Parece que la actriz que llena pistas de baile, Jennifer Lopez, ya no atrapa gente en las grandes salas. El cambio generacional y el punto y aparte que marcó la crisis del covid ha hecho que, en muy poco tiempo, algunos actores dejen de ser rentables, y éste es el caso de la actriz latina. Después de varios fracasos en la gran pantalla, JLo tiene una nueva trayectoria en plataformas, y bajo esta premisa se convierte en la estrella única de este film estrenado en Netflix.
Una asesina en serie embarazada se ve obligada a dar a su hija en adopción para salvarla de sus enemigos, pero, obviamente, esos enemigos descubrirán su paradero y secuestrarán a la niña para hacer salir a la buena de JLo de su escondite. Jennifer Lopez saca el coraje de madre que no ha podido ejercer e irá contra los malos malosos para rescatar a su hija.
Contenido de salas VS Contenido de plataformas
Por mucho que haya contado el argumento de esta cinta con cierta sorna, nada más lejos de la realidad, la cinta funciona… para plataformas. Por una vez, Netflix acierta con un argumento que entretiene, que hace pasar el tiempo sin ninguna pretensión más y que recomiendo para una tarde de domingo tonta. Ha cogido una estrella que, de forma gratuita puede funcionar mezclado con un argumento que funcionaba en los 90 y aquí tenemos este producto.
El nuevo futuro de Jennifer Lopez
La estrella latina es conocida por todas las generaciones, lleva más de 20 años en la música de manera exitosa y ha colaborado con los más grandes de cada momento que ha estado en activo, y eso hace que sea de las pocas actrices que conocen tanto un padre de 50 años como un hijo de 18. ¿Buena o mala actriz? Eso es igual, su fama en la música se arrastra al cine y no viceversa.
Y en cuanto la respuesta a esa pregunta es… pues depende de la Jennifer Lopez que quiera ser. Cuando Lopez deja de ser Lopez y quiere meterse en un papel con más profundidad que un dedal suele funcionar. Argumentos como Nunca más, Estafadoras de Wall Street o esta película de la que hablamos hacen que tenga que esforzarse y no quedarse en la superficie de su fama. Cuando los papeles son planos, como las mil y una comedias románticas que ha hecho, solo vemos a Jennifer Lopez enamorándose… y ya.
Vuelta a los 90
En La Madre, el guion coge el testigo de esos papeles que empezaron a surgir cuando los argumentos de mujeres y madres empoderadas empezaron a proliferar, concretamente, como he dicho antes en la década de los 90, y consigue llevarte a esas épocas. Muy buenas cintas de aquella época protagonizadas por Geena Davis como Thelma & Louise, Memoria Letal y La isla de las cabezas cortadas (sí, han oído bien… aunque se la ha vapuleado mil veces a mí me parece una muy buena cinta de entretenimiento) hacen de Lopez en esta cinta la Geena Davis moderna. Funcionaban esas cintas y hacen que funcionen éstas aunque el argumento no sea algo actual ni novedoso.
Jennifer Lopez se reparte el pastel con otro actor a quien su película más famosa le pasó tal factura que ahora hace lo que puede. El hermano del gran Ralph Fiennes que un día fue el mismo Shakespeake en Skakespeare in love, una de las ganadoras del Oscar a la mejor película más polémicas de la historia de los galardones, está por debajo del nivel de la película. Comparar hermanos es odioso, pero el nivel de Joseph nunca fue el nivel de Ralph y las motivaciones que tiene en este film son muy clásicas, también muy 90, es decir, la simple venganza.
Es una película que te hace pasar el rato, con una Jennifer Lopez más que correcta, pero que no pretende ser más de lo que es. Ni vueltas de guion, ni final sorprendente… todo pasa como tiene que pasar sin arriesgar, como la cintas que nos sorprendían antaño y ahora ya no.
