Campeonas fútbol RFEF
Las jugadoras de la selección española durante la celebración de la victoria en Madrid Río. Foto: José Ruiz / Europa Press

Acuerdo envenenado: La RFEF no puede cumplir las promesas pactadas con la selección femenina

3 Min. lectura

Da igual que esté Rubiales o no. La actitud de la Real Federación de Fútbol sigue siendo de desprecio absoluto con las jugadoras de la selección absoluta de fútbol. Para llegar a un acuerdo y que las futbolistas acudan a la convocatoria, los representantes de la RFEF se han comprometido a atender las peticiones de las campeonas del mundo y destituir a miembros de la estructura federativa para acabar con comportamientos del pasado y renovar la institución, entre ellos, Andreu Camps, secretario general. El problema es que, según los Estatutos, eso sólo lo puede hacer el presidente de la Federación. presidente de la Federación.

Las futbolistas han mantenido una reunión con representantes de la RFEF y de su sindicato, FutPro, estando presente el presidente del CSD como intermediario. Entre los acuerdos alcanzados, se encuentra la destitución de varios miembros de la estructura federativa. Andreu Camps, secretario general de la Federación, es uno de los señalados, pero los estatutos no permiten su destitución.

Durante la madrugada de hoy, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos Díaz, ha comunicado a los medios de comunicación que se ha llegado a un consenso entre las futbolistas y la RFEF. La Federación ha permitido que dos futbolistas, Mapi León y Patri Guijarro, abandonen la convocatoria sin arriesgarse a una sanción, por no encontrarse mentalmente en las mejores condiciones para disputar los partidos.

También ha trasladado que la RFEF se ha comprometido a cesar a varios miembros del órgano federativo, entre los que se encuentra, aunque aún sin confirmación oficial, el secretario general, Andreu Camps. El problema de esta promesa surge por la imposibilidad de cumplirla sin contravenir los estatutos, que indican que la designación y destitución del secretario general es competencia exclusiva del presidente de la Federación. Pedro Rocha pudo haber cesado a Andreu Camps mientras ostentó el cargo en funciones, pero desde la dimisión de Rubiales, perdió esa capacidad. Mientras que se escoge a un nuevo presidente, la federación está liderada por una Junta Gestora, quien no puede cesar al secretario general.

La tensión entre las futbolistas y la Federación de Fútbol aumentó el pasado lunes 18 cuando la nueva seleccionadora, Montse Tomé, publicó la lista de seleccionadas para jugar las dos primeras jornadas de la Nations League, en la que aparecían convocadas muchas de las jugadoras que habían publicado su renuncia a la selección. Las mentiras de la seleccionadora comenzaron en la rueda de prensa, donde afirmó que había hablado con las jugadoras, pero ellas mismas desvelaron que muchas se enteraron de la noticia a través de las redes sociales, recibiéndola con sorpresa.

Fueron las redes sociales las que utilizaron las damnificadas para expresar lo que pensaban al respecto y dejar en evidencia a Montse Tomé. Alexia Putellas, en representación de todas las jugadoras que se negaron a ser seleccionables, emitió un comunicado a través de “X” explicando que estaban estudiando “las posibles consecuencias legales a las que nos expone la RFEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicadas públicamente y con más detalle a la RFEF, y con ello tomar la mejor decisión para nuestro futuro y para nuestra salud”.

Respecto a la no convocatoria de Jenni Hermoso, la sustituta de Vilda afirmó que fue una decisión tomada para proteger a la futbolista. La jugadora emitió un comunicado contundente titulado “¿Protegerme de qué?”, en el que ataca la decisión dejando claro que están intentando chantajearlas: “Las jugadoras tenemos muy claro que es otra estrategia de división y manipulación para intimidar y amenazarnos con repercusiones legales y sanciones económicas. Otra prueba indiscutible que demuestra que nada ha cambiado a día de hoy y que confirma la razón por la que estamos luchando y como lo estamos haciendo”.

Los comunicados públicos no echaron a la RFEF, ni a Tomé para atrás, quien se mantuvo firme en su decisión, dejándonos imágenes de las jugadoras llegando a los hoteles serias y cabizbajas. Misa no se mordió la lengua, cuando le preguntaron si estaba contenta de estar en la convocatoria, respondió un tajante “no”.

La situación ha sido tan esperpéntica que, hasta el conjunto sueco, rival de España en la primera jornada, se ha pronunciado al respecto. La jugadora sueca, Angeldahl, ha afirmado que “deben sentir todo el apoyo a su alrededor, otros países les apoyan en la decisión que decidan tomar. Si sienten que necesitan hacer un boicot para que ocurra algo, está claro que nosotras les apoyamos. Supongo entonces que hay algo que cambiar, que no se ha hecho lo suficiente en la selección nacional».

Finalmente, con el acuerdo alcanzado esta madrugada las jugadoras han aceptado disputar los partidos para los que han sido llamadas, pero tanto Montse Tomé como la Federación han quedado en evidencia, mostrando que han llegado para seguir el legado de sus predecesores, no para cambiarlo

Ángel Marino

Periodista y deportista. Su carrera comenzó dentro de los estamentos de fútbol, donde ya cosecha más de 5 años de experiencia. Desde entonces se ha dedicado a contar los acontecimientos de este deporte, buscando siempre aquello que no se ve dentro de los campos.