La histórica feminista Lidia Falcón O'Neill se presenta como candidata a alcaldesa de Madrid por el Partido Feminista de España. Foto: DONOSTIA KULTURA / Íñigo Royo , CC BY-SA 2.0, vía Wikimedia Common

Lidia Falcón: «El feminismo ha sido derrotado»

9 Min. lectura

Resulta difícil definir a Lidia Falcón O’Neill. Política y escritora, Licenciada en Derecho, Periodismo y Arte Dramático, y doctora en Filosofía, su vida ha ido aparejada a la lucha y defensa del feminismo en España. Fue torturada, vio cómo asesinaban a los suyos y, tal vez por ello, se muestra crítica por una memoria histórica que considera frágil y una juventud que, según ella, no sabe valorar los esfuerzos de quienes les han precedido. Crónica Libre ha podido entrevistarla.

Estos meses, ha sido noticia por su oposición a la Ley trans, que llevó a que su partido fuera expulsado de la Coalición de Izquierda Unida. A sus 89 años, habla sin pudor ni miedo defendiendo su punto de vista desde la pasión de quien lo ha vivido todo, y no se cree nada.

¿Cómo explicaría Lidia a las nuevas generaciones quién es y qué representa Lidia Falcón?

Yo soy resultado de las generaciones que lucharon. Toda mi saga familiar era de izquierda, era luchadora, era revolucionaria y además fueron masacrados en la república, en la guerra o en la posguerra. Yo lo que he intentado es haber sido digna de mis antepasados. Ahora lo que duele mucho es la ingratitud que tienen las generaciones más jóvenes con los que les precedieron. Ni los respetan, ni los admiran, ni los imitan… Eso no pasa en otros países y yo he estado en bastantes. Esto es lo que se propuso cuando se acabó la dictadura.

Explíquelo…

En su momento Alfonso Guerra dijo que los sindicatos ya no eran sindicatos de clase…si no que eran de servicios y por tanto que ya no había que luchar por nada porque ya estábamos en el mejor de los mundos posibles. Se ha hecho un plan de enseñanza en el que no se les ha explicado nada de la historia de España, ni siquiera en el cine. Solo les han enseñado mentiras. Les han vendido una falsa imagen de la transición, no saben nada de la realidad, ni de la guerra, ni de la resistencia antifranquista. Cuatro décadas estuvimos luchando y no saben nada, nadie les ha explicado nada.

¿La memoria feminista también es débil?

Es lo mismo, el pacto de la transición entre los fascistas, los menos fascistas y los de derechas, porque eso es lo que fue, se pusieron de acuerdo para no abrir heridas. Hay 150.000 restos humanos en fosas y no hay plan para desenterrarlos, ¿tiene sentido?. El mismo que tiene que Billy el niño, que me torturó durante 7 días a mí y a otros tantos, muriera con sus medallas, o que se tuviera que presentar la querella por la Memoria Histórica en Argentina y no fuera seguida en España… El problema es que no hay una radiografía de lo que nos pasó y eso ha llevado a una degeneración del feminismo, como el que se vive en toda la izquierda, pero forma parte de un plan.

¿Qué plan?

Había que acabar con el partido Comunista. El feminismo radical, como lo llaman, y que es el que yo represento, es –somos—una minoría, porque la mayoría se ha metido en las filas del partido socialista o de las asociaciones afines, y se ha acomodado ahí a cambio de un poquito de dinero. Y digo poquito porque tampoco es mucho, pues las mujeres solo reciben miserias. Pero esa mayoría se conforma porque salen en televisión, porque tienen locales para sus actos… Es la misma fractura que hay en la izquierda y mira cómo está: que si Podemos, que si Más Madrid, que si ahora Yolanda Díaz, con esa idea absurda de ir por los pueblos preguntando…este es el plan. Se ha organizado una campaña a través de los medios de comunicación, de la universidad y de los grandes popes para elaborar un discurso que engañe y anestesie a la población.

Ha hablado de Yolanda Díaz, ¿cómo son las políticas de ahora?

Pues solo hay que ver el esperpento que se ha montado con la mujer esa que se hace llamar Pam. Ella riéndose hace unas semanas de que la ley del Sí es Sí está poniendo en libertad a los violadores. Son unas ignorantes, incapaces e incompetentes. Yo creo que forma parte del mismo plan, las han metido ahí para desprestigiar al feminismo, porque yo creo que ni la Ángela esta, ni Irene Montero, ni la otra ni la de más allá, tienen capacidad para representar  nada ni a nadie.

¿También Yolanda Díaz?

No. Yolanda Díaz es una oportunista y una manipuladora. Es mucho mayor y viene del Partido Comunista y de la Izquierda Unida esta última. Yo la conocí allí. Ha ido pasando por IU, luego cerca de Podemos y ahora marca un tinglado en el que tiene que ir por ahí preguntando a la gente, como si ella no tuviera opinión ni ideología. No tiene sentido.

¿Y las que son un poco más mayores? ¿Carmen Calvo, por ejemplo?

Es otra oportunista. La conozco desde los 20 años y entonces decía que el feminismo que yo representaba era el suyo… era incluso adepta a mí. Luego se fue con los socialistas, que es donde se hace carrera. Primero consejera de Cultura de Andalucía, luego Ministra de Cultura con Zapatero y al final, nada menos que Vicepresidenta con Sánchez. Pero mira qué absurdo, como parecía que la molestaba la ley trans, y hacía críticas, la echaron. No tuvo ni la vergüenza ni la decencia de dimitir. Y encima manda un tuit diciendo que se sentía honrada por haber estado en ese gobierno. Eso sí, en el momento de votar la ley, que ya había aceptado en el Consejo de Ministros se abstuvo, porque no fue capaz de decir que no… Es así como son. Las que están en los puestos de poder aguantan, ¿por qué? Porque son unas oportunistas.

¿Y se salva alguna política?

Pues la gente que no tiene nombre, que no es conocida y que está en la batalla todos los días. En las manifestaciones encontramos gente, mujeres y hombres, que son decentes y pelean por todos; pero en los puestos de poder, no sé si puedo salvar a alguien.

Usted que participó en los Foros Internacionales de la Mujer de Nairobi y de Beijín y elaboró con otras organizaciones feministas los proyectos de Ley de Divorcio, del Aborto y de Violencia contra la Mujer, hoy despotrica abiertamente de las leyes que se suponen que han venido para materializar nuevos avances en derechos y proteger mejor a las mujeres. Sugiere que están mal redactadas, por ejemplo…

No seas ingenua, estas nuevas leyes están redactadas con el propósito de conseguir lo que han conseguido. Estuve en la batalla para que la ley de violencia de género no se aprobara y no lo conseguí. Aprobaron esa ley con el propósito de que no sirviera. Me desespero por la ingenuidad que tenéis. Esto es un placebo, se aprueba la ley y tenemos 1400 asesinadas desde que se aprobó. En diciembre se asesinó casi una mujer al día, y también a niños; y sin embargo no se persiguen ni a los delincuentes ni a los operadores judiciales y a las fuerzas de seguridad que las abandonan.

Algunos de los que cuestionan asuntos como la violencia contra las mujeres, utilizan sus argumentos, ¿no es peligroso? ¿no estamos ante un retroceso en valores?

Claro que hay una involución. Pensé que los avances eran para siempre. Conseguíamos cosas importantes, derechos para las mujeres como la igualdad legal en el código civil, cosas de ese tipo, pero es una ficción. La mujer es una clase social muy explotada, la más explotada de todas. En el mundo, las mujeres trabajan las dos terceras partes de las horas trabajadas y perciben el 5% de los salarios y poseen el 1% de los bienes. Son datos del OIT. En España, el 82% de la renta es para los hombres y el 18% para las mujeres. El capitalismo no nos ha dado ni un ápice de avance, y cuando avanzamos se retrocede para no mover esto. No interesa.

Entonces todo se reduce a una lucha de clase…

La lucha de clases no se ha superado nunca. Seguirá existiendo mientras no consigamos un mundo socialista que está lejos. La presión de clase existe. Acaban de decir que el 1% de la población española posee el 60% de la riqueza del país. Al mismo tiempo, vemos cómo la inflación sube y por tanto, se gana mucho menos. El mundo se ha organizado para que los pobres sean pobres. La riqueza se transmite de generación en generación a la misma clase social, pero se oculta. Las redes sociales ahora contribuyen a ello… Se ha despolitizado a la sociedad. Los gobiernos socialistas acabaron con la lucha de clase: con González hubo una huelga general. La primera y la última. Se compró a los sindicatos con subvenciones y fin.

Con el feminismo, la causa es la misma. La ofensiva contra el feminismo se ha intensificado por el lobby trans. Se nos ha metido en el feminismo esa serie de ignorantes. Solo gana el patriarcado y el capitalismo, que son los que más se benefician. Miramos a otro lado…quedan sectores en lucha, pero hay muy poca lucha.

La ley trans sacó a su partido de la coalición de Izquierda Unida tras 5 años ahí…

Ellos apoyaban la ley trans. Fue una sorpresa. Poco antes de que nos echaran disolvieron la secretaría de la mujer que llevaba 20 años trabajando. Es un nido de machismo y oportunismo: querían unirse con Podemos y ellos apoyan la ley trans. Es un engaño.

Habla de lucha por los derechos… pero el partido feminista se opone a la ley trans. ¿Se siente insultada cuando la llaman TERF (acrónimo del término en inglés trans-exclusionary radical feminist, en español feminista radical trans-excluyente).

No insulta quien quiere sino quien puede. Forma parte de la campaña inmunda que están haciendo los partidarios de la ley trans. Yo durante la dictadura era de los pocos abogados que defendía a los homosexuales. Todo el mundo me conocía por ello. Quienes se atreven a decir eso son unos infames. Me han llegado a llamar fascista. Los insultos son gratis, y la ignorancia también. Hay gente que no sabe qué es el fascismo. Han disuelto el lenguaje y lo han convertido y pervertido para que no se recuerden las categorías de lo que definen.

Pero el partido feminista sí es crítico del género…

Mentir es barato y gratis y nos acusan de quitar y negar derechos a las personas trans, cuando es al revés. Nos están quitando derechos a las mujeres, cuando fingen que son mujeres y se meten en el deporte femenino, cuando se meten en los lavabos de mujeres, cuando piden los puestos que tenemos en cuotas para la universidad, para el trabajo o para lo que sea… están quitando derechos a las mujeres. Es lo que se proponen. Es un sector que está amparado por la industria farmacéutica y por la industria quirúrgica. Se benefician del sufrimiento y dolor que causan a las víctimas, por no hablar de los menores a los que están hormonando y castrando. Son víctimas de esta política y de esta doctrina queer que están imponiendo.

Pero, ¿qué pasa cuando alguien nace en un cuerpo que no reconoce, qué pasa con las personas transgéneros? Al final hablamos de personas…

Yo no soy experta, ni psiquiatra, ni psicóloga, ni antropóloga, pero creo que tiene que estar definido y tratado por los profesionales, pero en absoluto tiene que convertirse en una ley que nos obliga a todos los demás a aceptarlo. Siento que haya gente tan perturbada que se sienta de otro sexo, o que crea que hay otro sexo y que lo puede conseguir…pero habrá que tratarlos psíquicamente y, si en todo caso, los médicos pertinentes consideran que hay que operarlos pues que lo hagan, ya veremos si se equivocan…

¿Cuál es la moraleja del feminismo del siglo XXI?

El feminismo ha sido derrotado. No lo quieren reconocer ni las que participan, porque están ligadas a los organismos de poder y quieren mantenerse en eso. El movimiento feminista como un movimiento de cambio no ha triunfado. Nos han derrotado muchas veces: en la guerra civil, en la transición, y ahora puede que sea peor, porque entre las circunstancias económicas, y la sumisión de las mujeres y los trabajadores, el capitalismo ha ganado.

Quedan muchas luchas, ¿hay futuro para el feminismo?

No soy pitonisa, pero con los mimbres que tenemos hoy no se puede hacer nada… Las generaciones jóvenes que tenemos, que no saben nada, que ni respetan ni admiran ni quieren imitar a las que llevamos años trabajando, a las que se saben, a las que han trabajado tanto…no son una opción.  

¿Le ha merecido la pena la lucha?

No me hagas esa pregunta… no quiero hacérmela. Hemos sido tres generaciones perseguidas, algunas encarceladas, asesinadas… no quiero pensar que no ha servido de nada. Ahora nos presentamos a elecciones (el partido feminista) porque hay que dar testimonio y seguir la lucha. Cuando me miro al espejo quiero ver que soy una persona decente, y he de dar testimonio porque se lo debo a mis antepasados y es lo que tenemos que hacer.

¿Cree que ha ganado la mediocridad?

Ganó hace tiempo, pero hay que pelear…siempre. Esperemos que las generaciones se despierten y dejen atrás la anestesia en las que les tienen.