Un día después de que un misil impactara sobre la base que Naciones Unidas tiene en Naquora, en el Líbano, y en la que están desplegados 645 militares españoles, las principales potencias del mundo debaten sobre su posición respecto a un conflicto que ya no afecta sólo a Israel y Gaza.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, regresa a Jerusalén desde El Cairo para mantener nuevas conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que insiste en avanzar en su ofensiva sobre Gaza. La operación ‘Espada de Hierro’ prosigue sus pasos.
Sin embargo, a pesar de apoyar la ofensiva, Blinken insiste en la importancia de abrir un corredor humanitario a través del paso fronterizo de Rafah, que Israel y Egipto mantienen cerrado, para que las organizaciones no gubernamentales provean de medicamentos, agua y alimentos a los ciudadanos gazatíes atrapados en el sur de la Franja.
La apertura del paso fronterizo supondría una puerta hacia el desierto del Sinaí donde se ubicarían los civiles palestinos atrapados en la Franja y que Egipto, asegura, no es capaz de asumir. Es por ello que, el presidente del país, Abdelfatá al Sisi, ha convocado para el sábado 21 de octubre, una cumbre centrada en examinar la escalada del conflicto.
A la angustia del éxodo se le une el temor por los ataques aéreos israelíes, que continúan sobre la Franja. Cabe destacar que, a pesar de los intentos de los militares de Israel por neutralizar los ataques de la organización terrorista Hamás, apoyado por Hezbollah (Líbano), la Yihad Islámica e Irán, éstos siguen lanzando cohetes contra territorio israelí, que se prepara para dar inicio a una invasión terrestre sustentada en los combates cuerpo a cuerpo y puerta a puerta.
Por su parte, China, que ha solicitado este lunes un alto el fuego para detener el derramamiento de sangre en Israel, ha sugerido mantener una reunión con Rusia para debatir, junto a las principales potencias mundiales, cómo evitar el desastre humanitario. El presidente ruso, Vladimir Putin, que lidera la guerra contra Ucrania y el presidente sirio, Bashar al Assad han mantenido este lunes una conversación telefónica en la que han conversado sobre su posición respecto al conflicto. Ambos, sumidos en otros conflictos armados, muestran ‘discretamente’ su apoyo a Hamás frente a Israel.
Europa apoya a Israel
Las diferentes posiciones de los países integrantes de la Unión Europea frente al conflicto han provocado que no exista una respuesta unánime por parte de la organización. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantiene públicamente su férreo apoyo a la respuesta militar de Israel frente al atentado terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre siempre y cuando «sea conforme a la legislación internacional».
Por su parte, Marija Pejcinovic Buric, secretaria general del Consejo de Europa, ha asegurado que el organismo, «se solidariza plenamente con las víctimas -israelíes- sus familias y sus seres queridos» y celebra «la resuelta acción que han tomado los gobiernos de nuestros Estados miembros para cerrar el paso a los extremistas de todos los lados, con el fin de evitar que el conflicto de Oriente Medio se exporte a Europa«. «Nuestra organización está decidida a proteger el florecimiento de las comunidades judías en nuestros Estados miembros y allá donde estén», ha matizado, obviando la crisis humanitaria que afecta a Gaza.
Los veintisiete se reunirán de urgencia el próximo martes para fijar los próximos pasos ante la crisis militar en la Franja.
Éxodo gazatí
Hasta el momento más de la mitad de la población del norte de Gaza -600.000 personas- ha huido hacia el sur ante el temor a una invasión terrestre del ejército israelí. Más de 2.800 personas han muerto por los bombardeos sobre Gaza mientras que en Israel la cifra de fallecidos asciende a 1.400 por los ataques de de la organización terrorista y 150 secuestrados.
La solución de dos estados para la región se tambalea por momentos. De hecho, según una encuesta realizada por el Pew Research Center, sólo el 35% de los israelíes cree que puede lograrse una coexistencia pacífica entre Israel y Palestina. Dice el estudio que «los árabes israelíes son ahora un 33% menos propensos a creer en este enfoque en comparación con 2013. Sus homólogos israelíes son un 14% ven menos factible esta posibilidad en el mismo periodo de tiempo.»
Por su parte, cerca del 67% de los palestinos se opone a crear dos Estados para resolver el conflicto, teniendo en cuenta l continua a expansión de los asentamientos israelíes como una razón clave para su negativa.
A ello se le suma el sorteo de las aplicaciones de los Acuerdos de Oslo -dos compromisos alcanzados en 1993 para garantizar el «derecho del pueblo palestino a la autodeterminación- sobre el territorio. Mientras tanto el mundo entero clama paz frente al derramamiento de sangre.
¿Qué opina España?
Por su parte, el partido político Podemos ha reclamado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que mantiene una posición neutral frente al conflicto, aprovechar la posición de liderazgo de nuestro país en el Consejo de la Unión Europea «parar los pies» a Netanyahu y solicitar su comparecencia ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra los derechos humanos.
En el lado opuesto, Vox acusa a Sánchez de «tener admiración por el terrorismo de Hamás», tras la aparición de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra en la manifestación celebrada el pasado domingo en apoyo a la causa palestina.
