Un equipo de rescate en Hatay, Turquía. Depo Photos / Zuma Press / ContactoPhoto Editorial

Terremoto en Turquía: Un Gobierno incapaz de responder a los afectados

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Turquía se ha visto azotada de nuevo por una catástrofe natural. Dos terremotos de magnitud 7,8 y 7,4 en la escala Richter han arrasado con el sureste del país. Concretamente el seísmo ha tenido lugar en Pazarcik situada en la provincia de Kahramanmaras, según informa la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias del país. Se trata del área del sureste de Turquía, Kurdistán y Siria, dónde también se han producido graves pérdidas humanas y daños materiales.

“Es un desastre, hasta 3.000 fallecidos en un último balance en 10 provincias diferentes. Hay muchos lugares, especialmente en la provincia de Hatay, a los que los cuerpos de emergencias no pueden acceder. La situación es realmente mala. Esperamos vuestras oraciones y algún tipo de ayuda exterior”, explica N. Uz, ciudadana turca y funcionaria del Estado a Crónica Libre.

La falta de medios y el mal estado de las infraestructuras, abandonadas por parte del Gobierno turco en las zonas en las que habita mayoritariamente la población kurda, ha tenido como consecuencia un agravamiento de las cifras de heridos y fallecidos.  A pesar de que el terremoto ha tenido su epicentro en el territorio turco, la peor parte del mismo se la han llevado las zonas colindantes con Siria, que no se encuentran bajo el control total del Gobierno – descentralización del poder- y por la devastación generada tras más de diez años de guerra y la vuelta a la política de Tierra Quemada, que tan popular se hizo en la década de los 90, arrasando con pueblos y aldeas kurdas completamente.

“Desafortunadamente las infraestructuras no son apropiadas, aunque también es verdad que el terremoto ha sido muy fuerte. Esperamos que el Gobierno se coordine para reestructurar las ciudades y pueblos afectados y que puedan proveer de casas prefabricadas a las familias. Reconstruir la zona va a llevar mucho tiempo”, asegura a este periódico Uz.

Turquía se ve atrapada de nuevo entre la mano que azota, con puño de hierro y guante de terciopelo, las áreas más desfavorecidas del país, las que no votan a Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía – que ha convocado recientemente elecciones generales para el próximo mes de mayo- y los caprichos de la naturaleza.

Video cortesía de Gökçce.

“No tenemos electricidad ni línea telefónica, tan sólo podemos enviar mensajes por teléfono. Estoy cerca de Kahramanmaras, no sabemos cómo están nuestros familiares. Esperemos que estén sanos”, explica a este medio Gökçe, afectada por el terremoto.

Según los expertos, “aproximadamente el 60 por ciento de la población de Turquía está asentada en áreas sísmicas activas y dañinas». El objetivo es hacer que los edificios del país sean resistentes a los terremotos dentro del alcance del proyecto de transformación urbana. Sin embargo, esta es una promesa en vano, que el Gobierno del AKP, liderado por Erdogan, no ha llevado a cabo durante varias legislaturas de que el presidente del país ha sido testigo de cómo los terremotos han sacudido una y otra vez a Turquía hasta en 24 ocasiones en los últimos 20 años.

“Mi hermana y su familia están en Hatay. La familia de su marido está en el bajo de un edificio. Mi hermana y sus mellizos están en el coche. No hay nada de gasolina. Están en muy mala situación. ¿Quién puede ayudarnos? ¿Qué podemos hacer? La carretera está cerrada”, detalla Gökçe de forma desesperada.

Concretamente el sureste de Turquía es una zona propensa a este tipo de movimientos sísmicos debido a que se encuentra sobre la placa euroasiática-árabe-africana. Es decir, una zona de alta actividad que se encuentra en un cruce entre la línea de falla de Anatolia del Norte, la línea de falla de Anatolia del Este y la línea de falla de Anatolia del Oeste.

Edificio derrumbándose en Sanliurfa. Video cortesía de Journo Türk

Varios estados miembros de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, han anunciado a lo largo de este lunes el envío al país de equipos de rescate, bajo la coordinación por parte de la Comisión Europea desde Bruselas, para ayudar en la búsqueda de supervivientes tras los terremotos.  Por su parte, las autoridades turcas han solicitado ayuda de emergencia a los aliados de la OTAN. El presidente, Erdogan ha declarado siete días de luto por las víctimas del seísmo.

Beatriz Yubero Parro

Periodista. Ha trabajado como corresponsal en varios países de Oriente Medio y Europa. También junta letras en economía y otros sectores especializados. Puedes localizarla en @b_yubero.