Escena de La vida de Brian. crónica Libre
Una de las escenas míticas de la película La vida de Brian.

‘La vida de Brian’, la película que ya ha conseguido ofender a todo el mundo

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Hablamos de una de las obras maestras de la comedia de todos los tiempos, La vida de Brian. En 1979, los cómicos ingleses Monty Python hicieron una película (una de las muchas obras recordadas que tienen) donde Brian, un falso Mesías es tomado como el auténtico a pesar de las negativas de él alegando que no es quien todo el mundo dice ser. Por su temática, pero, sobre todo, por sus gags, esta película ofendió profundamente a los sectores conservadores muy religiosos, y ahora, en los tiempos que corren, los ofendidos son los sectores progresistas. Es la única película que ha conseguido ofender a dos bandas y ahora vamos a explicar por qué.

Pongamos el contexto. Año 1979, década clave para una transición mundial donde muchos países estaban bajo yugos de dictaduras y la libertad de expresión empezaba a asomar la patita. 10 años antes, en Estados Unidos, había tenido lugar la gran desgracia del bar Stonewall, en Estados Unidos, donde cientos de homosexuales y transexuales se enfrentaron a la policía por el derecho de poder, simplemente, existir, culminando con la triste muerte de muchos de ellos en ese enfrentamiento. Ese hecho dio lugar al nacimiento del Día del Orgullos LGTBIQ+, que hoy día se celebra férreamente como un canto de libertad.

La vida de Brian, el puntero humor de los Monty Python

Con las libertades asomando, los siempre ácidos cómicos ingleses Monty Python, integrados, entre otros, por John Cleese, Terry Jones, Michael Palin, Eric Idle, el fallecido Graham Chapman; y el director (de esta cinta y de muchos otros clásicos) Terry Jones, aprovecharon el momento para llevar 500 pasos más allá el humor ácido que les caracterizaba en sus espectáculos y series: La vida de Brian. Ya tenían libertad de expresión y decidieron utilizarla, pero todos sabemos que cuanto más libre eres más puede chocar tu libertad con la de los demás, a veces de manera justificada pero muchas parece que no. No hace falta decir que esta película, en la época en la que estamos, nunca podría haber sido estrenada.

La vida de Brian no se corta, dispara a diestro y siniestro contra todo lo que le parece oportuno, desmedido o ridículo, bajo la premisa de que si te pica, te jorobas. Parece más una crítica contra la religión y a la derecha conservadora fanática (y ésa es la premisa), pero en el trascurso del film, las bofetadas como panes se reparten a todo el mundo.

Cartel de La vida de Brian
Cartel de la película La vida de Brian, de los Monty Python, estrenada en 1979.

El polémico estreno de La vida de Brian

Obviamente, en su estreno hubo revolución. Las personas más religiosas la consideraron una ofensa y en muchos lugares se lanzaron a la calle en señal de protesta por blasfemar su religión. El mismo John Cleese bromeó sarcásticamente diciendo que era la primera vez en 2000 años que se había conseguido congregar a tanto religioso.

Pero eso fue lo de menos, porque esas protestas no afectaban económicamente al grupo cómico, todo lo contrario, aumentaba su fama (una visión muy 2020 que ellos ya tenían en los 80, el clásico que hablen bien o mal, pero que hablen) pero que varios países censuraran la película sí. En países como Noruega o Irlanda, entre muchos otros, el film estuvo retenido entre 1 año y más de 10 por vulnerar honores.

Hoy día sigue siendo un clásico de culto que la gente que pasa de los 35 recuerda con la expresión clásico de culto y las nuevas generaciones se ríen descubriéndola. Entonces… ¿Dónde está la polémica ahora si se supone que hay más libertad aún que antes? Pues precisamente en eso…

La problemática actual

En la época Z y woke en la que vivimos actualmente, donde los ismos y fobias siguen luchando por unos derechos (la mayoría ya adquiridos, me gustaría decir que todos pero no es así en muchos países de religión muy extrema o subdesarrollados), ahora es ese sector el que se ofende con el guión del film.

La noticia saltaba hace tan solo unos días: Los actores que preparan la obra de teatro de La vida de Brian bajo el sello de los Monty Python que quedan, pidieron eliminar una escena del guión por herir sensibilidades. ¿Es una escena en contra de la religión? No. ¿Es una escena en contra de la burla de la gente que tiene defectos en el habla por la famosa secuencia de un Poncio Pilatos a quien le patinan las erres? Tampoco… Es una escena donde un personaje llamado Stan quiere que a partir de ese momento se le llame Loretta.

Un grupo revolucionario que habla sobre los derechos que quiere conquistar habla todo el rato en masculino y uno de ellos corrige diciendo la terminación femenina para incluir a las mujeres oprimidas. Hasta aquí todo bien, incluso tiene razón si hablamos de esa época en la que se estrenó La vida de Brian, las mujeres tenían otro rol muy discriminatorio. Incluso, se podría aplaudir hoy día. Cabe decir que uno de los revolucionarios era una mujer pero, aun así, la crítica funciona.

La vida de Brian y la gente LGTBIQ+

El problema viene cuando la conversación continúa y ese personaje confiesa que quiere que se tengan en cuenta a las mujeres porque quiere ser mujer y quiere que se le reconozcan sus derechos como mujer y sus derechos para tener hijos. Y entonces tiene lugar un debate que les sonará de tremenda actualidad a pesar de ser un film del 1979. Frases como “no puedo parir pero quiero defender mi derecho a parir” y “es un símbolo de lucha contra la opresión” serían aplaudidas por ciertos sectores, pero la respuesta que le da otro personaje no: “Es un símbolo de lucha contra la realidad.

Como hoy día, el otro personaje no está cuestionando su opción de sentirse del sexo contrario, como pasa hoy día, sino que le recuerda que no tiene matriz y que está luchando contra algo biológicamente imposible. Obviamente, los sectores LGTBIQ+ contra la transfobia han protestado muy fuerte.

En un momento donde vemos noticias tales como que una mujer transexual se queja y llora mucho en redes porque fue al hospital y no quisieron darle la píldora del día después o que el Ministerio de Igualdad se ha gastado miles de euros en un estudio para determinar los problemas que tienen las mujeres transexuales con la menstruación, pues la queja tenía que llegar, aunque el clip en cuestión tenga más de 40 años.

Quejarse ahora de lo que pasó hace mucho tiempo

No basta con quejarse de lo que se diga ahora, que, se esté de acuerdo o no, tiene su sentido, sino que también hay que revolucionar el pasado. Desde cambiar guiones clásicos que se escribieron en una época con un contexto muy determinado a cambiar la letra de Quédate en Madrid, de Mecano, del año 1988, en una gala de Operación Triunfo.

Hasta el mismo John Cleese ha declarado que esta escena es, de toda la película, la que más problemas le está trayendo actualmente. Antes de dicho speech, vemos a la madre de Brian interpretada por un hombre quitándole el papel a una mujer (a lo Paquita Salas) pero ahí nadie dice nada, una lapidación llevada a cabo por mujeres que se tienen que disfrazar de hombres, pero nadie dice nada, y el típico ataque contra un judío por tener la nariz grande, pero ahí nadie dice nada.

Los tiempos están cambiando, eso es cierto…¿O es el tiempo nos cambia a nosotros? Sea como sea, hay que tener debates para justificar nuestros pensamientos. Cuando el derecho choca con la realidad. Esta vez no se está mirando en el lado brillante de la vida.