Toni Cantó en 7NN

El cierre de 7NN y las finanzas de los medios audiovisuales de derecha

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Parece que los problemas de viabilidad empresarial que tanto han afectado históricamente a los medios de izquierda no son ajenos a los de la derecha. El pasado 28 de marzo se supo que cerraba canal 7NN debido a sus problemas económicos. Sus supuestos magníficos gestores han demostrado no serlo. Repasemos cómo hace la ultraderecha para sanear sus cuentas en los medios audiovisuales que controlan.

La televisión 7NN comenzó sus emisiones hace menos de un año y medio. Entre sus fundadores estaba el exdirector de Intereconomía, Marical Cuquerella, y como accionista el exvicepresidente de Coca-Cola y exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto, que entró en el accionariado en diciembre del año pasado.

Los de 7NN explicaron en un comunicado que “los excesivos gastos generados (sin la correspondiente contrapartida de ingresos) han hecho inviable un proyecto que venía a cubrir un importante hueco informativo en España”.

El canal quiso considerarse como la «FOX española», es decir una cadena básicamente informativa para los sectores más ultraderechistas españoles. De hecho, allí se encontraban altos cargos de la Fundación Francisco Franco. Y entre sus presentadores, el candidato de Vox por Albacete al Congreso en las elecciones de 2019 Fernando Paz, que acabó dimitiendo de sus funciones políticas tras sus comentarios contra la homosexualidad y sus posturas revisionistas sobre el Holocausto. El otro presentador era el actor y exdiputado de Ciudadanos y UPyD Toni Cantó, que dejó la Oficina del Español para convertirse en el “fichaje estrella” del canal.

Según señaló a Huffington Post un ejecutivo próximo al Consejo de Administración de la empresa, se cifra en «cinco millones de euros» la cantidad que los altos cargos de la Fundación Francisco Franco (FNFF) José Ángel y Jaime Francisco Alonso García habrían desembolsado para construir los cimientos de la televisión ultraderechista 7NN.

Otras fuentes directivas consultadas por el diario rebajaron el dato a cuatro millones, incluyendo también la inyección de 500.000 euros que puso Marcos de Quinto en su entrada al accionariado. Sea como fuere, el dinero se fundió en su totalidad durante el primer año de vida del proyecto. Tampoco les sirvieron las relaciones de los directivos con la Asociación Hazte Oír o El Yunque. Como diría el diputado de Bildu, Oskar Matute, quizá es que el empresario Marcos de Quinto no es tan buen gestor como nos vendieron, sobre todo, cuando ha tenido que hacer algo por su cuenta.

De Quinto ya había intentado antes poner en marcha una nueva televisión. Se dijo que disponía suficientes inversores como la empresa cárnica El Pozo, los dueños de la atunera de Cartagena Ricardo Fuentes e Hijos y capital extranjero de la derecha venezolana, cubana y mexicana. Pero al final los de El Pozo lo negaron y el proyecto no salió adelante.

Parece que a la derecha montaraz española le está costando poner en marcha nuevos proyectos. ElToroTV (grupo Intereconomía), tras despidos, impagos a acreedores y a la Seguridad Social,  dejó de emitirse en todo el país en 2013.

Queda inmune a los vaivenes de la economía la que dispara con pólvora del rey, Trece TV, de la Conferencia Episcopal.

No nos olvidamos de Chez Losantos, Libertad Digital y su ramificación esRadio. Su licencia en la Comunidad de Madrid, la única que tiene, es resultado de la graciosa concesión a dedo de Esperanza Aguirre en 2009.

En cuanto a sus finanzas, el antiguo tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, confesó durante el interrogatorio del juez Pablo Ruz que el Partido Popular inyectó en 2004 más de 400.000 euros a Libertad Digital durante una ampliación de capital, dinero negro que procedería de la llamada «Caja B» del partido, sacada a la luz con el escándalo de los papeles de Bárcenas. Libertad Digital desmintió que el PP fuera accionista, fueron donaciones de cargos del PP. ¿Alguien aprecia la diferencia?

Por último está el aspersor de bulos de Javier Negre, EDATV Consulting SL y su canal Estado de Alarma, que sobreviven gracias a ayudas de gobiernos de derecha, como el de Galicia, que, con Feijoo, troceó contratos para no tener que someterlos a control y poder adjudicárselos directamente a él.

También ha contado con el dinero público del Ayuntamiento de Madrid, el de Boadilla del Monte, el gobierno de la Región de Murcia y el de Andalucía. Es decir, todos del PP. Un medio, Estado de Alarma, que donde más presencia tiene es en los juzgados, lleva perdidas cuatro causas judiciales contra el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez.

La conclusión es clara. Estos abanderados del libre comercio y de cruzadas contra las mamandurrias, solo sobreviven cuando lo hacen a costa de dinero público que llega a los obispos, gobiernos de derecha que les adjudican contratos sin concurso, licencias a dedo y financiación de dinero negro.

Pascual Serrano

Pascual Serrano es periodista. Crítico con la prensa tradicional, en 1996 fundó la publicación electrónica Rebelión (www.rebelion.org). Su denuncia a los métodos de información de los grandes medios tradicionales se ha reflejado en libros como Desinformación (2009), o La prensa ha muerto: ¡viva la prensa! (2014). Otros libros publicados son Traficantes de información (2012), Medios democráticos (2016) y Paren las rotativas (2019).
Ha sido colaborador de Público, Eldiario.es y Sputnik.
En 2019 recibió el Premio de Periodismo de Derechos Humanos que anualmente concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE). En la actualidad dirige en Akal la colección A Fondo y colabora con varios medios, como Le Monde Diplomatique y Mundo Obrero.
Su último libro es Prohibido dudar. "Las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo" (Akal).