Meritxell Cabezón: «Ministra, el cambio de sexo registral desprotegió a mi defendida»

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Hace unos años, aunque no tengo demasiados, fui Diputada del Congreso. Yo provengo de una familia de trabajadores muy humildes que me enseñaron, junto a los valores del socialismo y del marxismo los valores de la humildad, el trabajo y el estudio. Cuando salí elegida diputada, mi padre, que tan solo tenía educación básica me dijo: “Haz que me sienta orgulloso, se humilde, y cuando no sepas de un tema, estudia, hija, estudia, nadie nace enseñado”. Pues eso, nadie nace enseñado. Aunque seas Ministra del Reino de España. El día 23 de agosto de 2022 me llamó “Carmen”, que es el nombre que ella ha elegido. Su historia me sorprendió, pero accedí a llevarla.

Por Meritxell Cabezon Arbat, abogada, ex Diputada Socialista

Carmen volvía a denunciar a su ex pareja por un delito leve de coacciones, vaya, traduciendo, el que había sido su marido, no le dejaba entrar en casa. Entró después de 4 horas acompañada de los Mossos de Esquadra, pero su historia me dejó boquiabierta.

Carmen es una víctima de la perpetuación de la violencia. Lleva ya 3 relaciones y todas ellas están marcadas por la violencia sobre la mujer. Y digo mujer, porque el género, es una consecuencia de los estereotipos del sexo: las mujeres somos dulces y sensibles, los hombres rudos y no lloran, para que nos entendamos, tonterías sexistas.

Carmen tiene una incapacidad derivada de los malos tratos de parejas anteriores. Y un día conoció a “Héctor”, me dijo que le llamó mucho la atención lo hombre y varonil que era. Ella era la tercera pareja que supiera. Con cada una de ellas tuvo sus relaciones jurídicas, ya que no voy a dar datos. Y todo iba bien, pero…

Ese pero es la historia de tantas mujeres. La despreciaba, le obligaba a practicar sexo bajo la típica frase del “entonces no me quieres”, la vivienda se puso a nombre de él, “total, la mitad va a ser tuya”, “no te preocupes, ya trabajo yo”, hasta que un día le vió poniéndose sus sujetadores y diciéndoles que quería “ponerse tetas”. Carmen, víctima de un síndrome de adaptación paradójica (no lo digo yo, aunque podría, sino su psicóloga del centro de la mujer que la atiende) acepta los fetichismos porque “yo le quiero, total, es un juego”; hasta que un día, le manifiesta que quiere ser mujer, pero que se autodefine lesbiana, por lo que ella debe continuar a su lado.

Carmen le manifiesta que será su amiga, pero no su pareja, ya que no le gustan las mujeres, y como en todo episodio de violencia sobre la mujer, se incrementan las agresiones. “Eres una inútil”, “no vales para nada”, “déjame hacer, total no te enteras”, “te voy a meter hormonas en la comida”, hasta que llega la agresión.

La violencia no tiene género, tiene sexo. Y proviene de la socialización, de la primaria y la secundaria. Este es el motivo de que la población reclusa sea en un 90% hombres, su socialización se basa en los estereotipos. Como dice Echeburúa, la agresividad es innata, la violencia aprendida, y sí, por eso no todos los tipos de violencia pueden ser tratados igual.

La violencia sobre la mujer necesita recursos y ley propia para ayudar a sus víctimas, y Carmen no tiene ayuda. Como manifestó la Ministra, no se aplica una ley inexistente, si no la vigente, la 3/2007; pero niega por voluntad del agresor las ayudas a Carmen. No entro en si fue antes o después, pero mientras fue hombre la agredió, y mientras fue hombre fue cuando le vetó las posibilidades de ser una mujer independiente, solo fue mujer registral durante 4 meses ante una historia como pareja de 11 años.

Ministra. No soy sospechosa de ser de extrema derecha, mi expediente político lo acredita. Llevo en política muchísimos años. Pongo a su disposición el expediente de la víctima y me pongo a mí misma a su disposición, pero aún a costa de la inmunidad parlamentaria no se puede decir que un expediente judicial es un bulo.

Antes de ello, como decían: “Humildad, estudio, memoria y aprendizaje”. Que sabio era mi padre.

Meritxell Cabezón Arbat

Abogada

Técnica en violencia intrafamiliar

Ex Diputada

Socialista

Redacción CL

En un país en el que sólo un 15% de los medios de comunicación cuenta con directivas. Por primera vez en la historia del periodismo español, Crónica Libre se posiciona, como el único grupo de comunicación, en el que su accionariado principal está liderado por mujeres