El reparto de Todo a las vez en todas part Foto Kevin Sullivan / Zuma Press / ContactoPhoto

Todos los Oscar a la vez en todas partes

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Hollywood ha recuperado el concepto que hacía años que se había perdido de “La película del año”. Acostumbrados últimamente a films que ganaban un máximo de 4 estatuillas, en esta edición hay una clara vencedora: Todo a la vez en todas partes arrasa llevándose 7 premios. Le sigue Sin novedad en el frente con 4 Oscars y La Ballena con 2. Sorprende ver como el mismísimo Spielberg se va de vacío con Los Fabelman, al igual que Almas en pena de Insisherin, Tár y Elvis, que se quedan sin nada. Top Gun y Avatar se llevan un premio cada una.

Este año, los Oscar han vuelto a su formato de presentador único que vaya sirviendo de enlace entre todas las categorías. Hacía tres años que no pasaba, dado que, anteriormente, se había optado por varios presentadores que fueran introduciendo los premios por tramos. En esta ocasión, repite Jimmy Kimmell como maestro de ceremonias, un hombre que habla muy rápido y es tremendamente ácido. Aunque este año se ha comedido bastante, dando especial zasca tanto a Tom Cruise y a James Cameron por no haber asistido a la gala. Según Kimmell, los hombres que han hecho que, después de la pandemia, la gente regrese a los cines no han venido por no estar personalmente nominados.

La gala empezó con los premios ya muy cantados de Pinoccio de Guillermo del Toro como mejor película animada y Ke Huy Quan como mejor actor de reparto por Todo a la vez a todas partes. Éste último nos ha emocionado con su discurso apelando a perseguir los sueños da igual la edad, haciendo referencia a todos los años que este actor no ha tenido trabajo una vez acabada su etapa infantil y juvenil.

La sorpresa saltaba con el Oscar a mejor actriz de reparto

Una Jamie Lee Curtis emocionada recogía su premio. ¿Recuerdan las quinielas de Crónica Libre donde hacíamos referencia al poder de los SAG? Pues eso. Jamie ha dado las gracias a sus padres, ya fallecidos y también nominados en su día, sintiéndose orgullosa de venir de familia de artistas, algo que, aún hoy día, le echan en cara después de la inmensa carrera que tiene a sus espaldas. Con ella nació el terror actual y ya se mereció nominaciones antes que no le dieron (por Mentiras arriesgadas y Un pez llamado Wanda, por ejemplo) y ha dejado a unas Angela Bassett y a una Kerry Condon descompuestas que no han podido disimular su descontento. Bassett, de hecho, ni ha aplaudido. Causa ternura ver a Curtis sentada el resto de la gala con su Oscar en brazos.

Volvieron a la gala los cortometrajes, con chiste de Kimmell diciendo que, si la gala se alarga, es por su culpa. El premio al cortometraje Navaldy ha sido muy aplaudido por lo que representa, la crítica muy prudente a Putin.

En otras categorías

The Whale triunfa en maquillaje por hacer engordar a Brendan Fraser y Black Panther gana en su segunda parte por segunda vez el Oscar a mejor vestuario, dado que la primera cinta también lo ganó. Y sintiéndolo mucho por la película argentina, Antonio Banderas daba el Oscar a la mejor película extranjera a la alemana Sin novedad en el frente, que a parte de este premio, se llevaba tres premios más: Diseño de producción, banda sonora y fotografía. Esa carrera que cogió la película alemana presagiaba que se iba a repetir el efecto Parasites de 2019… pero aquí se acabó su racha. Babylon, la favorita para mejor banda sonora, se quedaba sin su único premio y con la crítica sutil de Kimell de haber sido el gran fiasco de la temporada. ¿Se han oído abucheos en ese momento?

Obviamente, los efectos visuales han ido a parar a Avatar, y hubiera sido injusto después del avance técnico que supone que no se lo hubiera llevado. Este premio fue entregado por una afónica Elizabeth Banks y su oso vicioso en forma de disfraz haciendo una publicidad descarada de su película, algo que no suele verse en los Oscar para no tener publicidad pagada. Ésta vez se les “ha escapado” el oso que también ha sido un gaga recurrente del resto de la ceremonia.

El sonido es reinado de los aviones de Top Gun, otro premio muy sentenciado. Y hablando de sonido, el del ganador indio a la mejor canción dando las gracias cantando al ritmo de los Carpenters.

In memoriam

El momento más emotivo de la noche suele coincidir con el In memoriam, y este año no ha sido menos. Un emocionado, hasta casi el llanto, John Travolta presentaba este espacio, y nadie mejor que él, dado que en este 2022 ha perdido a dos de sus grandes compañeras de reparto: Olivia Newton (Grease) y Kirstey Alley (Mira quién habla)

Todo a la vez en todas partes

Empezando con las categorías importantes, sin sorpresa, Todo a la vez en todas partes cumple el presagio de los premios del Sindicato de Guionistas y se lleva el mejor guion original y el drama feminista de Sarah Polley Woman Talking también cumple expectativas desplazando a Sin novedad en el frente de dar la sorpresa de la noche. Pullita de Polley pidiendo disculpas a la Academia por haber puesto juntos en un título los conceptos mujeres y que hablan.

Y ya en la recta final, fue terreno de Todo a la vez en todas partes. Mejor montaje (que siempre suele presagiar la mejor película) iba para este film. Cierto es que poco rival tenía, dado que el montaje era esencial para poder entender un film tan complejo. Y con ello, los Daniels arrasaban también como mejores directores con una Jamie Lee Curtis y Michelle Yeoh llevándose las manos a la cabeza en forma de triángulo como en su film.

Y el actor y la actriz al final de todo. Las dos categorías que más han levantado al público y más hype han generado. Y hay que decir que Hollywood ha dejado al mundo contento. Brendan Fraser y su taquicardia han recogido el premio al mejor actor y Michelle Yeoh a la mejor actriz, dejando a un Austin Butler y a una Cate Blanchett simulando un aplauso. Gran discurso de Yeoh contra el edadismo en el audiovisual, donde parece que cuando superas los 40 años ya no tienes nada que hacer

En cuanto a la gala… lenta, el hecho de que haya empezado una hora antes no la ha hecho más corta. Pocas y sutiles referencias a Will Smith, canciones que ocupan mucho rato y… poco más se puede hacer. Al igual que dije en los Goya, son muchos premios y el ritmo es el que tiene que ser.

Los ganadores Quan, Yeoh, Freaser y Curtis con su estatuilla. Foto: Kevin Sullivan / Zuma Press / ContactoPhoto

Más allá de los premios

Y es que Todo a la vez en todas partes ha hecho algo inaudito: Es la película más premiada de la historia, contando todos los festivales, superando a films como Titanic, El señor de los anillos o Avatar. De hecho, se ha llevado 3 de las 4 categorías interpretativas (y porque no tenía actor principal, que sino Fraser hubiera tenido competencia demasiado directa), hecho que solo había pasado 2 veces anteriormente, y si le sumamos película, director y guion, casi hace pleno en todas las categorías principales. Toda una proeza. Hollywood empieza a entender cómo enganchar al público y, tanto Todo a la vez en todas partes y La Ballena nos demuestran que no hay que hacer siempre películas sobre gente normativa o biopics de leyendas, solo hay que escribir con el corazón ideas nuevas y que nos lleguen hasta el fondo.

Como colofón, solo un apunte: Crónica Libre ha acertado absolutamente TODAS las categorías que predijo en su último artículo de hace un par de días

Richard Pena

Actor, guionista y comunicador. Crítico de cine y series en Crónica Libre.