Inteligencia artificial, robótica, automatización y metaverso fueron los ejes de la Feria de Innovación y Nuevas Tecnologías de la Sociedad Informática de la Diputación de Sevilla, Inpro, el pasado mes de noviembre. Foto: María José López / Europa Press

Periodismo en tiempos de Inteligencia Artificial

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Este mes de marzo se ha anunciado la aparición de NewGPT, ‘el primer canal de noticias del mundo generado completamente por Inteligencia Artificial. Un informe del Instituto Reuters sobre tendencias y previsiones del Periodismo para 2023 analiza el papel de la IA en los nuevos medios. Agencias de prensa con noticias exclusivamente elaboradas por IA, avatares de tu identidad formados a partir de decenas de fotos, ilustraciones creadas al gusto de los editores, clones de presentadores en pantalla, animaciones de noticias realizadas por ordenador, suplantación de líderes políticos haciendo declaraciones al dictado… Bienvenidos a la distopía periodismo.

El Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, que pertenece a la Universidad de Oxford, ha dedicado en su informe sobre Tendencias y Previsiones del Periodismo para 2023 un capítulo a la inteligencia artificial. Explican las diferentes aplicaciones en el mundo del periodismo e intentan imaginar su impacto.

Hasta ahora, los denominados chatbots, ese software que simula una conversación real con una persona, apenas han sido aplicados en el periodismo y muy poco en otros ámbitos. Los hemos podido ver en los chats de las páginas web algunas empresas, sin embargo la llegada de nuevos programas de inteligencia artificial como ChatGPT, el chatbot de la empresa OpenAI, la de Elon Musk, ha cambiado el panorama.

Periodismo ‘low cost’

OpenAI Article Writer & ChatGPT se lanzó el 2 de enero y permite generar uno o más textos automáticamente con sólo establecer un título y el número de párrafos que se requieren. Puede incluir introducción y conclusión, agregar subtítulos o seleccionar un tono del texto reflexivo, narrativo, periodístico o técnico. Por supuesto, también puede agregar alguna imagen ilustrativa. Ya  importantes universidades del mundo comenzaron a notar que trabajos de sus alumnos tenían un trasfondo común. Fueron hechos con ChatGPT. Textos enteros, tesis completas, monografías brillantemente redactadas que hacían dudar a los profesores que conocen a sus alumnos y su capacidad de redacción.

No parece previsible que ChatGPT pueda sustituir a un buen trabajo periodístico, pero todos sabemos que los textos de los medios no siempre son eso, por lo que bien podría esta inteligencia artificial crear los contenidos de sitios web de escasa trascendencia a bajo costo. De hecho también puede contar chistes (eso sí, ha sido entrenado para no contar chistes racistas o sexistas) e idear tramas para una película o un libro.

Crear noticias ¿imparciales?

Para el Instituto Reuters, esta nueva IA permite no solo hacer que los procesos existentes sean más eficientes, sino también crear contenidos nuevos. De modo que, añaden, este año comenzaremos a ver más de estas herramientas abiertas a creadores, periodistas y otros profesionales. Más posibilidades y más cuestiones existenciales a las que enfrentarnos.

Sin ir más lejos, este mes de marzo ya se anunciaba la aparición de NewGPT, “el primer canal de noticias del mundo generado completamente por inteligencia artificial”. Impulsado por algoritmos de aprendizaje automático de última generación y tecnología de procesamiento de lenguaje natural, esta herramienta de IA escanea fuentes de noticias relevantes de todo el mundo en tiempo real y utiliza estos datos para crear noticias e informes que, según afirman, son precisos, actualizados e imparciales.

Porque ese es otro de los tópicos que explotan. Según los directivos de las empresas de AI, estos informativos son más confiables porque no se ven “afectados por los patrocinadores, las lealtades políticas o los puntos de vista individuales de sus periodistas o colaboradores”. De nuevo vuelven a vender, como en su día hicieron buscadores y redes sociales, la neutralidad tecnológica como valor añadido.

Otra de las aplicaciones de AI que reseña el informe de Reuters es Lensa, un programa que te permite crear avatares mágicos de ti mismo y eliminar objetos no deseados de cualquier imagen. Se trata de una aplicación de edición fotográfica que aplica algoritmos de inteligencia artificial para procesar tus fotos y poder utilizar filtros y ediciones de forma más eficaz. Los usuarios pueden modificar sus rasgos faciales, ajustando el tamaño de los ojos, nariz y pómulos, u ofreciendo opciones de retoque de cuello, forma de la cara y más.

Fotografías elegantes, cósmicas, de fantasía, pop o anime

Dentro de Lensa se encuentra una función distinta llamada Magic Avatars. La idea no es la de editar tu foto como puedes hacer con las ediciones normales, sino generar una fotografía tuya totalmente nueva usando inteligencia artificial, y partiendo de la base de otras fotos que debes subir. Para poder generar tus Magic Avatars con Lensa, primero se te va a pedir subir entre 10 o 20 selfies tuyos que sean diferentes.

A continuación, el sistema de inteligencia artificial de Lensa revisará tus fotos y obtendrá de ellas tus rasgos faciales. Necesita varias para que haya varios ángulos diferentes, y pueda obtener una composición de tu cara.

Cuando tus fotografías estén listas, algo que puede llegar a durar hasta un cuarto de hora, recibirás una notificación indicándote que tienes tus avatares listos. Tendrás varias decenas de avatares distribuidas en varias categorías, cada una de ellas con distintas composiciones. Habrá fotos elegantes, cósmicas, de fantasía, pop o de aspecto anime.

Un problema doblemente grave

El debate surge porque ya han sido criticadas por robar a los artistas y utilizar prácticas depredadoras de intercambio de datos, recuerda que te pide fotos tuyas para crear tu avatar y que las incorporará a su inteligencia artificial. Lensa, en su política de privacidad estipula lo siguiente: «Usted nos concede una licencia perpetua, revocable, no exclusiva, libre de regalías, mundial, totalmente pagada, transferible y sublicenciable para utilizar, reproducir, modificar, adaptar, traducir, crear trabajos derivados y transferir su Contenido de Usuario». El problema es doblemente grave porque puedes enviarle fotos que no son tuyas y terminar creando avatares sexualizados o desnudos de las personas que le envías. En cualquier caso, estos avatares ya han tomado las redes sociales.

Todo esto puede tener muchas y confusas implicaciones para el periodismo. Herramientas como MidJourney y DALL-E ya se están utilizando para crear arte ilustrativo para artículos y publicaciones de blog. Se trata de programas de Inteligencia Artificial con el cual sus usuarios pueden crear imágenes a partir de descripciones textuales. Es decir, puedes pedirle que te dibuje un caballo saliendo de un castillo, que se encuentra al lado de un río y que el jinete sea tu tío Luis de Móstoles.

La guerra de Ucrania con Inteligencia Artificial

El programa MidJourney  fue utilizado por la revista británica The Economist para crear la portada de un número de junio de 2022. En Italia, el Corriere della Sera publicó en agosto de 2022 un cómic creado con Midjourney, firmado por el escritor Vanni Santoni. El periodista de la revista estadounidense The Atlantic Charlie Warzel utilizó Midjourney para generar dos imágenes del presentador ultraderechista Alex Jones y usarlas en la revista. Es evidente que publicar una portada generada por Inteligencia Artificial supone desplazar el trabajo de los artistas ilustradores.

Semafor, un sitio web de noticias creado el año pasado en Estados Unidos, ha creado varios vídeos con testimonios personales de la guerra de Ucrania que los ha ilustrado con animaciones de IA al no disponer de imágenes reales. El problema es que se pueden crear fácilmente las imágenes falsas que se deseen, incluidas llamamientos falsos de políticos, masacres inventadas. Si hasta ahora era un problema las fake news basadas en informaciones falsas, imaginemos el impacto de noticias de vídeo cuyas imágenes son falsas.

Explosión de medios semiautomatizados

En opinión del informe de Reuters, “es probable que todo esto conduzca a una explosión de medios automatizados o semiautomatizados en los próximos años, para bien o para mal (la firma de investigación Gartner estima que representará el 25% de todos los datos de Internet). Será más fácil que nunca crear contenido multimedia atractivo y altamente plausible, pero también será más difícil que nunca separar lo que es real de lo que es falso, engañoso o alterado”.

No todas las propuestas son tan polémicas y controvertidas. Existen aplicaciones claramente beneficiosas para elaborar resúmenes, reconocimiento de voz e imágenes, automatizar títulos y subtítulos. Las tecnologías para transcribir de voz a texto están muy avanzadas e incorporan incluso idiomas minoritarios. Otras aplicaciones sirven para optimizar titulares entre varias alternativas y elegir el mejor momento para publicar.

Clones digitales de presentadores de informativos

Existen empresas que utilizan la IA para identificar y escribir automáticamente resúmenes de las principales noticias del día, además de resumir el contexto de fondo y proporcionar enlaces a historias relacionadas que están agrupadas por perspectivas políticas. Aunque AI hace el trabajo pesado, un periodista verifica y, si es necesario, modifica todas las copias.

Las posibilidades de la inteligencia artificial parecen no tener límites. Una empresa de tecnología con sede en Corea del Sur, Deep Brain AI, genera vídeos realistas mediante IA de forma rápida y sencilla. Crea clones digitales de un presentador al que se le da un guión y aparecerá leyendo las noticias. Así, presentadores de noticias de televisión populares aparecen regularmente en los principales canales de Asia, ahorran costos y mejoran la presencia de los presentadores más conocidos. El ahorro en preparación, filmación, edición y producción de vídeos es tremendo.

Violación de la intimidad

Por supuesto, al presentador virtual lo puedes ubicar en el lugar del mundo que desees y hasta los textos te los puede preparar ChatGPT. Imaginen una sencilla noticia sobre la guerra de Ucrania con datos de daños y víctimas, podrá ser redactada por ChatGPT, presentada por un periodista virtual de Deep Brain AI, que lo situará en una ciudad ucraniana con unas imágenes de daños por bombardeos creada por MidJourney y que también podrán estar animadas por IA.

Y, lo que es peor, ahora imagina que todo eso podría ser mentira y todo inventado. Hasta le podrían añadir unas imágenes de Putin o Kelensky haciendo una declaraciones falsas.

Los debates están abiertos. Unos sobrepasan al periodismo, en la medida en que pueden crear pornografía no consentida, violar la intimidad de las personas o cometer fraudes suplantando personalidades. Y luego está el debate periodístico. Habrá quienes vean una mejora y más eficiencia de tareas periodísticas, otros un método para abaratar a costa de la eliminación de los periodistas y otros a quienes les preocupe qué fiabilidad y credibilidad pueden tener esos contenidos automatizados.

Es verdad que ninguna IA podrá realizar el trabajo con la misma calidad y rigor que el buen profesional, la cuestión es si a las empresas, ese abaratamiento, sí les compensa la sustitución a costa de la calidad.

Pascual Serrano

Pascual Serrano es periodista. Crítico con la prensa tradicional, en 1996 fundó la publicación electrónica Rebelión (www.rebelion.org). Su denuncia a los métodos de información de los grandes medios tradicionales se ha reflejado en libros como Desinformación (2009), o La prensa ha muerto: ¡viva la prensa! (2014). Otros libros publicados son Traficantes de información (2012), Medios democráticos (2016) y Paren las rotativas (2019).
Ha sido colaborador de Público, Eldiario.es y Sputnik.
En 2019 recibió el Premio de Periodismo de Derechos Humanos que anualmente concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE). En la actualidad dirige en Akal la colección A Fondo y colabora con varios medios, como Le Monde Diplomatique y Mundo Obrero.
Su último libro es Prohibido dudar. "Las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo" (Akal).