Putin Crónica Libre
/
EXCLUSIVA CRÓNICA LIBRE

Muerto por seguir el dinero de Putin

3 Min. lectura

Hoy se publica en todo el mundo la exclusiva de cómo los mejores amigos de Putin, los hermanos Rottenberg, han usado a sus mujeres, guardaespaldas, firmas de abogados y banqueros a lo largo de Europa para evadir sanciones, mover y ocultar fondos y continuar con la vida de ensueño con el dinero saqueado de Rusia.

Diecisiete medios de todo el mundo entre los que destacan The Washington Post, The Times, Der Spiegel o la Red de Periodistas de Investigación Especializados en Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP) y, entre los que está Crónica Libre abanderando el periodismo de investigación en España, analizamos en detalle los activos localizados.

Crónica Libre cuenta la historia de cómo la obtención de los mails donde se filtraban todos esos datos terminó en una persecución por tres continentes con el GRU (servicio de Inteligencia Militar de Putin), el FSB (antiguo KGB) y otras agencias rusas colaborando para cazar a los filtradores. En Rusia, ‘oligarca’ significa básicamente ladrón amigo de Putin que aprovechando la cercanía a este o al Presidente Yeltsin, se apropió de gigantescos activos o cantidades de dinero tras la caída del comunismo.

5.000 millones de dólares saqueados de Rusia por los mejores amigos de Putin

Después de saquear el país geográficamente más grande del mundo tocaba esconder el dinero de posibles ojos indiscretos. El plan iba sobre ruedas hasta que la invasión de Crimea en 2014 comenzó a sancionar a algunos de ellos, como los Rottenberg, para terminar con todos los Oligarcas sancionados en 2022 como resultado de la invasión y guerra de Ucrania.

Desde ese primer obstáculo de 2014, abogados y banqueros internacionales se pusieron a trabajar concienzudamente para que todo ese dinero (estamos hablando de más de 5.000 millones de dólares sólo de los hermanos Rottenberg) saqueado en Rusia no fuera encontrado. Se crearon complejas estructuras de compañías en paraísos fiscales, con propietarios ocultos y usando como testaferros a mujeres, amigos, abogados o, incluso guardaespaldas.

El talón de Aquiles del plan: la secretaria de los hermanos Rottenberg

Pero toda esta estructura tenía un punto débil: todos los lujosísimos chalets, apartamentos, barcos, o fincas debían ser decoradas…, y la decoración era supervisada directamente por la mujer de uno de los hermanos Rottenberg. Los mails delatores sobre decoración y mantenimiento terminaban pasando por la secretaria de los hermanos que, ni era una informática avanzada ni contaba con unos sistemas de seguridad apropiados.

Así que, en 2020, un grupo de investigadores disidentes decidió intentar hackear a la secretaria (recordemos que Rusia no es Putin. El 70% de la población es disidente, pero vive bajo la amenaza permanente de unos servicios secretos que han heredado las mejores prácticas del KGB y no dudan en eliminar o encarcelar a cualquier opositor).

La operación ROTBRO tuvo éxito y todas las comunicaciones de la secretaria desde 2013 fueron interceptadas, encriptadas y extraídas de Rusia en 24 horas. Pero como en todo hackeo, es imposible borrar completamente el rastro de lo ocurrido… y aquí empezó el juego del gato y el ratón con los servicios secretos rusos.

Putin ejecutó a un inocente

Según se iba estrechando el cerco sobre los posibles autores, cosa que tampoco era tan difícil de averiguar puesto que el número de personas con las “habilidades” requeridas para una operación de este tipo tampoco es tan grande, empezaron a abandonar Rusia de forma escalonada, pero bajo un mismo patrón: conseguir pasaportes con nombres falsos y cruzar a pie o en coche por las fronteras más seguras… vamos, como en plena guerra fría.

Los dos que tardaron más en huir lo tuvieron que hacer a la carrera. Una fuente de los propios servicios secretos les avisó de que no volvieran a sus casas. Y así, con lo puesto, salieron de Rusia en 24 horas. La invasión de Ucrania ya estaba en marcha.

Pero en esas huidas no es posible llevarte contigo a todos tus familiares o esconderlos convenientemente, así que Putin, que no tiene límites en sus acciones, ejecutó a un familiar directo de uno de ellos. Ese ha sido el coste de esta investigación, un inocente. Como los más de 150.000 que ya han muerto en la guerra.

Se perdió una vida, pero en España también se salvó otra gracias a la Guardia Civil

En España, los archivos fueron entregados a la Guardia Civil, que no tardó en confiscar una gigantesca casa en Oliva, entre un campo de golf y recinto de equitación donde los Rottenberg solían practicar. Esta filtración puso a la Guardia Civil por delante de muchas otras agencias de inteligencia y, por supuesto, de Rusia.

Putin casa Crónica Libre

18 meses después, un guardia civil de alto rango puso su carrera en juego al alertar a la red que le había entregado los documentos de un posible seguimiento a un disidente. El aviso le costó la reprimenda de sus superiores (mensaje al DAO de la Guardia Civil D. Pablo Salas) pero salvó una vida, eso sí, por los pelos.

Queda mucho por contar, y lo haremos en los próximos días. No sólo sobre el dinero de Putin y sus socios, sino de los banqueros y abogados que se han lucrado o forrado con el dinero manchado de sangre de Rusia.

Quitar una vida no tiene justificación y salvar otra no tiene precio. Agradecimiento eterno al Guardia Civil castigado por su valentía.

Patricia López

Directora y fundadora de Crónica Libre. Periodista de Investigación. Destapó las cloacas de Interior. Autora de El rastro del asesino, El secreto de Bretón y Crímenes sin Resolver (Ed. ARIEL)