Un millón de euros de presupuesto más y un millón de espectadores menos. Las cuentas no cuadran. La edición de este año ha tenido un coste reconocido por RTVE de más de 4.200.000 euros, un coste tan elevado que la Corporación se ha visto obligada a buscar financiación pública y privada. Y el resultado no ha sido el esperado, la bajada de audiencia también se ha traducido en un desplome ingresos por las llamadas y mensajes sms de las votaciones: solo en las dos semifinales se han contabilizado la tercera parte que en la pasada edición.
Blanca Paloma representará a España en el Festival de Eurovisón interpretando Eaea, una nana muy flamenca. La cantante valenciana se hizo con el micrófono de bronce al llevarse la máxima puntuación del voto del público y del jurado ante 1.887.000 espectadores, un 14’7% de cuota de pantalla, según los datos publicados por Kantar Media.
Objetivamente es un buen dato de audiencia, más teniendo en cuenta la profunda crisis de espectadores que sufre la cadena pública desde hace ya demasiado tiempo, como ha contado Crónica Libre. Pero la realidad objetiva es distinta.
Casi 3 millones de espectadores vieron el triunfo de Chanel en 2022
El Benidorm Fest 2023 ha perdido más de un millón de espectadores y más de seis puntos de share con respecto a la edición del año pasado. La polémica final en la que Chanel se llevó el triunfo ante 2.966.000 espectadores, un 21% de cuota.
Las galas previas también han despertado un considerable menor interés respecto a las del año anterior. El pasado martes, poco más de un millón de personas siguieron la primera semifinal, medio millón menos que en 2022. La tendencia a la baja quedó patente en la segunda semifinal del jueves: una caída de más de 700.000 espectadores.
A pesar de que este considerable descenso de interés de una de las grandes apuestas de la cadena pública, sus responsables intentan transmitir una sensación de normalidad y optimismo. “Los datos de audiencia son un poco lo que estábamos esperando”, afirmó María Eizaguirre, directora de Comunicación de RTVE, en una rueda de prensa el pasado viernes.
Y aquí ocurre como en las elecciones, que todos ganan, la cosa depende del color del cristal con el que se mire. En TVE se apoyan en otros conceptos como la consolidación de la marca Benidorm Fest, el impacto en las redes sociales y el interés que el formato despierta entre la audiencia más joven.
Las tres cosas son ciertas. El hastagh #BenidormFest2023 ha sido esta semana varias veces trending topic y la gala final ha tenido unos destacados datos entre los más jóvenes: un 18% de share en la franja de 13 a 24 años; y la cuota sube entre los espectadores de entre 25 y 44 años, un 22’6% según el análisis por targets de la agencia audiovisual especializada en audiencias de televisión Dos30.
De los 6.000 euros de ‘vestuario’ a los 777.827,69 de ‘personal técnico’
Pero se olvidan los responsables de RTVE de que este descenso de audiencia choca de golpe con el hecho de que esta edición ha tenido un coste muy superior a la del año pasado. El Benidorm Fest 2023 ha tenido un coste de 4.280.982,5 euros según ha reconocido la propia RTVE a Newtral, lo que significa un aumento de casi un millón de euros (exactamente 997.476,01 euros) con respecto a la primera edición. El Benidorm Fest 2022 tuvo un coste de 3.283.506,49 euros.
La Corporación pública ha reconocido este año gastos que en la pasada edición no se contemplaban, como ‘vestuario’ (6.000 euros), ‘atrezzo’ (3.000 euros), ‘caracterización’ (7.000 euros) o ‘construcción de decorados’ (65.000 euros). En el desglose de los gastos, se observan conceptos que han duplicado su cuantía, como ‘medios técnicos’ (que pasan de 50.000 a casi 100.000 euros) o ‘personal técnico’ (de 483.617,78 a 777.827,69 euros).
Pero la partida que más crece es la dedicada a lo que RTVE denomina ‘productores’: En 2022 tuvo un coste de 1.903.338,01 y este año ha ascendido a 2.472.001,95 euros, es decir medio millón más.
La Generalitat valenciana aporta medio millón de euros más que en 2022
El Benidorm Fest está producido por TVE en colaboración con Boomerang TV, la responsable del programa La Voz; La Generalitat Valenciana y el ayuntamiento de Benidorm.
El elevado coste ha obligado a la cadena a tener que buscar financiación externa. Según un convenio que firmó con la Generalitat Valenciana, el gobierno de Ximo Puig ha contribuido a la producción con un millón y medio de euros, algo más de medio millón de euros más que en 2022 cuando aportó 968.000 euros.
El ayuntamiento de Benidorm ha aportado este año 250.000 euros, según la prensa alicantina, lo que se traduciría en un incremento de 50.000 euros respecto al pasado año.
La emisión de la gala en La 1 ha encontrado también otra fuente de financiación gracias al patrocinio de un portal inmobiliario gracias a la figura de ‘patrocinio cultural’, la única manera legal de que RTVE tenga ingresos por publicidad.
Los ingresos por los votos también se desploman
Otra forma de financiación del programa musical son los ingresos por las llamadas y mensajes de las votaciones. Al tratarse de un teléfono 905, el coste de las llamadas es de 1,45 euros desde teléfono fijo y 2 euros desde móvil. El coste del voto a través de mensaje de texto es de 1,45 euros.
El descenso de la audiencia hacía prever lo que iba a ocurrir con el número de votaciones y así ha sido. Según datos de la propia RTVE, en 2022 se contabilizaron 59.584 votos (entre llamadas y mensajes) en las dos semifinales. Este año han sido 21.509 votos, es decir, 38.075 menos, casi la tercera parte.
