El presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi junto al presidente palestino Mahmoud Abbas y el rey jordano Abdullah II. Foto: Thaer Ganaim/APA Images via ZUMA Press Wire/dpa
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Los palestinos se enfrentan a una nueva intifada contra un Gobierno de extrema derecha

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Desde comienzos de año, las áreas palestinas de Jerusalén Oriental y Cisjordania viven una de los etapas más sangrientas de su reciente historia. Hasta la fecha, las fuerzas israelíes han matado a más de 13 palestinos, entre ellos al menos tres niños en los territorios ocupados. Durante los últimos asesinatos, las fuerzas israelíes dispararan matando a un ciudadano palestino en la ciudad de Silwad. Con esta muerte sumaron 9 los fallecidos en tan sólo una semana. 

Según afirman fuentes testimoniales a la agencia de noticias Wafa: “Testigos presenciales declararon que los soldados israelíes, que vigilaban un puesto de control temporal en la entrada occidental de la ciudad, dispararon a Ahmed Abdel-Jalil Kahla, de 45 años, a quemarropa después de obligarle a salir de su coche tras un altercado verbal.” 

Por su parte, el Ministerio de Sanidad palestino declaró que Kahla recibió un disparo de bala real en el cuello y murió poco después en el hospital de Ramala. No obstante, un portavoz del ejército israelí declaró que los soldados dispararon a Kahla cuando intentaba apoderarse de una de las armas de los militares. 

Sin embargo, minutos antes, los soldados hicieron estallar varias granadas aturdidoras hacia una aglomeración que se encontraba en el puesto de control, esperando a pasar el mismo. Una de ellas alcanzó el coche de Kahla. Un conductor de la agencia Reuters afirmó que Kahla empezó entonces a gritar a los soldados, y cuando éstos se acercaron a su coche, utilizaron gas pimienta. Este se bajó, forcejeó con ellos y le dispararon.

Kahla conducía en ese momento junto a su hijo, Qusai, de 18 años que se encontraba como copiloto. Ambos se dirigían a la obra de construcción en la que trabajaban. Según Qusai contó a la agencia de noticias AFP:Vinieron los soldados, me rociaron la cara con gas pimienta y me sacaron del coche. No sé qué pasó después. Me enteré por mi tío que habían matado a mi padre”. 

Tras el asesinato, decenas de personas se congregaron durante el funeral de Kahla, algunos de ellos clamando venganza para una situación de violencia que se torna insostenible en los territorios palestinos. Este fue una más de las tantas muertes diarias a las que se enfrentan las familias y la sociedad palestina. 

De hecho, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino calificó el asesinato de Kahla de ejecución atroz”, añadiendo que el nuevo gobierno derechista de Israel ha hecho “fácil para los soldados matar a cualquier palestino sin que suponga ningún peligro para los militares de ocupación”. El incidente se produjo un día después de que las fuerzas israelíes mataran a tres palestinos en la ciudad cisjordana de Yenín. 

Nueva directiva Israelí

La directiva del gobierno israelí se ha tornado aún más agresiva contra los ciudadanos palestinos imponiendo restricciones adicionales a la exhibición de banderas palestinas en espacios públicos en Israel lo que, “constituye un descarado ataque contra el derecho a la nacionalidad, a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica”, según lo califica Amnistía Internacional, presente en el terreno. 

De hecho, según la organización, la directiva emitida por el nuevo ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, describe la bandera palestina como símbolo de “terrorismo” y ordena a la policía israelí que la retire de los lugares públicos. 

Estas medidas además vienen acompañadas de una creciente represión de la sociedad civil palestina, y unas cifras elevadísimas de detenciones y órdenes de detención administrativa – hasta 7.000 ciudadanos fueron detenidos el pasado año- para castigar a activistas de Palestina. Además, Ben-Gvir, ha destacado estos últimos meses por ser uno de los miembros del nuevo Gobierno en profanar la mezquita de Al Aqsa, lo que ha provocado una condena internacional, incluida del principal patrocinador de Israel, Estados Unidos.

Por ello, ante la presión exterior, Israel decidió la pasada semana dar un paso adelante, en lo que se ha calificado como un gesto público y simbólico. El Estado ha puesto en libertad al activista palestino Maher Younis, que ha permanecido recluido durante 40 años. 

Younis, de 63 años, era uno de los presos palestinos que más tiempo llevaba encarcelado por el Estado de Israel. Fue liberado de una prisión en Néguev para regresar a su casa en la ciudad de A’ra, situada en el triángulo norte de los territorios palestinos ocupados. No obstante, Israel prohibió cualquier tipo de celebración por parte de los ciudadanos palestinos y concretamente Ben- Gvir, hizo hincapié en la prohibición de ondear banderas palestinas para celebrar la liberación de los presos.

¿Qué solicita Palestina?

Ante el incremento de la violencia y la represión en el país, la pasada semana, durante una reunión en El Cairo, el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, el rey jordano Abdalá II y el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pidieron a Israel que mantenga el ‘statu quo’ en Jerusalén y solicitaron al nuevo Gobierno de extrema derecha que ponga fin a sus medidas que socavan la posibilidad de resolver cualquier tipo de conflicto.

Por su parte, Thomas Friedman – escritor judío-estadounidense y ganador del premio Pulitzer- , columnista en el periódico estadounidense The New York Times, ha solicitado a través del medio a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, que «salve a Israel» de convertirse en un «bastión antiliberal de fanatismo”.

El periodista se muestra muy crítico en sus sucesivas columnas con las actuaciones del nuevo gobierno sionista : “Israel está al borde de una transformación histórica: de una democracia de pleno derecho a algo menos, y de una fuerza estabilizadora en la región a una desestabilizadora”, dejando caer la idea de un posible conflicto civil interno.

Además, hizo hincapié en los nuevos rostros que, como Ben-Gvir, componen el nuevo Gobierno: «Muchos ministros de este gobierno son hostiles a los valores estadounidenses, y casi todos son hostiles al Partido Demócrata” y dirigiéndose directamente al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recalcó: “Usted está pisoteando los intereses y valores estadounidenses

En total, el pasado año 2022, murieron al menos 167 palestinos en los territorios ocupados, el mayor número de víctimas mortales desde la Segunda Intifada. 

También, cabe destacar que, las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos están paralizadas desde 2014, cuando Israel se negó a cumplir varias cláusulas del acuerdo entre ellas la liberación de varios presos palestinos encarcelados desde antes de los Acuerdos de Paz de Oslo.

Beatriz Yubero Parro

Periodista. Ha trabajado como corresponsal en varios países de Oriente Medio y Europa. También junta letras en economía y otros sectores especializados. Puedes localizarla en @b_yubero.