Ha sorprendido la urgencia de este viaje. La prensa internacional se ha hecho eco de este encuentro de diferentes formas, pero siguiendo el paso de cómo se está organizado el Parlamento Europeo en lo que se refiere a cooperación internacional.
En el Parlamento de Europa están acreditadas 45 delegaciones entre las que se encuentra la Delegación del Magreb que engloba a Túnez, Argelia, Mauritania, Libia y Marruecos. Según informa la propia página del Parlamento, se celebran reuniones bilaterales anuales, un año en Bruselas o Estrasburgo y al año siguiente en el país en cuestión. El undécimo encuentro entre Marruecos y la Comisión Parlamentaria tuvo lugar el 12 de mayo de 2022. Que Borrell utilice estos días tan señalados para hacer la visita oficial a Marruecos, pone de relieve la excepcionalidad de la visita, porque no tocaba reunirse en Marruecos hasta mayo de 2023.
El orden del día publicado en la página web del Parlamento con siete asuntos a tratar daba cuenta de la participación de Lahcen Haddad, ex Ministro de Turismo de Marruecos, y de los temas abordados, a saber: políticas que afectan al vecindario europeo, la guerra de Ucrania y su impacto en Marruecos, la situación geopolítica en el Norte de África, paz y estabilidad de la región, derechos humanos, derechos de las mujeres, movimientos migratorios, cooperación en el ámbito del cambio climático, energías renovables, hidrógeno, la nueva taxonomía europea, cooperación en el ámbito de la seguridad, entre otros. Nada de ello reclamaba actuación apremiante alguna del más alto diplomático de la UE porque todos esos asuntos siguen su curso normal como lo demuestra la firma del Convenio de la Colaboración Verde entre Marruecos y la UE en Rabat el 18 de octubre 2022.
Marruecos tiene delegación propia en el Parlamento Europeo. En su página web también es transparente sobre las actividades habituales que realiza y en el servicio diplomático de la UE anuncia el viaje oficial de Borrell a Marruecos desvelando parte de su agenda: que prevé mantener una reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos y una conferencia en la Universidad Euromediterránea de Fez. Además, afirma que se abordarán cuestiones de interés común. No hay más informaciones. Nada de lo hasta aquí relatado explica la urgencia del viaje de Borrell.
En la antesala del viaje de Borrell a Marruecos, el periódico marroquí Le Matin publicó el 3 de enero 2023 una entrevista exclusiva con Borrell. Los datos más importantes son los siguientes:
Borrell no aporta ningún dato nuevo de interés. ¿Por qué entonces esa entrevista si la página web de la Comisión Europea da cuenta de forma muy resumida de los intercambios comerciales entre la UE y Marruecos con abundancia de datos macroeconómicos del comercio entre ambos?
Ni la rueda prensa conjunta el 5 de enero 2023 entre Borrell y el Ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita que fue asesor de la misión marroquí para las relaciones con la UE de 2002 a 2003, nos saca de dudas, pero hay cinco datos de suma importancia.
El lenguaje corporal de dos altos diplomáticos nos da una idea de lo que puede venir. Tanto es así que el ministro Bourita sacó el comodín de víctima y se lamentó que la cooperación Marruecos-UE está en peligro porque Marruecos está siendo víctima de acoso judicial y mediático, según recogía Euronews. Recordemos que el acuerdo de pesca suscrito entre UE y Marruecos está siendo examinado por el Tribunal de Justicia Europeo, precisamente porque se sospecha que lobiístas marroquíes pudiesen haber influido en la redacción final del acuerdo. Ya en 2021, Deutschlandfunk alertaba de que los acuerdos de pesca entre Marruecos y la UE podrían ser declarados nulos por el Tribunal de Justicia Europeo porque Marruecos no tiene soberanía sobre las aguas del Sáhara Occidental, debido a que ya hay un precedente en ese sentido. Tal vez, el fallo sea inminente. En cuanto al conflicto territorial en Sáhara Occidental, Tagespiegel recordaba que Alemania no estuvo satisfecha con la idea de ceder a Marruecos definitivamente el control del territorio del Sáhara Occidental tal y como había planteado Trump en contra de las directrices de Naciones Unidas. España parecía haber acatado la decisión de Trump, a juzgar por las declaraciones de Sánchez que apuntaban en esa dirección. La sensación era de que el ministro marroquí tenía la certeza que el viaje de Borrell Marruecos apuntalaría la soberanía de Marruecos del Sáhara.
El periódico Le Matin se hace eco de las palabras de Borrell el 5 de enero 2023 sobre la cuestión del Sahara que cita como «Hemos tomado nota y valoramos mucho los esfuerzos serios y creíbles realizados por Marruecos con este fin (encontrar una solución al problema del Sáhara marroquí)”, cuando Borrell había dicho Sáhara Occidental (minuto 24:30). El entrecomillado del paréntesis sugiere que son palabras de Borrell, cuando no es así. Borrell ha subrayado que la solución debe ser aceptable para ambas partes en el marco que establecen Naciones Unidas. El mismo periódico había hecho una pregunta en este sentido un día antes a la que Borrell había respondido «La UE tiene vocación de trabajar por la paz, más aún en nuestro vecindario. Seguiremos apoyando todos los esfuerzos que hagan de nuestro espacio compartido una zona de paz y prosperidad.» Sin duda, el hecho de que la UE se adhiera ahora a las recomendaciones de la Naciones Unidas ha sido un fuerte varapalo para Marruecos, cuando no hace mucho parecía que España se adhería a lo que había propuesto Marruecos esquivando las resoluciones de Naciones Unidas.
Y, ante esto, ¿cómo hay que entender las palabras del ministro Bourita sobre los «ataques mediáticos»? La libertad de prensa significa, entre otras cosas, que la prensa cruza datos y declaraciones, los pone en orden, llega a conclusiones e informa a la ciudadanía sobre un asunto que afecta a sus vidas. Y si hay cabos sueltos, da cuenta de ellos y cuestiona las declaraciones de políticos o actuaciones de gobiernos. Para eso está el periodismo. La libertad de prensa no otorga a los periódicos la libertad de alterar las palabras de terceros tal y como ha ocurrido en el artículo de Le Matin que sugiere que Borrell usó el concepto de Sáhara marroquí cuando dijo Sáhara Occidental.
Un repaso al análisis que hacen los medios internacionales sobre esta visita y lo que habían publicado poco antes de la misma también es esclarecedor. Pocos periódicos han recogido la visita oficial de Josep Borrell hasta este momento, pero hay algunos artículos que se publicaron poco antes del viaje.
El semanario alemán Stern titula que Borrell visita Marruecos a pesar del escándalo de corrupción. El diario Tagespiegel en su artículo del 29 de diciembre de 2022 iba más lejos y rememora ciertos acontecimientos que sí podrían arrojar luz sobre el súbito viaje del más alto diplomático de la UE. Podría estar en relación con las ramificaciones del Catargate a Marruecos tal y como anunciara el Ministro de Justicia de Bélgica, Vincent Van Quickenborne al haber desvelado que la sospecha de corrupción estuviese ligada a acuerdos de pesca. Por procedimiento de urgencia, se levantará la inmunidad parlamentaria de Andrea Cozzolino, diputado italiano. El diario alemán Junge Welt hace un análisis en esta misma línea y afirma que la visita de Borrell a Marruecos está vinculada con el Marruecos Gate. Avanza que el lobby marroquí en la UE es tales magnitudes que impedirá que se esclarezcan los hechos. De hecho, ya estalló un escándalo en este respecto en 2015 cuando algunos hacker, entre ellos uno con el alias de Chris Coleman publicó unos documentos en twitter con correos electrónicos entre funcionarios de la UE y lobbies marroquíes. Puede usted consultar algunos de esos documentos aquí. Llama la atención que en este documento oficial hackeado al Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos en 2011 ya se hablaba del Sáhara marroquí tal y como hacía el periódico Le Matin hace unos días.
La Covicepresidenta del grupo parlamentario Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria, la francesa Manon Aubry, se había lamentado a preguntas de Tagespiegel de que la forma de actuar de las Comisiones Parlamentarias en el Parlamento Europeo es secreta. Lo que se negocia no es público y los periodistas solo pueden hacer cábalas sobre el contenido exacto de lo que se firma. Ante tantísimas sombras, ¿cómo quieren los altos estamentos de la UE que los periodistas hagan su trabajo de informar si sus actuaciones son tan opacas que ni tan siquiera hacen públicas las actas de los encuentros ni publican los acuerdos que han suscrito en nombre de todos los europeos? Las vaguedades y mantras repetidos son jeroglíficos que no todo el mundo desea interpretar y dan pie a especulaciones que pueden llegar a ser insidiosas.
La transparencia de sus señorías evitaría esos males.
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