El televisivo Richard Pena, crítico de cine de Crónica Libre, todo un experto en la factoría de películas Scream.

Scream 6, el ‘slasher’ sigue vivo

7 Min. lectura

No dejaron de repetirnos que esta sexta entrega de la icónica saga que inició Wes Craven en el año 1996 sería la más sangrienta y oscura de la saga. ¿Es realmente así? ¿Aporta a la continuidad de la franquicia? ¿Sobrevive Scream sin su protagonista clásica Sidney Prescott a quien daba vida Neve Campbell?

Desde que el maestro del terror, Wes Craven, falleciera en 2011 dejándonos la segunda trilogía de Scream cortada e inconclusa en la cuarta entrega, pensábamos que nunca volveríamos a ver brillar a Ghotface como lo hizo en los 90 y 2000. Recordemos que si tenemos el cine de terror que tenemos hoy día es gracias a esta saga, dado que la sobreexplotación al que se vio expuesto este género en los años 80 y gran parte de los 90 hizo que decayera el interés del espectador por el terror.

La masificación de títulos hacía que, en esa época, vieran este género más como algo de serie b y directo a formato doméstico que como el espectáculo que es en una gran sala de cine. En esa momento, solo teníamos continuaciones de continuaciones de sagas clásicas como Halloween, La matanza de Texas o, sobre todo, Viernes 13 (como ahora, que hemos vuelto a esa época, pero de mucha menos calidad) y muchos títulos de presupuestos bajísimos y guiones más bajos aún.

El resurgimiento del terror

Cuando la fórmula estaba ya agotada, Craven (y su ojo clínico) confió en un guion del entonces desconocido Kevin Williamson (productor ejecutivo de las películas actuales) y la lanzó sin expectativas por parte de nadie de que eso fuera a funcionar. Y funcionó, y mucho, marcando a toda una generación  que se reconcilió con el género y que acudió en masa al cine a ver, no solo la película y sus continuaciones, sino también más títulos derivados de esa saga como Sé lo que hicisteis el último verano (también con guion de Williamson), Leyenda Urbana o Cherry Falls.

A partir de ahí, Hollywood volvió a explorar el terror más allá de su subgénero slasher (asesino enmascarado o no que acecha a grupo de adolescentes) y así surgieron derivados que ya trataban otras temáticas, dando pie a sagas tan exitosas como las de Saw, Expediente Warren o Paranormal Activity.

La nueva era

Pero con Wes Craven fallecido y con una serie de televisión entre medias mucho más que cuestionable, parecía que Ghostface había cavado su propia tumba, aunque nunca desprecies el empeño de los que fueron fans y más si tienen talento. Los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet deslumbraron a crítica y público con su ópera prima, Noche de bodas, y se propusieron revivir esta franquicia de la que fueron fans, llevando por estandarte el respeto que tienen al director original.

Y, de momento, aunque con sus peros, lo están haciendo muy bien. Aunque yo siempre he pensado que los protagonistas originales merecían una última película como protagonistas absolutos, supieron volver a Woodsboroo teniéndolos en cuenta y presentándonos a una nueva generación interesante, con aciertos de casting como la muy amada Miércoles Jenna Ortega (esta chica tiene un futuro prometedor) y errores que tenemos que seguir comiéndonos como elegir a Melissa Barrera como personaje que sirve de eje central de todo, aunque hay que decir que en esta película está algo mejor, pero no acaba de despegar.

El primer Scream sin Neve Campbell

Conformado en Scream 5 de 2022 el término recuela, o lo que es lo mismo, nuevo elenco protagonista que convive en el mismo universo que los personajes originales donde éstos últimos, a su vez, apoyan a los recién llegados en la trama sin que la cosa acabe de ir demasiado con ellos, esperábamos que las dos supervivientes de la anterior entrega regresaran en ésta, pero no ha sido así, solo Courteney Cox ha regresado.

Una falta de acuerdo económico hizo que Neve Campbell se desentendiera de ésta película (pero no de las posteriores si le pagan lo que pide) y los fans pusieron el grito en el cielo. ¿Una película de Scream sin Neve Campbel? Pues sí, aquí la tenemos y no solo funciona tremendamente bien, sino que tampoco se la echa en falta. Si quiere volver será bienvenida, pero esta entrega se ha demostrado que, si el guion es bueno, nadie es imprescindible.

Sí regresa Cox en el papel de la periodista que se debate constantemente entre su ética personal y la no ética profesional, volviendo a las andadas, esta vez, a su elección de demonio sin escrúpulos. Ella protagoniza la mejor escena de persecución de toda la película, con un guion sabio que sabe darle a su personaje la sabiduría de haber sobrevivido 5 veces anteriormente a Ghostface.

Incluso, los directores (y cuento esto porque se ve en el tráiler) se toman la libertad fan service de incluir en el guion es que es la primera vez en toda la franquicia que el asesino la llama directamente a ella (si la identidad del asesino cambia con cada película, ¿Cómo sabía eso este Ghostface?) y hace, por primera vez, un análisis brutal de su personaje.

Franquicia, secuela, trilogía, reboot o recuela

Por otro lado, los nuevos directores, siempre remando para el fan service, nos traen de vuelta a un personaje de Scream 4 al que todos creíamos muerto por haberse llevado múltiples puñaladas, pero no… algo de lo que sí abusarán en exceso en esta cinta, hasta el punto de exceder 30 pueblos las licencias que se les puede permitir a la saga.

Estoy hablando de la Kirby Reed de la actriz Hayden Pannattiere, que muchos recordarán de las series Ally Mcbeal y Héroes, una chica que con los años ha perdido la frescura que tenía de joven. Su personaje ahora es policía y ayudará a nuestras protagonistas a atrapar a este nuevo asesino.

Junto a ellos también regresarán, de la anterior entrega, los gemelos Chad, que viene a cubrir un poco el papel heredado de Dewey de las películas originales pero sin tanto carisma, es decir, el típico personaje que nadie entiende por qué sigue vivo, y Mindy, reflejo de su tío Randy Meeks de las películas originales que, como hizo su tío en su día, se encarga de analizar la película en la que estamos e introducir los conceptos meta que tanto han hecho famosas a la saga.

Esta vez, le toca al término franquicia, dado que Scream ya se ha convertido en una como tal más allá de secuela, trilogía, reboot o recuela de las 5 películas anteriores. Se trata de una escena de explicación que tiene que estar porque es Scream, pero que esta vez se ve un poco metida con calzador y no muy bien explicada, con conceptos muy generales que ya hemos oído en todos los Screams, como que todos los protagonistas pueden morir.

Scream 6 fuera de su sitio original

En esta ocasión, las supervivientes de los nuevos asesinatos de Woodworoo del año pasado hacen lo mismo que hicieron los originales en Scream 2: Dejar su pueblo natal e ir a la universidad en una gran ciudad, en este caso, Nueva York. La inteligencia de esta película es que nada de lo que pasa se enmarca en el campus universitario como en la segunda entrega de la original, teniendo como campo de juego toda la ciudad y volviendo la acción más paranoica e interesante.

Dejemos de lado cómo Ghostface puede colarse en todas las casas y pisos sin ser visto, pero, de hecho, una de las escenas más taquicárdicas tiene lugar en el propio apartamento de los protagonistas.

Por otro lado, con cada asesinato se irán encontrando una de las máscaras originales que usaron los anteriores asesinos, que, unido al museo Ghostface que sale en el tráiler, veremos como el fan service no tiene fin y siempre es tenido (con acierto) en cuenta porque tiene que ser así.

Un Ghostface menos torpe

La publicidad nos vendía la película como la cinta más oscura y violenta hasta la fecha, con un Ghosface con ganas de muchísima sangre y, la verdad, es que una vez más nos la han colado, pero eso no significa que eso sea un punto en contra. Amamos a Ghostface tal cual es, y ninguna muerte superará la primera muerte de la saga protagonizada por Drew Barrymore y sus vísceras al aire.

Sí es cierto que, en esta ocasión, veremos a un asesino menos torpe en general, que no se tropieza tanto ni recibe tantos golpes, excepto cuando pelea contra los personajes antiguos como Gale o Kirby que ahí sí que se lleva el sartenazo de rigor, otro fan service que se agradece.

Además, y como hemos visto en el tráiler, se trata de un asesino que, como no está dentro de un terreno acotado como en las anteriores entregas, ataca en plena calle o en un establecimiento sin importar a quién se lleve por delante, víctimas externas a los protagonistas que molestan, cosa que jamás había hecho.

Y tampoco cambia otro clásico de las 5 Screams anteriores (sacando de un poco del saco a Scream 3, pero no del todo), que es lo tremendamente listo y certero que es el asesino cuando va enmascarado y lo tremendamente patoso y tonto que es cuando por fin se desvela, como si el disfraz tuviera como un cierto poder de inteligencia en los psicópatas que pierden cuando ya no lo llevan.

La escena en el metro es oro puro

En cuanto a la identidad de Ghostface, sin entrar en spoilers, como el gran whodunit del terror que son estas películas, diremos que predecible pero satisfactorio, aunque con una jugarreta de primero de cine de terror que también se ve venir y con un motivo algo decepcionante.

Aun así, la película es tremendamente superior a la anterior, que ya era buena, aunque no aporta ningún giro sorprendente como sí lo hizo su predecesora. Es muy disfrutable y te mantiene en tensión (por favor, esa escena en el metro es oro puro) y a lo mejor sí es más oscura porque casi toda la trama ocurre de noche.

Deja el listón muy alto para las siguientes entregas, dado que sus dos horas de metraje no se hacen nada pesadas. Eso sí, notamos que en Scream 7 necesitamos que empiecen a cerrar cosas y que decidan el futuro de la mayoría de los personajes que van pasando pantalla.

Mención especial para esa escena inicial que sí incorpora una novedad con respecto a las anteriores entregas (con una desaprovechadísima Samara Weaving que, si bien sirve como cameo, podría haber tenido un papel más completo y protagonista en otra película de la saga dada su amistad con los directores) y a la famosa escena postcréditos que no se deben de perder, eso sí, luego no vengan a pedirme explicaciones

NOTA: 8

Richard Pena

Actor, guionista y comunicador. Crítico de cine y series en Crónica Libre.