Niñas juegan en un colegio en Teherán, Irán- Foto: ROUZBEH FOULADI /ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
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Irán: bioterrorismo contra las escolares, un pretexto para declarar el Estado de Sitio

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Hace casi tres meses, una veintena de las estudiantes de la Escuela Técnica Nour en la ciudad santa de Qom (el Vaticano del chiismo), fueron envenenadas por un gas tóxico de origen “desconocido”, según las autoridades. Hoy, ya son cerca de 1.500 las chicas intoxicadas en 15 escuelas de todo el país, mientras el terrorismo químico entra en las universidades: decenas de jóvenes de la residencia estudiantil de la Universidad de Borujerd (que alberga a las que proceden de otras provincias) han sido hospitalizadas tras inhalar un gas con un “olor extraño”. ¿Quién está detrás?

Según la prensa oficial, varios estudiantes de la Escuela Al-Zahra de Qom vieron a una señora con el velo y una mascarilla que se presentó como inspectora, dio una vuelta por el centro, y tras marcharse un olor a pescado podrido o naranja quemada llenó el aire. Después, decenas de alumnas tuvieron síntomas de trastornos respiratorios, palpitaciones, mareos, náuseas y entumecimiento. Al parecer, añaden los medios, se está  inyectando el dinitrógeno (N2) en naranjas, que son colocadas en las estufas o calefacciones. Una de las niñas ingresadas, Fatemeh Rezaei de 11 años ha fallecido.

Para las autoridades de la Teocracia de Extremaderecha Islámica (la TEI), estos atentados tienen dos responsables:

Los habituales Hombres de Saco del régimen: Israel y EEUU. Fue el propio ayatolá Jameneí, cuyo régimen incompetente batió el récord de muertes por el COVID19, afirmó que Occidente había creado este virus, exclusivamente, para acabar con los “musulmanes” iraníes. La mentira es el principal pilar de TEI. La utilizó también en el caso del derribo del avión ucraniano en enero de 2020 matando a sus 167 ocupantes en el aeropuerto de Teherán: primera dijo que habían sido cohetes de EEUU, ¡lanzados desde el Golfo Pérsico! Luego, que fue a causa de un fallo técnico, y cinco días después de que los satélites extranjeros publicaron las imágenes del disparo de misiles desde el propio aeropuerto, hizo responsable a un novato en la base militar de los Guardianes Islámicos que por su propia iniciativa había cometido el crimen. Dos años después, sigue ocultando el verdadero motivo.

Volvieron a mentir sobre el asesinato de Mahsa Amini: que la joven kurda había sufrido un infarto; que murió a causa de enfermedades crónicas (y ¿justo en el centro de la detención?), y al final que sí, recibió un golpe en la cabeza, pero al caerse al suelo. Luego, para demostrar que “no era un régimen asesino”, asesinó a cerca de 600 manifestantes y ahorcó a otras cuatro. El chiismo, corriente minoritaria del islam, perseguida durante siglos por el sunismo, autorizaba a sus fieles mentir para salvarse la vida ¡pero no para estafar a sus propios correligionarios y al mundo entero a beneficio propio!

Los grupos milenaristas, fieles al culto a Mahdi, el Mesías del chiismo, que en la cosmovisión apocalíptica del «fin de los tiempos» (akhar al-zaman) llegará una vez que el mundo se llene del caso. Y para que llegue cuanto antes, contribuyen al incremento del Mal. Justamente, a esta corriente pertenecen la mayoría absoluta de los Guardianes Islámicos, y el clérigo chiita.

Ahora bien, cierto que los ayatolás mandaron matar a la poeta Tahereh Ghorratolein, en 1852 a la edad de 35 años, por atreverse a reivindicar los derechos de la mujer a la educación e ir sin el velo; o los que lanzaron una fatua contra Bibi Adtarabadi (1858- 1921), pionera feminista iraní y fundadora de la primera escuela para niñas y mujeres en Irán; o ejecutaron en 1979 a la primera mujer ministra de Irán (1968), la doctora Farrokhro Parsa, por estar a cargo del ministerio de Enseñanza y Educación durante 11 años, pero este no es otro caso del talibanismo misógino, sino un modus operandi de la extremaderecha para difundir el terror con falsa bandera (recordad el incendio de Reichstag).

Ya en el agosto de 1978, en plena revolución, “alguien” incendió el Cine Rex, en la ciudad sureña de Abadan, sede de la principal refinería del país, tras cerrar todas las puertas con sus 677 espectadores dentro, cuando asistían al estreno de la película Gavaznha (Ciervos) de Masoud Kimiaei, que trataba, de forma subliminal, sobre la ejecución de un grupo de marxistas por el régimen del Sha. Savak, la policía política de Pahleví acusó a los islamistas, que ya habían quemado unos 30 cines, mientras los jomeinistas señalaban al último rey dictador. Al final, la propia TEI afirmó haber detenido a cuatro hombres islamistas como autores y los había ejecutado, y sin un juicio justo: puros chivos expiatorios.

Los “lobos solitarios” no existen: son un invento de los servicios de inteligencia islamistas y occidentales. Ningún musulmán podrá cometer actos de tales magnitudes sin a) la orden de un alto clérigo, y b) una poderosa organización y un estado detrás.

El contexto responderá al “Cui bono”

La revolución laica, democrática, feminista, y federalista de Irán continua a pesar de la masacre de los manifestantes y las ejecuciones declaradas y ocultas. Los últimos días, los pensionistas y la clase obrera han tomado el relevo a los estudiantes, organizando protestas en las principales ciudades del país.

Rial, la moneda iraní, está en la caída libre: En la tercera semana de febrero marcó un nuevo mínimo histórico al cambiarse a 501.000 por dólar, perdiendo el 60% de su valor tras el inicio de las protestas en septiembre, para fijarse en 600.000 riales una semana después.

La convocatoria de nuevas protestas, por la ocasión del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora (prohibida en Irán desde la instalación de la TEI en 1978, al igual que el 1 de mayo).

Ante la profunda crisis de legitimidad, política, económica, y social, la única medida tomada por la oligarquía militar-clerical y sus tribunales de inquisición ha sido el uso de intimidación, terror, tortura, violación, ejecución y ahora acciones terroristas masivas con el fin de retener a los ciudadanos en sus casas. También han suspendido las clases presenciales en las universidades hasta mayo, y han cerrado las residencias estudiantiles, obligándoles a los jóvenes regresar a sus lugares de origen, dispersándoles.

Pero, no lo conseguirá. De hecho, este masivo ataque terrorista a las escolares ha generado nuevas concentraciones contra el propio Caudillo el Ayatolá Jamenei, que sigue sin pronunciarse al respecto. Los gritos de «Muerte al gobierno asesino de niños» (en referencia al asesinato por disparo a 67 menores de entre 7 y 17 años, durante las protestas), y «Muerte a la República Islámica» de los padres y las madres de las estudiantes envenenadas se escuchan en las concentraciones que realizan delante de los centros o los ayuntamientos.

Teniendo en cuenta:

. La inacción de la TEI al respecto.

. El uso de venenos de baja letalidad.

. El hecho de que los ciudadanos no tienen acceso a gases letales.

. La brutal persecución de una cualquier organización de la oposición, que si bien algunas podrían cometer atentados contra las autoridades, ninguna (salvo los criminales del SAVAK, que nunca se disolvieron, y ahora se exhiben) sería capaz de tal barbarie.

. El control absoluto sobre las comunicaciones (el internet, y las redes sociales).

. De que los ataques han sido muy organizados y coordinados por el vasto territorio del país.

. La TEI, que ya era un régimen policial, ha militarizado las calles tras las protestas para ¡atrapar a las mujeres insumisas! y aun así, ni ha visto a los autores de tantas operaciones criminales, la sospecha cae sobre los “Amniyatia” (los agentes de inteligencia), al igual que el asesinato “extrajudicial” de cerca de 80 intelectuales en el llamado Asesinatos en cadena en la década de los 90.

Pues, el primer objetivo de los criminales sería vengarse de las jóvenes y sus familias, que han sido la fuerza motriz de la histórica revolución «Mujer, Vida, Libertad, y además intimidarles: fueron las primeras en quemar las fotos de Jomeini y Jamenei en sus clases, arrancar sus velos y apoderarse de las calles del país, ocupadas por las botas de los militares y los chadores de sus esclavas. El segundo, realizar una nueva ronda de retenciones y ejecuciones de los activistas presentándola como una acción para “salvar a las niñas víctimas del enemigo”.

Ni estos nuevos métodos terroristas conseguirán encerrar a las mujeres y hombres de esta nación en sus casas: seguirán robando el sueño a los zombis huidos de las tumbas de la Edad Media, quienes son capaces de matar a millones de personas antes de desaparecer.