Resumen escueto de las enseñanzas del Corán, primera parte

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Si preguntáramos a la gente por la calle si nos pueden decir qué es el corán, seguro que la mayoría de la gente nos respondería que el Corán algo de los musulmanes y los mejor informados que es un libro sagrado. Pero, ¿cómo surgió este libro de 114 azoras (=capítulos) y más de 6000 versículos (=ayas)? Corán significa recitación y, según el relato islámico, la recitación recoge las revelaciones divinas de Alá (Dios) a Mohamed (578-632 d.C.) en los últimos 23 años de su vida. Cuenta la biografía escrita por Ibn Ishaaq y recogida por Al-Tabari que a Mohamed se le apareció el ángel Gabriel cuando se había retirado a una cueva de Meca a meditar allá por el año 610 y le transmitiría revelaciones en árabe (azora:versículo, 12:2, 13:37, 16:103, 20:113, 26:195, 39:28, 41:3, 42:7, 43:3, 46: 12) que venían directamente de Alá. Él se las transmitió a su entorno inmediato que las memorizó y siguió transmitiéndolas de forma oral. Según el relato de Aishe, su esposa favorita que desposó a la edad de 6 años, Mohamed recibía las revelaciones cuando percibía el tintineo de una campanilla en su cerebro.

El Corán se presenta a sí mismo como un relato sin mácula (4:83, 6:55, 15:1) en numerosas azoras y aleyas, donde se dice que el libro (o la revelación) (12:1-2, 16:89, 27:1-2, 28:1-2, 41:1-3) es claro y también lo son las aleyas (11:1, 24:1, 6:55). Es decir, el todo y las partes son perfectas. Pero iremos viendo en las siguientes entregas que no goza de la perfección que se arroga a sí mismo, más bien al contrario. El propio Corán hace referencia a la lengua árabe nítida que él usaba como prueba de origen divino (16:103).

4:83 “¿Es que no han reparado en el Corán? Si procediera de otro que Allah, hallarían en él muchas contradicciones.”

Traducción, Bahige Mulla Huech

16:103 “Nosotros estamos perfectamente enterados de que (los incrédulos) comentan: «El que le enseña es un extranjero». Pero el lenguaje de (el individuo) a quien se refieren es ininteligible, mientras que el lenguaje del Corán es el más puro y elocuente de la lengua árabe.“

Ahora bien, el erudito cordobés conocido como Al-Qurtuby (1214-1273), entre otros muchos, advierte que hay partes cuyo significado solo se puede comprender con la ayuda de tafisr o exégesis y comentarios.

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Los creyentes musulmanes ortodoxos dedican mucho tiempo a la memorización del corán y suelen mandar a sus hijos a las mezquitas para aprender los entresijos de la narración del libro sagrado. Algunas azoras en su versión en árabe tienen títulos muy sugerentes como la azora de la mujer (número 4), la vaca (2), Maryam (María, madre de Jesús) (19), el divorcio (64) o el botín (8). Referirse a las azoras con números de forma ascendente para poder ubicarlas sin esfuerzo alguno en la versión escrita es algo habitual en Occidente, pero las azoras se citan por medio de su nombre en todo el mundo islámico.

Los títulos sugieren que la azora en cuestión aborda temas específicos de forma exclusiva, pero esto es una conclusión precipitada. Valga como ejemplo la azora 4 en la que sí se abordan algunas cuestiones relativas a la mujer, pero también hay llamamientos a la lucha (guerra santa o guerra por el camino de Alá), alabanzas a Alá, cuestiones relativas a las herencias y demás. Los versos, versículos o aleyas no siempre tienen un orden que invite a pensar que se trata de un relato más o menos coherente. Aunque sí hay aleyas consecutivas que conforman una unidad narrativa, se encuentran innumerables aleyas que no tienen vínculo alguno con aleyas precedentes o siguientes. Entre las aleyas, se pueden encontrar fragmentos cuya suma sí da cierta coherencia, pero al intercalarse órdenes y amenazas divinas no siempre hay coherencia narrativa. Es frecuente encontrar relatos y órdenes de diferentes épocas recopiladas en una misma azora. De ahí que la lectura del Corán sea una carrera de obstáculos.

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Esas órdenes van dirigidas a alguien, que debe cumplir dos requisitos: es hombre y creyente. No me consta que haya ni una sola aya en la que Alá se dirija directamente a las mujeres, judíos, cristianos o ateos exigiéndoles lo mismo que a los creyentes, por ejemplo, su participación activa en la jihad o la peregrinación a Meca. Dicho esto, sí se encuentran numerosos relatos peyorativos sobre judíos, cristianos, ateos y politeístas. Por tanto, Alá ordena a Mohamed o a los creyentes varones cómo actuar con las mujeres, los judíos, cristianos, ateos y politeístas y otros grupos de personas en determinados contextos. Alá no ordena en el Corán a judíos y cristianos cómo actuar en el día a día o contra los creyentes musulmanes. Solo se vierten reproches sobre desobediencias de sus antepasados contra las que ellos no pueden hacer nada. Simplemente no se dirige a ellos alegando que ya lo hizo en la Biblia además de los evangelios y desoyeron sus mandatos. En el Corán, también se encuentran pautas de conducta para los creyentes que, si las siguen, les ayudarán a lograr el reino de los cielos. 

A modo de resumen: El corán consta de 114 azoras o capítulos y más de 6000 versículos. Los creyentes se refieren a sus diferentes partes por los títulos de las azoras. La revelación divina, el corán, se presenta a sí misma como revelación sin mácula en el todo y en las partes. Dice que es un libro perfecto ensalzando la pureza y belleza del árabe que se emplea en él. Ahora bien, numerosos eruditos hicieron constar desde el origen del islam que algunas azoras no eran lo suficientemente claras.

Lea las fuentes del islam para formarse su propia opinión.

Bibliografía

Corán en español

http://www.jzb.com.es/resources/elsagradocoran.pdf

Traducción del Corán al español de Bahige Mulla Huech de 2004 (1947-) que se puede descargar en http://www.mezquitadealicante.com/es/libros/

Recopilación de hadices en inglés

https://sunnah.com

Catalina de Erauso

Periodista de investigación. Está desentrañando el mensaje islámico recogido en el corán y otros relatos considerados sagrados, la exégesis de los mismos así como la ley sharia que dimana de los dos primeros.