

Apoyo mutuo y una filosofía de marca impecable

Lo de tirar la toalla no se les ha pasado por la cabeza, cuando una cae, las otras están para apoyar. “Somos muy piña y nos animamos”. Se reúnen a menudo, como mínimo una o dos veces a la semana e intentan quedar los viernes para echarse unas risas y crear ese proyecto que solo con el contacto y la charla distendida se puede mantener. “Vemos si se nos ocurre algo nuevo para un futuro, no sabemos para cuándo pero salen cosas. Son reuniones muy divertidas, de hecho surgió la idea de Muulhoa tomando unas cervezas”.

Venden on line y tienen también en cerca de 120 puntos de venta en España, especialmente en Galicia. Una vez al mes María acude a Madrid y están presentes en muchas ferias. “Hay que explicar la filosofía que hay detrás, si no no dejamos de ser una marca más de las que hay en un lineal. No podemos competir con grandes marcas que son ecológicas si no es con nuestra forma de entender este negocio. Pero siempre hay clientes para un buen producto”, mantiene con convicción María Álvarez.

Inma Muro

Periodista especializada en temas de denuncia social. Más de venticinco años de trayectoria en medios de información general e investigación. Entre ellos las ediciones digital y en papel de la revista Interviú. Gabinetes de prensa, comunicación institucional y agencias de publicidad.