Arranca un mes de movilizaciones ciudadanas para salvar Canal Roya, valle del Pirineo aragonés. Esta zona, de gran valor medioambiental, se encuentra en grave amenaza por el proyecto de unión de las pistas de esquí de Astún y Formigal, como ya informamos en Crónica Libre. En Jaca y Canfranc, al norte de Huesca, se espera un fin de semana movido.
Varias marchas recorrerán la zona en tres rutas organizadas por educadores ambientales para reconocer sobre el terreno su gran riqueza medioambiental. Seguirá, este sábado por la tarde, una manifestación en Jaca, que se prevé que sea la de mayor afluencia que se ha celebrado hasta ahora allí. El 6 de mayo tendrá lugar otra gran marcha en Zaragoza. La defensa de este valle del Pirineo aún virgen está marcando la precampaña electoral en Aragón de cara a las elecciones del 28 de mayo.
Desde Zaragoza partirá mañana el tren cargado de educadores ambientales en el mítico Canfranero, que cubre la ruta entre la capital aragonesa y la estación de Canfranc. Las plazas están ya agotadas y hay más de 600 confirmaciones de asistencia, a las que se sabe que se unirá mucha más gente no apuntada.
“Va a ser el mayor encuentro de guías y educadores que se haya celebrado en España y puede que en Europa. La movilización de la sociedad aragonesa en contra de este macroproyecto es inaudita. Me enternece el corazón ver cómo se están poniendo en marcha con tanta fuerza y tanta unidad y más después de la desmovilización que supuso la pandemia”, expone Marina Gros, de Ecologistas en Acción.
Esta es una de las asociaciones, junto con las grandes ong medioambientales del país –Amigos de la Tierra, Greenpeace, Seo Birdlife y WWF– que acudieron a Bruselas para denunciar la “aberración” que supone la intervención en un valle de gran valor geológico, histórico y de diversidad. Algo que está abiertamente en contra de las bases de los fondos Next Generation, con los que, de momento, se quiere financiar la telecabina que uniría Astún con la estación de Formigal en el Valle de Tena.
Denunciado ante la UE
El 14 de diciembre el Gobierno de España aprobó la concesión de 26,4 millones de euros para la unión de los valles del Aragón y de Tena. Dinero que saldrían de las partidas europeas que, sin embargo, pone como condición que no se usen en proyectos que causen un daño medioambiental.
Por este motivo se ha acudido a Bruselas para tratar de frenar la unión de pistas antes de que sea tarde. “A partir de la semana que viene se va a iniciar una recogida de firmas de europarlamentarios en la Comisión Europea en contra del proyecto. Izquierda Unida ya ha denunciado ante la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) el plan por conflicto de intereses que supone el proyecto”, explica Marina Gros que acudió a denunciar ante Bruselas el proyecto.
Organizaciones y partidos políticos han transmitido a la UE la necesidad de que no se haga una evaluación del uso de los fondos a posteriori, cuando el daño ya este hecho y sea imposible de revertir. “Esto puede afectar a nuevas partidas de fondos europeos, como está pasando en Italia y no creo que el Gobierno de España pueda permitirse eso”, añade Gros.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre esta cuestión aunque representantes de organizaciones medioambientales llevaron su oposición al Ministerio de Transición Ecológica. También lo han hecho llegar al de Industria pero no han obtenido respuestas.
Caballo de batalla de la precampaña en Aragón
Salvar Canal Roya se ha convertido en el tema más candente de la precampaña para las próximas elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Cuatro partidos (IU, Chunta Argonesista, Podemos y Aragón Existe) se han posicionado en contra. Este último partido ha anunciado que no formará Gobierno con quien apoye el proyecto. “Veremos que pasa a partir del 29 de mayo, porque esta es una auténtica línea roja que puede determinar quién gobierne”, apunta Marina Gros.
Por su parte, la sociedad aragonesa está entendiendo bien el riesgo que supone la unión de las estaciones de esquí y más en una situación de cambio climático. “Hemos recogido 60.000 firmas en change.org y cuando salimos a barrios y poblaciones a contar qué supone el atentado contra el verdadero tesoro que es Canal Roya, la percepción es que se comprende”, expone José Luis Martínez de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón.
Fomentar el turismo sostenible y no solo el de nieve
La gente se plantea el porqué de extender las estaciones de esquí si ya hay una fecha, avalada por estudios científicos, que apuntan a 2050 como el fin de la nieve debido al cambio climático. “Se piensa que debería dedicarse el dinero a la transición de esa pistas de esquí hacia otro modelo. Si ahora solo dan trabajo dos meses, ¿por qué no buscar fórmulas que creen empleos todo el año o durante el verano también? El Pirineo tiene un gran potencial turístico más allá de la nieve”, añade el portavoz de la plataforma.
“No se entiende que siga adelante una iniciativa que solo va a suponer el beneficio de unos pocos y un gran descalabro ambiental. Que si luego no obtiene la aprobación de Europa, tendremos que pagar entre todos”, critica Marina Gros. Por su parte la Diputación Provincial de Huesca, en el pleno celebrado este viernes ya apunta la posibilidad de que haya que buscar financiación fuera de los fondos europeos pero sin cuestionar la viabilidad del proyecto. Algo que sí puso en cuestión el Departamento de Ordenación del Territorio de la DGA que emitió un informe en contra.
El negocio del esquí en Aragón está en manos de unas cuantas familias, como apuntamos en Crónica Libre en el anterior artículo. Sus presiones y los previsibles proyectos urbanísticos futuros, que moverán grandes intereses, son lo que se supone que mantiene viva la creación del mayor complejo esquiable de España a pesar de todas las contradicciones que se han denunciado. “La recalificación urbanística de Astún, paralizada desde 2008, se ha vuelto a reactivar. Se quiere recuperar la idea de construir sistemas antialudes para construir en esos terrenos”, cuenta Marina Gros.
