22 de enero de 2023, Estambul, Turquía: Musulamanes rezan en la iglesia convertida en mezquita después de la quema de un corán en Suecia. Foto: Tolga Uluturk/ZUMA Press Wire/dpa Tolga Uluturk/ZUMA Press Wire/dp / DPA

Ayuno y abstinencia sexual intermitente: la dieta que prescribe el Corán

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Ahora que se acerca el verano, se llenarán las revistas de dietas milagrosas que le permitirán a usted bajar de peso sin ningún esfuerzo. Los musulmanes creen que el ayuno intermitente islámico es necesario para que Alá les perdone los pecados.

Hace pocas semanas ha terminado el ramadán islámico y lo único que conocemos en las sociedades occidentales es que dura más o menos un mes y se clausura con muchas celebraciones. Ramadán significa algo así como ardiente en el sentido de quemar. Según el relato islámico, el ayuno prescrito en el Corán permite quemar o anular los pecados del pasado. De ahí el acervo con el que lo practican algunos creyentes. ¿Y si ese ayuno no fuese un mandato divino? Veamos en qué consiste.

El ayuno es uno de los cinco pilares del islam y viene prescrito en el corán en la azora 2:183 y las siguientes azoras explican en qué consiste.

  • 2:183 ¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno, tal como fue prescrito a comunidades precedentes, para que seáis disciplinados. 
  • 2:185 Son días señalados. Sin embargo, los enfermos y los viajeros (están exentos del ayuno, a condición de que) ayunen posteriormente los días perdidos. Si a un residente le resulta penoso ayunar, deberá alimentar a un pobre en sustitución de cada día no ayunado, y cuanto más generoso sea mejor para él. Pero sabed que, en todo caso, el ayuno es más provechoso para vosotros. 
  • 2:187 Los débitos conyugales son lícitos durante la noche del día ayunado. Vuestras mujeres son para vosotros como el vestido que os arropa, y vosotros lo sois para ellas. Dios ya sabe que (antes de esta normativa) traicionabais vuestra conciencia. Por eso os perdonó y os hizo esta concesión. Ahora ya podéis practicar el débito conyugal (durante las noches de los días de ayuno) y solicitar (la descendencia) que Dios os ha asignado. Podéis comer y beber hasta el albor del amanecer. A partir de entonces, absteneos hasta la desaparición del sol en el horizonte. No (os está permitido en ningún momento) iniciar relaciones matrimoniales durante el retiro espiritual. Estas son prescripciones de Dios; no las violéis. De esta manera (tan detallada) aclara Dios Sus leyes a todos, para que tomen las (consiguientes) precauciones. 

El ayuno islámico consiste en abstenerse de comer, beber y mantener relaciones sexuales durante el día en el noveno mes islámico de su calendario lunar. Por la noche, está todo eso permitido durante los 29 o 30 días que dura. Es interesante la azora de 2:187 que dice que, antiguamente, no se permitía ni el coito por las noches y los fieles engañaban a Alá. Después Alá cambió la norma para que pudiesen practicar el sexo por la noche.

Lo sexual está siempre omnipresente en el Corán y parece que Alá está siempre abierto a hacer concesiones en todo lo que tenga que ver con el sexo para satisfacer el apetito carnal del hombre. Lo más habitual en ramadán es que haya atracones de comida con la puesta del sol y los creyentes se levanten a comer poco antes del amanecer para volver a la cama un rato. El ayuno diurno sirve para perdonar los pecados.

Este ayuno tan diferente al ayuno judío y cristiano nos debería hacer reflexionar. Ayunar significa prescindir de una de las comidas el miércoles de ceniza y el viernes santo en el cristianismo. La abstinencia significa no comer carnes rojas los viernes de cuaresma.

El ayuno judío es un ayuno de 24 a 26 horas en las que se abstienen de la ingesta de alimentos y de beber en Iom Kippur. El arrepentimiento es la clave de ambos ayunos porque el ayuno debe poner en contacto con Dios y debe hacerse desde la convicción no desde la imposición.

El Corán hace referencia al ayuno de judíos y cristianos afirmado que fue prescrito a los mismos. No es cierto. El ayuno es algo aconsejado pero no obligatorio en ambas fes. Además, se puede practicar el ayuno en cualquier época del año. El ayuno en el islam es de obligado cumplimiento para los musulmanes. Es ley perpetua. ¿Y si esa ley perpetua estuviese basada en un relato más que dudoso?

La ley perpetua de un relato transmitido de forma oral durante siglos

Habría que preguntarse a quién beneficia la ley perpetua. Los dos Coranes más extendidos son el Corán Hafs y y el Corán Warsh. Pero, ¿no ha oído usted que hay un único Corán que es la palabra directa y eterna de Alá que jamás nadie alteró? Es lo que repiten los imames como mantra, pero son ellos mismos quienes mejor saben que están faltando a la verdad.

Según el relato islámico estándar, el Corán es un relato memorizado y transmitido de forma oral las primeras décadas después de que fuese revelado a Mohamed. En él se recogen algunas enseñanzas que marcarán el devenir de la historia del islam.

Está fuera de duda que hay diferentes ahruf o variantes, aunque las más extendidas son el Corán Hafs (706–796) (canonizado en 1924 en El Cairo por la prestigiosa Universidad Al Azar al cual se le practicó la última enmienda en 1985) y el Corán apodado Warsh que fue compilado por el Imam Uthman Ibn Sa‘id al-Qutbi  nacido en Egipto (728-812 d.C.). Estos dos Coranes son ahruf. Según el relato islámico, el seikh Uthman –que desposó a dos hijas de Mohamed– compiló el primer Corán en su forma escrita en 652 d.C. del que se dice que representa una ley perpetua.

El relato oral memorizado

Ahora bien, ¿qué pasó en las dos décadas entre la muerte de Mohamed y la primera versión escrita? Se transmitió de forma oral. El sucesor de Mohamed, Abu Bakr (573-634) le encomendó la tarea de escribir las revelaciones al secretario de Mohamed, Zaid Ibn Thabid (632-634) según el erudito Al-Bujari (tomo 6:509) y también Al-Qurtuby (página 72).

Este reveló que no podía hacerlo porque todos los que sabían memorizarlo habían muerto en la batalla de Yamama. Ibn Thabid sabía memorizarlo a la perfección y tenía como ayudante a Abdullah ibn Mas‘ud que se había convertido al islam antes que él pero solo había logrado memorizar 7 azoras de las 114 mientras vivía el profeta.

La quema del Corán

El resto lo memorizó después de su muerte. Al parecer, había cierta enemistad entre ellos. Después de la muerte de Abu Bakr, hacia el año 652 el jeque Uthmann ordenó escribir el Corán y cuando el secretario acometió la tarea mandó hacer copias. Al-Qurtuby dice que algunos consideran que eran siete pero otros consideran que eran cuatro y se mandaron copias a las provincias que ya habían conquistado en Iraq, Siria y Egipto y después de esto ordenó quemar o destruir el resto de los materiales existentes para no crear confusión (página 77). 

Varios ejemplares del Corán -relato oral-se apilan en un estante deI interior de una mezquita de Valencia el 15 de mayo de 2020. Foto: Rober Solsona

Al Qurtuby exculpa este acto que hoy se consideraría blasfemo citando a Abu-l-Hasan ibn Baal que explicó que se hizo para que nadie lo tirase al suelo o lo pisotease cuando el nombre de Alá estaba escrito en él. 

Recogió todos los soportes en los que los creyentes habían escrito versículos tales como huesos, papel, cuero de animales y preguntó a los creyentes que todavía memorizaban el Corán los versículos que conocían y logró escribir una primera versión que custodió el mismo Abu Bakr hasta su muerte y después la conservó ‘Umar y, por último, pasó a manos de Hafsah (605–665) a la esposa de Mohamed, que lo guardó bajo su cama durante 20 años, pero, al parecer, Abu Bakr mandó hacer más copias. 

¿Cómo se pasó del relato oral memorizado al Corán escrito?

Corría el año 652 y el seikh Uthman constata que andan circulando Coranes diferentes y pidió otra vez a Ibn Thabid que se escribiese un Corán unificado en el dialecto coraixí del profeta para no tener que lidiar con problemas de versiones diferentes en el futuro como ocurría con la Biblia, a la que catalogaban de corrompida. Se puso a trabajar y cuando terminó se mandó una copia a cada una de las provincias que se encontraban bajo poder islámico. Y lo más importante, esas copias diferentes y materiales que estaban en circulación hasta este momento quemó los soportes primeros. De esas copias que se enviaron a las provincias no queda ninguna.

El Corán que usa actualmente la mayoría de los musulmanes es el Corán Hafs de Kufa (Iraq) tal y como la recitaba Abu Amr Aaf ibn Sulayman ibn al-Mugharah ibn Abi Dawud al-Asad al-Kufa (706-796), la recitación que fue canonizada en 1924 en El Cairo habiendo sido previamente alterada 7 veces al haber detectado errores. Está basado en la forma de recitación o quiraat que aprendió de su suegro Aasim ibn Abi al-Najud.

No he encontrado informaciones sobre cuándo se creó el primer manuscrito de la forma de recitación de Hafs. Uno de los puntos de conflicto entre musulmanes sunitas y chiítas es que los primeros creen que fue Uthman quien ordenó compilar el Corán en su forma escrita mientras que los chiítas opinan que el Corán fue escrito mientras Mohamed aún vivía.

Hafs es un personaje histórico controvertido porque fue acusado de ladrón por no devolver libros prestados, mentir sobre los hadices o recitar hadices que habían sido inventados. Muchos eruditos contemporáneos coincidían en su poca fiabilidad en cuanto a los hadices. Otros llegaron a asegurar que el Corán que él recitaba tampoco gozaba de su confianza. Pero es el corán más extendido a día de hoy.

Los fragmentos escritos más antiguos del corán y su vínculo con el relato oral

Los fragmentos más antiguos del Corán que se conservan a día de hoy tienen una particularidad. Las letras están desprovistas de signos diacríticos que es como se escribe actualmente el árabe. Para los lectores de árabe, los pocos que hubiese en el siglo VII, no representaba ningún problema porque el contexto del texto les ayudaba a desambiguar el significado. Pero, con la expansión del islam a zonas que no hablaban el árabe hubo que introducir los signos diacríticos.

Pero veamos, cuál es el problema haciendo referencia a las letras y a los signos diacríticos. Las vocales son símbolos diacríticos que no se escribían en el siglo VII. Al tener el árabe solo tres vocales, no representaba mayores obstáculos para los lectores cuya lengua materna fuese el árabe. Los nativos a día de hoy tienen enormes dificultades para leer los primeros manuscritos del Corán que se conservan, por ejemplo, el manuscrito de Sanaa fechado a finales del siglo VII o principios del siglo VIII por técnicas modernas de carbono. Está escrito en la tradición caligráfica de Hijazi.

¿Qué son las variantes qirat y ahruf y cómo se relacionan con el relato oral?

El qirat es una forma de recitación mientras que ahruf es un modo o dialecto. Cada dialecto tiene sus propias normas de recitación, aunque a partir de cierto momento se fijó el Corán de forma escrita en el dialecto coraixí. Los qirat más conocidos son siete y se citan por el nombre de sus recitadores: Naafi’ Al-Madani (Medina), Ibn Kathir Al-Makki (Meca), Abu Amr al-Basri (Basra, Iraq), Ibn Aamir ash-Shami (Siria), Asim Al-Kufi (Kufa, Iraq) (=Hafs), Hamzah al-Kufi (Kufa, Iraq), Al-Kisaa’i (Kufa, Iraq). A esto hay que añadir tajwid que es un compendio de reglas para pronunciar y recitar correctamente el Corán.

La ciencia del tajwid empezó a forjarse en el tercer siglo después de la muerte de Mohamed porque los clérigos islámicos constataron que los fieles tenían dificultades a la hora de pronunciar correctamente el Corán. Numerosos recitadores escribieron normas de pronunciación para facilitar la tarea de la pronunciación de fieles cuya lengua materna no era el árabe. Esas normas tienen que ver con la pronunciación enfática faringalizada de deteminadas consonantes, el aumento de la duración de algunas sílabas o si la letra alif se pronuncia con golpe glotálico o no.

¿Por qué es esto importante? Porque el árabe solo tiene tres vocales y el uso de las vocales es diferente dependiendo del dialecto y, además, algunas vocales sirven para marcar rasgos gramaticales en verbos como son la persona (primera, segunda o tercera), tiempo (presente-pasado) y modo (indicativo, subjuntivo) y voz (activa o pasiva) además de diferenciar nominativo (u) acusativo (a) y genitivo (i). De ahí que la transmisión oral plantee un problema de una envergadura monumental.

El problema del alfabeto árabe

Veamos cuál es la magnitud del problema. El alfabeto árabe se caracteriza por tener 15 signos básicos de los cuales 3 son vocales y 28 letras distintas. ¿Qué implica esto? Que hay determinados sonidos que solo se diferencian por los signos diacríticos. Si no se escriben, no se pueden diferenciar. Los sonidos n-t-z-b-y se escriben con el mismo símbolo y solo se diferencian por el añadido de diacríticos (puntos y comas encima y debajo de la letra). Lo mismo ocurre con y-h-j, d-dh, r-z, s-sh, s-d, t-z, a-gh, f-q. El árabe tiene vocales largas y cortas.

En los primeros tiempos del Corán se escribía con los signos básicos y sin vocales, es decir con 12 signos. Los apologetas del islam dicen que esto son minucias, que no cambia la esencia del Corán, pero veamos dos ejemplos (3:146 y 98:6) en los dos coranes con mayor difusión a nivel mundial, el Corán Hafs y el Corán Warsh. El Corán Hafs es el Corán del recitador Abu Bakr ‘Aasim Ibn Abi al-Najud al-‘Asadi muerto en el año 745 y de origen persa. Su canon de recitación es el que se extendió por casi todo el mundo islámico que es el canon de Uthman (muerto en 656).

Diferencias de significado atendiendo a los relatores

Pero incluso, después de la muerte de Uthman, hubo muchos recitadores que recitaban según Abdullah ibn Masud, compañero de Mohamed. El Corán Warsh se emplea en el Norte de África. El primero fue canonizado, no porque fuese el más fiel a la doctrina que predicó Mohamed o fuese el más fiel a la palabra revelada por Alá, sino porque era el que mayor difusión tenía.

Veamos, pues, tan solo dos aleyas y sus diferencias de significado.

Hafs 

Azora 3:146

Y cuántos profetas lucharon con quienes había muchos adoradores del Señor. (qaatala)

Azora 98:6

y esos son los peores entre las criaturas.

Warsh 

Azora 3:146

Y cuántos profetas fueron asesinados con quienes había muchos adoradores del señor. (qutila)

Azora 98:6

y esos son los peores entre los inocentes

Algunas conclusiones

Estos ejemplos muestran que las diferencias de significado son sustanciales y no se puede saber si Alá quiso decir lucharon o fueron asesinados. Estos dos ejemplos muestran, que la mano humana cometió errores de bulto y no se puede decir cuál de las dos versiones es la que Alá supuestamente reveló a su profeta Mohamed por mediación del ángel Gabriel.

Estas conclusiones son válidas, siempre que se asuma que Alá le hubiese revelado algo al ángel Gabriel y este le lo hubiese susurrado a Mohamed. El doctorado de Günter Lüling de 1974 no deja lugar a dudas de que el Corán actual ha sufrido numerosas manipulaciones a lo largo de la historia de tal suerte que se encuentran errores gramaticales de bulto.

Si desea consultar hadices, pinche AQUÍ.

Catalina de Erauso

Periodista de investigación. Está desentrañando el mensaje islámico recogido en el corán y otros relatos considerados sagrados, la exégesis de los mismos así como la ley sharia que dimana de los dos primeros.