Giorgia Meloni ha asegurado que ha esperado a última hora para ir a votar y evitar así las aglomeraciones de fotógrafos. A esa hora, las urnas italianas ya atesoraban el nombre del partido ganador, seguramente Fratelli d ? Italia. Lo que todavía no sabemos es si Fratelli d’ Italia, con Giorgia Meloni al frente, capitaneará la alianza electoral con la mayoría absoluta. En ese caso, sería la alianza de partidos la que va a elegir el primer ministro y a gobernar Italia. A altas horas de la noche lo sabremos, porque las urnas en Italia cierran a las 23.00 horas y será en ese momento cuando empiece el recuento.
Por Laura Grani
Los aliados, Forza Italia de Berlusconi y la Lega de Salvini han llegado al día fatídico con cierto aire extenuado, entre defecciones, luchas internas e intentos de renovarse y cautivar a un “público” cansado, decepcionado y más desesperanzado que nunca. La alternativa de izquierda, el “centro izquierda”, parece un puzzle. El Partido Democratico de Letta no ha llegado a ningún acuerdo, los rebeldes de +Europa, el Movimiento 5 Estrellas, pluri-escisionado hasta convertirse en tres micro partidos, con el ex-premier Conte y Di Maio como líderes. Completan el cuadro el partido de otro ex premier, Renzi y Azione capitaneada por el exministro del Partido Democratico, Calenda.
Escisiones, rencores y debates internos
Tantas escisiones y viejos rencores han imposibilitado un acuerdo entre ellos. Sus programas electorales han quedado en segundo plano, engullidos por las riñas y debates internos. En este panorama tan revuelto ¿A quien se encomendarán los italianos? La respuesta está en transmitir capacidad de gobernar durante más tiempo posible.
Solo en los últimos 20 años, los cambios de alianzas han causado la caída de cualquier atisbo de gobierno. Ninguno ha durado más de dos años. En mi maravilloso país, los partidos recolectan votos basando su programa electoral en la promesa de apoyo a una u otra alianza. Pero al poco tiempo todo cambia. Los aliados empiezan a estar en desacuerdo, se riñen, los diputados se cambian de banco, los gobiernos caen y todo vuelve a empezar. Un circo que ha acabado por cansar al público.
El ascenso meteórico de Meloni
Aquí las claves del ascenso meteórico de una mujer, relativamente joven, madre soltera, defensora de la italianidad y de la familia tradicional, gritona a veces pero cercana, irónica y capaz de resultar simpática. Gran comunicadora, maneja con maestría las redes sociales y es capaz de conectar con un público cada vez más amplio.
Italia no es el único país europeo en el que la derecha conquista más terreno cada día. El electorado italiano busca más que nunca alguien de carácter fuerte, porqué los decididos tendrían que ser capaces de decidir. Alguien que sea capaz de poner orden en ese circo de la política. Giorgia Meloni ha sabido dar la imagen correcta. Siempre muy clara, decidida, cualquier mensaje haya querido transmitir, ha sido lo bastante lista como para pulir las derivas anti-europeísta, xenófoba y hasta homófoba de su discurso político, hasta hacer olvidar unos inicios en los que ha coqueteado con una ultraderecha más burda y anticuada.
No sabemos con qué gobierno se va a despertar Italia, ni cuanto durará, pero está claro que Giorgia Meloni va a ser una protagonista fuerte del próximo futuro de la política italiana y europea.