Una de las nefastas consecuencias de la pésima negociación política que Carlos Mazón mantuvo con dirigentes de Vox tras las elecciones del 28M buscando conseguir la presidencia de la Generalitat Valenciana es que esté ocupando el cargo de Consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez.
Entre tanta mentira, hay que reconocer en honor a la verdad, que tanta insolvencia política ha demostrado el señor Mazón asignando esa Conselleria a una completa ignorante respecto a la violencia específica que se ejerce sobre las mujeres, como la que tuvo el señor Sánchez asignando a la señora Montero, otra completa ignorante respecto a la violencia machista, al Ministerio de Igualdad. Y está por ver que el señor Sánchez no haya vuelto a actuar siguiendo la misma deriva de incompetencia en materia de Igualdad por la que se caracterizó el anterior Gobierno de coalición que presidió.
Pero el señor Mazón ya lleva unos meses como presidente de la Generalitat Valenciana. Cierto es que la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ante el último asesinato machista en la Comunidad Valenciana, (el de Fátima, y la situación de coma en que se encuentra su hija), afirmara: “Vamos a continuar luchando por la erradicación de esta violencia con todas las herramientas para combatirla y desde todos sus frentes, y hacemos un llamamiento a la unidad de todos los partidos políticos y de la sociedad en su conjunto, porque solo desde la unidad, el consenso, el pacto y el acuerdo podremos acabar con ella”.
Ignorancia inaceptable
Sin embargo, lo que estamos comprobando es que es precisamente su Gobierno, -donde no existe ni unidad, ni consenso, ni pacto, ni acuerdo para utilizar con eficacia las herramientas que los estudios Feministas han aportado para combatirla-, y que, incluso miente respecto a las causas de esa violencia, muestra una ignorancia inaceptable en función de la responsabilidad que conlleva el cargo aceptado. Y fiel reflejo de ello son las últimas manifestaciones de la señora Elisa Núñez el 6 de diciembre durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València, de las que entresaco tres:
- “Se nos observa desde el plano más ideológico, y lo que no han entrado todavía a darse cuenta es de que estamos trabajando para proteger a todas las víctimas de todo tipo de delito, sea quien sea el agresor”.
- ”Las leyes de género han tenido un resultado nefasto, pues la ley orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004 se promulgó para reducir esa violencia, (…) va aumentando año tras año y ahí lo único que hemos conseguido es que desaparezca la presunción de inocencia de los hombres”.
- ”Hay que hacer pedagogía para que la gente entienda la diferencia entre la violencia sobre la mujer y la ideología de género, que criminaliza al hombre por el hecho de serlo y plantea una imagen débil de la mujer al sobreprotegerla”.
Desmontar falsos mitos y mentiras sobre la credibilidad de las mujeres
En primer lugar, señora Consellera, en 2015 se aprobó la Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito, en la que “se parte de un concepto amplio de víctima, por cualquier delito y cualquiera que sea la naturaleza del perjuicio físico, moral o material que se le haya irrogado. Se funda en un concepto amplio de reconocimiento, protección y apoyo, en aras a la salvaguarda integral de la víctima.”
En segundo lugar, señora Consellera, en una reunión celebrada el 13 de octubre de 2016 el Consejo General del Poder Judicial aprueba la actualización de la Guía práctica de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y Ángeles Carmona Vergara, Vocal del CGPJ y Presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género recalca:
“Quiero expresar mi conocimiento y reconocimiento a los Magistrados y Magistradas del Grupo de Expertos por el esfuerzo y la calidad de sus trabajos y estudios, que permiten conocer las características específicas de este fenómeno y desmontar falsos mitos que minan la credibilidad de las mujeres y alejan de la solución del problema.”
Y realmente merecen reconocimiento por su labor, de la que destaco un brevísimo extracto, ya que la guía tiene 300 páginas:
- ”La promulgación de la Ley Orgánica 1/2004 ha permitido establecer, de forma más clara, la delimitación de los conceptos de violencia doméstica y de violencia de género, conceptos que en ocasiones se confunden por los operadores jurídicos.”
- ”La violencia de género es la violencia o las diferentes violencias inferidas por hombres contra mujeres por el mero hecho de ser mujeres y constituye manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales. Es una de las manifestaciones paradigmáticas de la discriminación ancestral de las mujeres y supone una clara vulneración de sus derechos humanos.”
- ”El género, en este contexto, es una categoría de análisis que permite entender que la diferente construcción sociocultural de identidades, subjetividades, pautas de comportamiento o de relación para hombres y mujeres, los diferentes roles atribuidos a unas u otros, no guardan relación con los atributos biológicos sexuados diferenciados de los cuerpos humanos sino con las consecuencias socioculturales anudadas a aquéllos, con el resultado de relaciones jerarquizadas, en las que las mujeres están subordinadas, real y simbólicamente, a los varones.”
- ”Por ello, el género como categoría de análisis, que permite conocer y analizar el origen de la discriminación entre hombres y mujeres, no tiene relación ni con el género gramatical ni con el género humano, como se ha pretendido vincular desde algunos sectores. En este sentido, en absoluto resulta coincidente con el concepto de sexo.”
No hay ni una ley que criminalice a los hombres
Señora Consellera, deje de decir mentiras porque en España no hay una sola ley que criminalice a los hombres o que conculque su derecho a la presunción de inocencia, usted como Doctora en Derecho debería saberlo mejor que nadie.
Porque tanto las dos Leyes Orgánicas, Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, (aprobadas por Gobiernos PSOE), como nuestras dos Leyes autonómicas, señora Consellera, Ley 9/2003, de 2 de abril, para la igualdad entre mujeres y hombres, y Ley 7/2012, de 23 de noviembre, integral contra la violencia sobre la mujer en el ámbito de la Comunitat Valenciana, (aprobadas por Gobiernos PP), en su Exposición de Motivos afirman:
La existencia de una “violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”. Pero no afirman que los hombres sean agresores por el hecho mismo de serlo, sino por asumir los condicionantes socioculturales creados por el género cuyo objetivo es el mantenimiento de la situación de subordinación de las mujeres respecto a los varones.
Por eso nuestras Leyes autonómicas, señora Consellera, establecen que:
- “Entre las actuaciones en el ámbito social requieren una especial atención las referidas a la violencia de género ejercida contra las mujeres como una forma perversa de ejercicio del poder, mediante el empleo de la fuerza física, psicológica, económica, o de otro tipo, cuyo origen se encuentra en la desigualdad de las relaciones entre mujeres y hombres y se manifiesta bajo la forma de malos tratos, violación, abusos sexuales, acoso sexual, prostitución y tráfico de mujeres.”.
- “El objetivo último de la presente ley es lograr la erradicación de cualquier tipo de violencia, en su expresión más amplia, en cualquier ámbito social, que tenga su fundamento último en la condición de mujer, aunque externamente pueda venir disfrazada de cualquier otro fundamento o connotación cultural, religiosa, tradicional o de cualquier tipo.”
Mentira tras mentira. Se está convirtiendo en una reprochable costumbre que nuestras/os representantes políticas/os nos cuenten mentiras y en ocasiones les cuesta votos, pero en su caso señora Consellera, licenciada en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificia de Comillas y letrada acreditada ante el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Valencia, sabiendo en su caso que la Biblia expone con claridad que la mentira es un pecado no menor que trae consecuencias lamentables, cuando miente, ¿a qué se expone usted?.
