Hana Jalloul, secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo del PSOE
Hana Jalloul, secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo. Gustavo Valiente / Europa Press.
/

La derecha no miente: quiere derogar el feminismo

2 Min. lectura

Si hay algo en lo que la derecha no miente es en su intención de “derogar” el feminismo. Ahí son muy claros, brutalmente claros. El PP ha anunciado que, si puede, suprimirá el Ministerio de Igualdad y recortará el derecho al aborto. Vox, aún más explícito, añade que quiere acabar con la Ley contra la Violencia de Género, derogar la Ley de Libertad Sexual y poner fin a las políticas que fomentan la igualdad de género. Más claro, imposible. Que nadie se llame a engaño. Si les dejamos, lo harán. De hecho, ya lo están haciendo en los lugares donde gobiernan, con un PP que adopta la agenda ultra, se suma al negacionismo de la violencia contra las mujeres y la llama violencia doméstica o justifica el maltrato a las mujeres.

El propio Feijóo lo hizo cuando habló de aquel que “tuvo un mal divorcio”. Es muy preocupante que se hable así de una lacra que cuesta la vida a decenas de mujeres cada año. Atacar el feminismo no es un problema para el Partido Popular. Siempre lo ha hecho. Quizá haya que recordar ahora que todas, absolutamente todas las políticas feministas que se han aprobado en España han sido obra de gobiernos socialistas: la Ley contra la violencia de género, la Ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres o las leyes para garantizar la interrupción del embarazo. Todas llevan firma socialista.

Y siempre con el Partido Popular en contra, que no solo ha tratado de impedir que se aprobaran, sino que ha recurrido al Tribunal Constitucional medidas tan básicas y necesarias como la ampliación del derecho al aborto o el matrimonio igualitario, leyes que no van contra nadie, sino que amplían derechos y reconocen nuestra libertad para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Afortunadamente, perdieron esos recursos y por eso España sigue siendo uno de los países más avanzados en libertades civiles y políticas de igualdad. Y nos sentimos orgullosas como socialistas y como españolas.

Alguien puede decir que es insuficiente y probablemente lo es. Queda un larguísimo camino todavía. Mientras haya mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, mientras exista brecha salarial y una sola mujer cobre menos que un hombre en el mismo puesto de trabajo, mientras haya desigualdad en las tareas del hogar y el cuidado de las familias, tendremos que seguir peleando. Es posible que avancemos de forma más lenta de lo que a todas nos gustaría, pero una cosa está clara: siempre caminamos hacia adelante. Nunca un paso atrás.  

Quizá haya quien piense que volver atrás no es posible. Créanme. Lo es. Pregunten a las mujeres de Polonia, donde el aborto está prohibido de facto por un gobierno ultra. O a las de gran parte de Estados Unidos donde este derecho se niega o se restringe tras la sentencia de un Tribunal Supremo marcado por Donald Trump.

Cuando la derecha habla de derogar el sanchismo, no se refiere solo a eliminar las políticas sociales, a implantar una visión económica que beneficia a la oligarquía o a imponer su modelo territorial. No. Está hablando, por encima de todo, de destruir un modelo de sociedad que no les gusta, que les molesta, un modelo alejado de la familia patriarcal que tanto añoran. Y así como en otras materias mienten o disimulan, en esto son muy claros. No quieren un mundo en el que las mujeres seamos libres para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Quieren retroceder.

El voto de cada una de nosotras tiene consecuencias prácticas. Sabemos muy bien cómo el PP ha tratado siempre de impedir el avance del feminismo. Lo hacía cuando todavía Vox no le marcaba la agenda. Imaginen ahora de lo que son capaces. 

Hana Jalloul Muro

Doctora en Relaciones Internacionales. Vicepresidenta de la Internacional Socialista. Secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo en la CEF PSOE y candidata al Congreso de los Diputados.