La sevillana que ha puesto a mujeres de media España a remodelar ellas mismas sus cocinas y baños. Lo hace con vídeos en Youtube, una cuenta de Instagram que tiene más de 193.000 seguidoras y su propia empresa de pinturas. Gema Muñoz da color a cualquier estancia. Pero su afán va más allá, lo suyo es ayudar a mujeres a “curar su alma” mientras restauran un mueble o redecoran un dormitorio. “Les decimos que son capaces de hacer esos proyectos y eso les da confianza a ellas”, explica. Ofrece tutoriales para atreverse con el lavado de cara de encimeras, la actualización del alicatado del cuarto de baño. De Tiza, una marca de Utrera (Sevilla) que hace fácil lo difícil y en el proceso sacude los ánimos de sus seguidoras.
En primavera, y en vacaciones, viene un afán de renovación que va desde encalar las fachadas a poner flores en los poyetes de las ventanas. En Semana Santa, desde Crónica Libre proponemos un plan de bricolaje. Porque ahora apetece, igual que hace la naturaleza, darle otro color a la vida. Gema Muñoz, interiorista, emprendió la aventura de remodelar los hogares con eso tan de actualidad, de DIY (Do it yourself). Vamos el ‘házlo tú mismo’, de toda la vida.
Conjugando la tradición familiar de fabricar pinturas y su profesión como decoradora, nació De Tiza, que despacha más de 1.500 pedidos al mes. “Mi objetivo no era crear una marca de pintura, sino un estilo de vida. A la vez que reconstruía esa empresa ayudaba a todos los demás a reformar las casas de los demás, de mis seguidoras. Quise curar el alma de esos muebles, a la misma vez que curaba mi alma, curaba el alma de muchas personas”, recuerda emocionada Gema Muñoz.
Salvar los muebles
La RAE define esta expresión como: “Evitar un inconveniente, impedimento, dificultad o riesgo». Una acepción que le viene al pelo a lo que hacen desde De Tiza, salvar los muebles y darles segundas vidas. Por el camino se ha encontrado, dice, muchas mujeres que por una cosa o por otra necesitaban un cambio en sus vidas. “Por una separación dolorosa, enfermedades, pérdida de un ser querido…. Me di cuenta de que a la vez que restauraban un mueble, adquirían confianza en sí mismas. La mente se queda en calma cuando estás lijando, pintanto… Restaurar cura el alma, relaja”, explica..
“Cuando se lija una superficie, –añade– se arranca de la memoria todo lo que se quiere olvidar. A medida que se da color a esas piezas, la vida también cambia de color. No somos una empresa de pinturas, somos una experiencia de vida, ayudamos a las demás a ayudarse”.
Un asesosor ‘se mete’ hasta la cocina
La atención personalizada y dedicada de un asesor a través de videoconferencia es una de las claves del éxito. También la buena gestión de sus redes sociales. En época de ‘chatbots’ (esos robots que te contestan automáticamente desde una web, creando la ilusión de que alguien al otro lado se ocupa de tu problema) resulta refrescante que tras la página de De Tiza haya una persona, real y resolutiva.
Se concierta una cita, por videoconferencia, la experta de la marca te asesora viendo la estancia que quieres renovar. O el mueble o la pared a pintar. Te escucha y te dedica el tiempo necesario para guiarte en cómo hacer lo que tienes pensado o en reconducir la idea de entrada.
“Una parte del éxito es ese departamento que está ahí, en directo, hasta el final que te ayudan en el proceso si tienes un problema de aplicación. Estamos los siete días de la semana, sábados y domingos incluidos. Por eso aumentamos el equipo ahora porque queremos seguir ofreciendo eso.”, explica la creadora de De Tiza.
Compra guiada y sencilla de hacer
En la misma llamada, gratis y sin compromiso de compra, te va dando la pauta de qué pintura pedir, la referencia del producto de acabado e incluso te manda a continuación el link para que hagas el pedido del producto. También te quita la idea de repintar un mueble, heredado de la cocina de tus padres, setentera, que ahora es ya una pieza digna de salir a toda página en una revista de decoración.
Es el empujón final –en Crónica Libre lo hemos comprobado–, para ponerte manos a la obra y acabar con los horrorosos azulejos del entrepaños. No hay nada que se les resista, incluso la eterna encimera de granito que parecía inamovible. Esa que fue moderna hace veinticinco años pero que hoy no te puedes quitar la impresión de estar a las puertas de un tanatorio.
“Damos mucho contenido gratuito, muchísima ayuda y eso hace que confíen en De Tiza y compren. La videollamada lleva mucho tiempo, pero el 90, por no decirte el 99 por ciento, termina en compra. No soy solo yo, el equipo, con cualquiera que trates acabas contenta”, añade Gema Muñoz.
El tono desenfadado, un leguaje espontáneo y directo son parte del éxito de esta marca que despacha más de 70 pedidos diarios a toda España.
Dar trabajo y oportunidades a mujeres que lo necesitan
Tras la fundadora, un equipo de otras 14 personas. En su mayoría son mujeres, solo hay dos hombres. “El motivo es intencionado, es mi incansable lucha por demostrar que las mujeres podemos conciliar, trabajar a la vez. Estamos ampliando equipo y si hay una candidata que ha pasado por un momento doloroso, está embarazada o recién separada… si para otra empresa es un problema, para mí, no. Todo lo contrario – explica con determinación la interiorista–. Siempre digo que quiero hacer de esta empresa algo grande y hacer a las mujeres protagonistas”.
La labor de las asesoras en algún caso roza la de gabinete pseudopsicológico. Son el soporte para tranquilizar a las tizadict@s. Al otro lado de la red, alguna vez se topan con momentos de pánico porque la pintura de las baldosas parece que no coge o porque no se sabe bien qué paso dar a continuación.
Pero también con esa labor de ayudar a hacerlo ellas mismas. “La mayoría de nuestras clientas nos cuentan que sus parejas les quitan las ganas, les dicen que no van a poder hacerlo ellas solas. El equipo intentamos hacerles sentir que son capaces”. Y lo logran, como deja ver una comunidad fiel que comparte el antes y después de sus hogares.
Recuerdan anécdotas como la de esa seguidora que les confió que le ayudaron a salir de la cama después de la muerte de su hijo y le dieron una ilusión que empezó con pintar un mueble. “Otra a la que le diagnosticaron un cáncer de mama y su marido sufrió un accidente de coche y quedó en silla de ruedas. Recurrió a nosotras para que le ayudáramos a cambiar la casa. Fue para ella una especie de terapia”, recuerda.
The Swedish School of Sport desarrolló un estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, en el que mantiene que el bricolaje y la jardinería tienen efectos beneficiosos para la salud y la mente. Pueden reducir el riesgo cardíaco y de derrame cerebral hasta en un 30 por ciento. Además, desde el punto de vista de la prevención, proporcionan una buena salud ocular.
Pinturas de formulación propia y cada vez más ‘verdes’
Una filosofía de autorrealización, de reciclaje, de economía circular y ecología que, por supuesto, tienen sus pinturas. “De pequeña mi abuelo me decía ‘con esa pintura no que es tóxica’ o ‘eso no lo puedes pintar’. Superar eso se convirtió en un reto para mí”, reconoce la creadora de la marca.
Las formulaciones son propias, las desarrollan en familia y con un amigo químico. Así van respondiendo a las necesidades que plantea Gema. Como pintura resistente para paredes de baño o un revestimiento para cambiar de color un sofá de cuero. No puede hablar de ser cien por cien ecológicos pero luchan por aproximarse.
Todos los productos de De Tiza están fabricados en España, son pinturas al agua, respetuosas con el medio ambiente. Definitivamente, más fáciles de manejar y casi sin olor. En su catálogo hay productos resistentes que permiten que aguante el ajetreo de una cocina o la humedad de un cuarto de baño poco ventilado. También mantienen una declarada vocación por el reciclaje, las segundas oportunidades y el aprovechamiento.
“Nos cuesta el tema de los envases. Otras marcas hablan de sostenibilidad… pero aunque lo dentro sea más respetuoso con el medio ambiente cadavez, los envases no nos lo ponen fácil. Intentamos educar para reciclar, somos muy escrupulosos. No somos cien por cien sostenibles si se llevamos plástico. Y eso lo digo. Me enfada la falta de sinceridad de otras marcas”.
Envíos con todo lo necesario y preparados con mimo
El pedido cruza España en 24 h (normalmente) y en la caja te llega todo lo necesario para empezar. Desde un potente limpiador, marca propia, a los rodillos, brochas o cubetas y lijas o cinta de carrocero. Incluso una hoja con las instrucciones de cada pintura, las proporciones de mezcla con el catalizador pertinente. Si hay dudas, el chat de la web funciona muy bien y hay una cuenta de WhatsApp de consultas técnicas.
La labor de las asesoras en algún caso roza la de gabinete pseudopsicológica, soporte para tranquilizar a las tizadict@s (como se refieren a sus seguidoras). Al otro lado de la red, alguna vez se topan con momentos de dudas.
Disponen también de una escuela presencial, Color School, y hacen colaboraciones con Ikea y revistas de decoración. Gema Muñoz, la cara de De Tiza, protagoniza los reels y vídeos muy instructivos que sirven de guía y apoyo durante el proyecto. Con un lenguaje natural que como dice “es muy ella” y muy espontáneo.
Las seguidoras son el motor del contenido en redes
Las redes sociales les han ayudado a crecer, eso y el boca a boca. También el blog y las newsletter, “porque las redes un día están y otro no”, asegura. Todo lo hacen ellas mismas, gracias al contenido también que genera las seguidoras, orgullosas de compartir sus logros en Instagram.
Para el futuro, potenciar su Color School, en directo y on line. “Quiero que la escuela sea como un Gran Hermano, estamos poniendo cámaras para que la gente que esté lejos esté como si estuviera ahí».
Esta Semana Santa , vacaciones y puentes, el bricolaje es una de las propuestas más satisfactorias y entretenidas. Eso sí, tiene que gustar eso de ponerse en ropa de trabajo y remangarse. Las opciones de De Tiza son mucho más baratas que cambiar los muebles de la cocina. Y el efecto es muy resultón. La pintura necesaria para renovar muebles, encimera y baldosas de una cocina mediana salen por algo más de 400 euros. Y da muchas horas de entretenimiento, lo garantizamos.