El Qatar-Gate ha disparado todas las alarmas de las más altas instituciones de la Unión Europea. La ex-vicepresidenta de la UE Eva Kaili y algunas personas de su entorno familiar y profesional más inmediatos se encuentran detenidos acusados de haber recibido sobornos de un Lobby catarí. La diputada socialista francesa Chaibi confesó hace unos días en una entrevista que el lobby es un problema estructural que hace temblar a los cimientos de la UE. De hecho, estos últimos días han aparecido informaciones sobre el pago de viajes en clase business y hoteles de cinco estrellas en Qatar al europarlamentario de Ciudadanos José Ramón Bauzá.
Formaba parte del Grupo Amigos EU-Qatar del Parlamento Europeo, grupo que ya ha sido disuelto. Con motivo de una visita a Qatar, afirmó: «No me han ofrecido ni he recibido un euro de Qatar«. El cerco a Bauzá se hace cada minuto más estrecho porque fue en viaje a Qatar con el investigado por el Qatargate Marc Tarabella, que ya ha sido suspendido de la militancia de su partido y está siendo investigado por la fiscalía belga.
Tanto Bauzá (16:57.00) como Tabarella (minuto 17:02:47) se pronunciaron en los mismos términos en el debate que se produjo en Bruselas el 14 de noviembre de 2022: Qatar ha hecho los deberes y la situación de 2013 es completamente distinta a la de hoy. El europarlamentario sentado delante de Bauzá, P. van Dalen, no daba crédito a las palabras de este. Max Tuñón de ILO puso en valor que Quatar había progresado en materia de derechos laborales. A este debate había asistido el Ministro de Trabajo de Qatar A. Bin Samikh al Marri (a partir de 16:34:00) que se presentó a sí mismo como antiguo activista por los derechos humanos en su país. Con muchos rodeos vino a decir que había habido críticas a Qatar por cuestiones relativas a DDHH, pero su país había promulgado unas medidas tal y como se le había exigido pero reconoció que su aplicación no había sido siempre efectiva. Y habla de la mentalidad quatarí la que hace que haya demoras en su implementación. Relata que Quatar firmó un convenio con la OIT y con la Confederación Sindical Internacional a estos efectos pero no evalúa cuál ha sido el impacto de la firma del convenio.
Acto seguido habla de que las organizaciones internacionales le preguntan si las reformas seguirán en vigor cuando termine el mundial de fútbol y afirma que Qutar ya tenía esta visión 2030. Añade que se debate que la OIT tenga una oficina permanente en Doha cuya misión sea crear el diálogo de Doha. En cuanto a las indemnizaciones a personas fallecidas en las obras dice que cuentan con un fondo de 350 millones de dólares.
Exhorta a las ONGs a que le hagan saber si conocen víctimas que todavía no han sido compensadas. Antes de terminársele el tiempo, pidió que no se politizasen los temas y da a entender que los medios europeos manipulan y desinforman cuando hablan de 15.000 víctimas mortales. Pide a los periodistas que se remitan a los datos fidedignos de la OMT y la Confederación Internacional de Sindicatos. Responde ante las acusaciones de incitación al odio en Qatar mostrando una caricatura sin citar la fuente en la que se acusa a los cataríes de ser delincuentes y terroristas que él tacha de calumnia. De ahí que hace un llamamiento a todas las organizaciones de DDHH para que condenen este tipo de discurso.
El ministro catarí no dio ningún dato de a cuántas personas fallecidas se había indemnizado ni por cuánto dinero. Ni qué se había hecho con los restos mortales de los fallecidos. Ni dijo qué aspectos de las reformas aprobadas por ley han tenido una implementación eficaz. En definitivas cuentas, no dijo nada en los más de 5 minutos que le habían concedido para hablar llenando su tiempo hablando sobre las visiones de futuro de Qatar. Muchos parlamentarios fueron muy severos en sus intervenciones.
Tal vez el voto en la cuestión de Qatar pueda explicar algún asunto. Bauzá es miembro del grupo Renew que votó a favor de las enmiendas, pero Bauzá se desmarcó votando en contra de las medidas de la Moción por los derechos humanos en Qatar. En la votación participaron 378 parlamentarios de los 705 del Parlamento. De los 59 parlamentarios españoles, votaron 28. Todos los diputados del PP y del PSOE votaron en contra, todos los diputados de Ciudadanos menos Bauzá votaron a favor. Los parlamentarios de Podemos, PNV y Junts votaron a favor. ERC se abstuvo. Tal vez los negocios primen más en las relaciones entre países y los DDHH solo sean un tema del que se habla de cara a la galería.
Llama mucho la atención que Bauzá fuese tan benevolente con el ministro catarí después del discurso repleto de acusaciones contra los presentes en la sala y los medios europeos. Tal vez no sepa el ministro catarí, a pesar de haber sido activista, que la libertad de prensa y de expresión son los fundamentos de las democracias.
