Con impotencia, indignación, rabia y susto en el cuerpo, pero al mismo tiempo con determinación y fuerza vive desde el pasado 31 de enero una menor de edad de Madrid y su familia después de que J. A. S. V, de 40 años -conocido como el Violador de El Álamo-, estuviera siguiendo y acosando a la joven hasta el pasado 8 de febrero. «¡Es indignante que con el peligro que este ser conlleva y sus precedentes esté en la calle como si nada!”, denuncia su madre a Crónica Libre. Su relato pone la piel de gallina: el pederasta siguió varios días a la víctima por el Metro, en la sala de estudios a la que acude y llegó a hablar con ella. «Hasta que no te pasan estas cosas no eres consciente de la violencia sexual que existe contra las niñas y las mujeres».
El peligroso violador condenado en 2010 a 49 años de cárcel –aunque solo cumplirá 20 por violar a ocho niñas menores de entre 6 y 17 años en municipios de la zona sur de la provincia- campaba a sus anchas.
“Lo hacía gracias a la estrategia que usan todos estos pedófilos y que es la de comportarse en la cárcel como angelitos y hacerse amigos de los funcionarios. Así cuando se tiene que dar feedback desde la cárcel de su día a día, se pasan informes positivos y se logra esta medida. Por eso él estaba en tercer grado penitenciario. ¡Es indignante que con el peligro que este ser conlleva y sus precedentes esté en la calle como si nada!”, explica la madre.
Un currículum para no salir nunca a la calle
Así las cosas después de que la familia denunciara el acoso sexual a su hija, el juez le interpuso una orden de alejamiento de 500 metros de la joven. Ahora se podría revocar su régimen de libertad y regresar de nuevo a prisión sin ningún tipo de beneficios penitenciarios. “¡Yo me pregunto cómo un tipo como este podía estar entrando y saliendo del Centro de Inserción Social Victoria Kent, sin ningún tipo de vigilancia! ¡Es vergonzante!”. Y es que esta mujer se hace cruces de cómo este depredador sexual puede tener derecho alguno a estar moviéndose libremente por las calles con todo lo que ya ha hecho.
«¡Tiene más derecho que cualquiera de sus víctimas! ¡El miedo que ha infundado a la mía, que, aunque se está comportando de forma muy valiente y responsable, le ha dejado clavada en el alma una mirada que no podrá olvidar nunca me deja impotente! ¡Hasta que no te pasan estas cosas no eres consciente de la violencia sexual que existe contra las niñas y las mujeres! ¡Cuando un violador de 20 niñas de entre 6 y 17 años y en tercer grado acosa a tu hija te tiembla todo!», añade.
El violador le dijo: «¿Te puedo haber visto en la línea 6 de Metro? Mi hija se sintió incómoda por cómo la miraba»
El acoso a la menor que “tiene 17 años, pero que aparenta unos 15, es pequeñita y de aspecto aniñado” comenzó en el Metro de Madrid. “Hace un par de semanas mi hija me mandó un WhatsApp diciéndome que un tío mayor le había tirado la caña. Y me enseñó la foto de su perfil de WhatsApp. De inmediato le respondí que esperaba que no le hubiese dado su número. Mi hija me dijo que no me preocupase, que no se lo había dado, pero que luego me contaba», rememora a Crónica Libre.
El relato de cómo el violador fue acercándose a la menor es espeluznante: «En ese momento estaba en la sala de estudios a la que acude ya que ella en casa no se concentra. El tipo para entablar conversación le dijo: ¿te puedo haber visto ayer en la línea 6 de Metro? Mi hija supo que sí porque se sintió incómoda por cómo la miraba y se acordaba hasta de cómo iba vestido”, confiesa.
Testigos confirman que el violador estuvo merodeando por la zona varios días
Este pedófilo reincidente siguió a la menor. Según varios testigos estuvo diferentes días merodeando por la zona “tomándose incluso un café en una cafetería, mirando y esperando para verla”, tal y como expresó uno de ellos a la propia madre cuando esta preguntó por la zona. Así fue como entró al sitio donde la menor estudia y se puso a su lado a acosarla.
“Le dio su número para que le pudiera contactar. Ella estaba temblando, pero cómo no sabía qué hacer se lo aceptó. Mi hija me dijo que fue hasta amable. Ella tenía tanto miedo que no fue capaz de irse de su lado. Le grabó con su móvil. Cualquier otra niña se habría puesto a gritar, pero ella reaccionó así”.
Madre de la menor acosada por el pederasta conocido como el violador de El Álamo
El pederasta violó a 20 menores, pero sólo cumple condena por ocho
Precisamente el que la víctima grabase el número de teléfono cuando el violador se lo dio fue lo que hizo que la familia reaccionara de inmediato.
“Nos mandó su foto al WhatsApp familiar y en cuanto le vi le dije a mi hija y a mi familia que tenía cara de pedófilo. Empezamos a indagar a través de contactos y dimos con su identidad. Había violado a 20 niñas menores, pero sólo cumple condena por ocho violaciones. Su padre se dirigió de inmediato al lugar y llamó a la policía. Yo también lo hice pero estaba tan nerviosa que no daba pie con bola. No era capaz ni de decir la dirección dónde estaba mi hija. A mi llegada ya le estaban deteniendo”.
Aquel momento a esta madre no se le va a borrar nunca. “Mi hija estaba temblando y a mí me tuvieron que sujetar. Él no me vio, pero le grité bien fuerte para que me oyera y le dije lo que tenía que decir como madre”. De allí se fueron a presentar denuncia a la comisaria y a Exploración del Menor. «Esta vez dimos con policías como deben ser. Nos llevaron a una sala aparte y nos aseguraron que nos quedásemos tranquilas, que nos entendían ya que eran padres y que el violador estaba detenido”.
La víctima está recibiendo ayuda psicológica tras el acoso del violador
Y es que la ocasión anterior en la que interpusieron denuncia por el acoso a su hija les atendió una policía en prácticas y un policía con cero cualificación. “En un espacio en el que se estaba denunciando el robo de una cartera y otras cosas tuve que oír que al fin y al cabo a mi hija no le había pasado nada. ¿Seguirla durante días, acosarla y hacerla pasar un miedo absoluto o hasta pedirnos a su padre y a mi venirse a la cama a dormir con nosotros de la tembladera que tenía no es hacerle nada?”, recalca.
La familia creyó que tras lo sucedido el pedófilo volvería a ingresar en la cárcel. No fue así. “Nos llamaron de los juzgados de Plaza Castilla para decirnos que el juez le había puesto una orden de alejamiento de 500 metros”. Además, esta mujer denuncia que si no es por lo sucedido no habría sabido que “cualquiera puede pedir una orden de alejamiento con este tipo de casos”.
La joven, que ya está recibiendo ayuda psicológica, ha llevado apuntado desde el primer día una especie de diario con todo lo que le ha ido sucedido. «A mi que me lo ha leído me pone los pelos de punta», asegura la madre. Esta es sin duda una información más que valiosa de cara al juicio.
«No puede dormir sin sobresaltarse y mira para todos los lados cuando va sola por la calle”
También le ha transmitido que ya sabe lo que es nacer mujer. “¡Mamá no sabemos lo vulnerables que somos hasta que vivimos situaciones como esta! Ella que viste en vaqueros y camisetas, muy cómoda y normal, un día iba a ponerse una más ajustada y dudó en hacerlo por si le podía pasar algo. No puede dormir sin sobresaltarse y mira para todos los lados cuando va sola por la calle”.
Aun así esta víctima no quiere temer salir de casa. “A un hecho que debería ser normal como caminar por dónde quiera no puedo cogerle miedo», le ha dicho a su madre. Y es que durante diez días su familia ha sido sus guardaespaldas. «La recogíamos en coche y la llevábamos a todos los lados para evitar situación de riesgo alguna. No nos hemos separado ni un minuto de ella ni ella de nosotros”.
Dada la indefensión y el peligro en la que el violador reincidente ha puesto a esta menor, este ha sido cambiado hace unos días del centro de inserción social en el que estaba a otro. Puede que en breve regrese a prisión sin posibilidad de salir.
