PSOE, Mas Madrid y Vox de la localidad madrileña de Las Rozas han unido fuerzas para solicitar al alcalde que reabran las urgencias del centro de salud de la localidad, pero la mayoría absoluta del PP ha tumbado la propuesta. El alcalde desoye una vez más las voces de los vecinos, que han presentado más de 3.000 firmas para su reapertura para que no ocurra como en la vecina Majadahonda, donde un hombre murió en las puertas del Centro de Salud al no haber un médico de urgencias. El desmantelamiento intencionado de la Sanidad Pública del gobierno de Ayuso ha provocado la convocatoria de otra gran manifestación este domingo en la capital. Los datos no dejan lugar a dudas: el gasto por habitante en Madrid es un 30% inferior al de la media estatal, la lista de espera se ha incrementado un 60% en los últimos cinco años y hay un 30% menos de pediatras en sólo tres años. Por contra, la gestión del PP dispara los los ingresos del sector privado: Quirón ha crecido en sus ingresos hasta los 4.770 millones de euros en 2023, un 8% más que en el año anterior; y las aseguradoras del sector sanitario han aumentado sus ingresos un 6,6% en 2023, alcanzando los 11.238 millones de euros.
No es un milagro, es lo que sucede cuando los políticos miran por los ciudadanos antes que por los intereses de sus partidos. Ha ocurrido esta semana: PSOE, Más Madrid y Vox de la localidad madrileña de Las Rozas han unido fuerzas para solicitar al alcalde -del Partido Popular- la reapertura de las urgencias del Centro de Salud de la localidad. Sin embargo, el PP la localidad consiguió mayoría absoluta en las última elecciones y el alcalde, José de la Uz, ha preferido seguir las indicaciones políticas de la presidenta Ayuso que mirar por los intereses de sus vecinos.
Al fin al cabo, la propuesta nació a instancias de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública de la localidad, que ya presentaron ante el Consistorio más de 3.000 firmas acreditadas exigiendo la apertura de las Urgencias del Centro de Salud de El Abajón. En marzo de 2020, con motivo de la covid-19, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid cerró 78 centros de urgencias de toda la región, entre los SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) y los SAR (Servicios de Atención Rural). Terminada la emergencia sanitaria mundial, 27 de estos centros, entre ellos el de Las Rozas, continúan cerrados y sin fecha prevista de apertura.
«El PP no sólo se pone de perfil para no contrariar a su presidenta, sino que, para ello, da la espalda a sus propios votantes»
El plan del gobierno de Ayuso obliga a los vecinos de Las Rozas (uno de los de mayor renta per cápita de España) a tener que desplazarse más de 20 kilómetros para acudir al centro de salud con urgencias abiertas más cercano o, directamente, al Hospital Puerta de Hierro de la localidad vecina de Majadahonda (centro público, pero de gestión privada), colapsando así las urgencias hospitalarias.
Fue precisamente en Majadahonda donde los recortes en Sanidad Pública de Ayuso se cobraron la vida de un hombre de 72 años el pasado mes de febrero en las puertas del centro de Salud Cerro del Aire donde no había médico de urgencias. Ni siquiera este caso extremo hizo al gobierno de la Comunidad de Madrid cambiar su política, que supone un notable deterioro de la Sanidad Pública.
«Ante un deterioro brutal de la atención médica, el PP no solo se pone de perfil para no contrariar a su presidenta, sino que, para ello, da la espalda a sus propios votantes que, no lo olvidemos, también sufren cólicos nefríticos, por ejemplo», aseguró Carlos Arnal, portavoz municipal del Grupo Más Madrid en el Ayuntamiento de Las Rozas, tras el pleno en el que el Partido Popular tumbó la propuesta que solicitaba: «Que el gobierno municipal de Las Rozas realice las gestiones necesarias ante la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para demandarle la recuperación completa en horario y medios humanos y técnicos del servicio de urgencias del Centro de Salud El Abajón».
La presión del alcalde de Pinto (PSOE) consiguió que se reabrieran las urgencias del centro de salud
La propuesta del PSOE, Más Madrid y VOX solicitaba igualmente que «hasta que esto se consiga, que el Ayuntamiento implemente una partida económica destinada a hacerse cargo de los gastos necesarios para el óptimo funcionamiento de dicho servicio de urgencias». Pero la mayoría absoluta del PP ha servido para demostrar que la política está, muchas veces, por encima de las necesidades sociales. «Reabrir las Urgencias puede ser competencia municipal, como ya se hace en la pedanía de Las Matas pero, sobre todo, es responsabilidad del ayuntamiento presionar a la Consejería, como ocurrió, por ejemplo, en la localidad de Pinto, para la reapertura del centro pero el PP, con las excusas más peregrinas, se niega incluso a pedirlo», añade Arnal.
Efectivamente, la presión vecinal y del Ayuntamiento de la localidad de Pinto ante la Conserjería de Sanidad dieron su fruto y consiguieron la reapertura de las urgencias del centro de salud. El alcalde, Diego Ortiz, (PSOE) no cejó en su empeño hasta que consiguió lo que sus vecinos le reclamaban «puesto que carecemos de Hospital y nuestra situación sanitaria ya es preocupante, pero podría ser mucho peor si esta postura continúa», aseguró el alcalde socialista de Pinto.
De esta manera, su centro de salud se convirtió en un centro de Atención Continuada, que es lo que reclaman los vecinas y vecinas de Las Rozas: «El equipo de José de la Uz está infinitamente más preocupado por no desairar a Ayuso que por la salud de sus propios vecinos y esto le va a costar caro», advierte el concejal de Más Madrid roceño. La Sanidad debe ser una prioridad para los gobernantes, pero no la privada, sino la pública.
La gran manifestación contra el desmantelamiento intencionado de la Sanidad Pública de Ayuso
Bajo el lema ‘Madrid sigue en pie’, la plataforma Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid convoca una gran manifestación para este domingo 19 de mayo que prevé desbordar la capital con 4 columnas que saldrán a las 12 del mediodía desde Nuevos Ministerios, hospital de la Princesa, Atocha y Plaza de España (norte, sur, este y oeste) y un final simultáneo en la plaza de Cibeles.
Motivos a los madrileños no les faltan para salir a la calle en contra de este desmantelamiento intencionado de la Sanidad Pública del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. El número de pacientes en lista de espera supera ya el millón de personas: “La lista de espera se ha incrementado un 60% en los últimos cinco años, consecuencia lógica del incremento de población y la falta de inversión” afirman desde la plataforma, que añaden: «La degradación de la Sanidad Pública, producto de la política privatizadora del Partido Popular, nos ha situado en el primer trimestre del presente año en un nuevo récord de pacientes en lista de espera: 1.003.721, más del 15% del total de la población de la Comunidad de Madrid».
«Exigimos un sustancial aumento en el presupuesto de Sanidad, conforme a las necesidades actuales, y que este presupuesto sea destinado íntegramente a la Sanidad Pública para que cuando pidamos cita, no tengamos que esperar meses, para que cuando acudimos al Centro de Salud, la médica o el médico que nos atienda no sea diferente en cada visita, para que haya pediatras que atiendan a nuestras niñas y niños., para que en las urgencias extrahospitalarias de barrios y pueblos haya médico y para que cuando acudamos a las urgencias de un hospital no tengamos que esperar horas en los pasillos».
Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid
Malos datos de la Sanidad Pública madrileña…
Del mismo modo, según sus datos, el dinero que destina el Gobierno de la Comunidad de Madrid a cada habitante, es un 30% inferior al de la media estatal: 1.468,38 € por persona, frente a los 1.906,29 € por persona de la media de gasto de todas las Comunidades Autónomas. “Esto deriva en una reducción de recursos dedicados a la salud pública como la reducción de un 30% de pediatras en los últimos tres años, casi un 14% de plazas de enfermería desde 2007, y otra bajada superior al 11% en camas hospitalarias”, denuncian con los datos en la mano.
“No es admisible en una sociedad avanzada, que defiende los derechos humanos básicos como la libertad o la salud, se normalice que tu médico de familia no pueda atenderte hasta dentro de cuatro semanas como promedio, o que no haya pediatras en el turno de tarde. En ese centro falta más de la mitad de la plantilla y en Madrid hay ya más de 20 Centros de Salud críticos”, enfatizan desde Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid, organizadores de la gran marcha de este domingo,19 de mayo.
…mientras los beneficios de la sanidad privada se disparan con el gobierno de Ayuso
Por contra, la gestión de la sanidad del Gobierno de Ayuso está disparando los beneficios de las empresas del sector de la sanidad privada. Los ingresos del Grupo Quirón han crecido hasta los 4.770 millones de euros en 2023, un 8% más que en año anterior; y las aseguradoras del sector sanitario privado han aumentado sus ingresos un 6,6% en 2023, alcanzando los 11.238 millones de euros.
En el mismo sentido se encuentra el entramado de la colaboración “público-privada” que ha posibilitado un conjunto de leyes aprobado en los últimos años por los Gobiernos del PP y que «ha llevado a la insoportable corrupción que se viene produciendo desde hace décadas. No es casualidad que el Gobierno madrileño haya disparado un 1.900% el montante de los pagos realizados al grupo Quirón, al pasar de 20 millones de euros en 2020 a los 393 millones de euros de diciembre de 2022. Tampoco es casualidad que en julio de ese mismo año fuese fulminada la Interventora General, la profesional pública encargada de fiscalizar estos pagos», denuncian desde Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid.
«Los servicios públicos no son propiedad de los gobiernos, son de los pueblos y su ciudadanía, de las generaciones de trabajadoras y trabajadores que han contribuido para que la red de servicios públicos sea posible y sea de calidad. Decimos alto y claro que defender la Sanidad Pública es defender nuestra Salud, la de nuestras hijas e hijos, y la de nuestros mayores», sentencian.