El periodismo es molestar y señalar al poder. Si hay alguien que sepa importunar a la perfección ese es Fonsi Loaiza. Basta ver el último charco en el que se ha metido para comprobarlo. Este reconocido doctor en Medios, Comunicación y máster en Comunicación Social y en Periodismo Deportivo acaba de publicar la vida y obra no autorizada de quien, sin haber sido elegido en urna alguna, manda incluso más que el presidente de España. Se trata de Florentino Pérez, el poder del palco. Un libro que ya va por cuarta edición.
Por Nuria Coronado Sopeña @NuriaCSopena
Loaiza desnuda en su investigación a quien es uno de los mayores oligarcas de nuestro país gracias al fútbol y a lo que se cimenta a su alrededor. Un hombre que “surge al calor de la pequeña burguesía franquista y del aprendizaje de una carrera política frustrada que se ha convertido en alumno aventajado”. Tanto que cuenta con “un patrimonio de unos 2.000 millones de euros y una empresa con más de 100 filiales en paraísos fiscales que aparece en las tramas de corrupción Gürtel, Púnica, Lezo del PP, tres por ciento de CiU, y que ha financiado las fundaciones FAES de Aznar y Pablo Iglesias del PSOE”, explica.
Y es que quien lidera el club blanco es todo un señor oscuro que tal y como sustenta el escritor, “se ha servido del privilegio que otorga el palco del Bernabéu y del mundo del deporte como semillero de corrupciones y especulación. Ha tejido toda una trama de relaciones íntimas con periodistas y controla los tempos mediáticos como pocos, llegando incluso a poner y quitar directores de periódicos y hasta llamar por los pies de foto que no le gustan”. Unas páginas que como añade Pascual Serrano, su prologuista, “sirven para determinar el nivel de democracia de una sociedad o de un sistema. El libro de Fonsi determina que España no puede ser considerada una verdadera democracia”.
Un machista de libro
Una falsa democracia de la que da fe la socialista Matilde Fernández -quien aparece en esta biografía- ya que, en su día, siendo portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid-, le aguó la fiesta a Pérez al negarle la recalificación de los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva, medio regalados por el exdictador Francisco Franco. La política consideraba aquella operación “una especulación para obtener plusvalías y pagar deudas. Florentino Pérez intentó hacerla cambiar de opinión a través de Rubalcaba y Jaime Lissavetzky, dirigentes que trataron de convencerla sin éxito”, explica Loaiza.
Un episodio que desde Crónica Libre hemos rememorado con la exministra de Bienestar Social entre 1988 y 1993 porque además tuvo tintes machistas. “Florentino quería obtener unanimidad en los apoyos del Ayuntamiento de Madrid y doblegar el pensamiento y el voto del grupo socialista. Yo como responsable de Urbanismo no se la di”, responde Matilde Fernández. Es más, la socialista añade que, si algo destilaba Florentino en aquellos momentos, “era ser un hombre corriente de la época que vivía en su relación con las mujeres con mucho paternalismo y por tanto con un talante machista. De nosotras solo esperaba afirmación y aceptación de sus postulados. ¿Cómo íbamos las mujeres a cuestionarle?”, responde al teléfono.
Machismo que le venía incorporado de serie y que según Fernández “le hacía ser también un empresario con déficit democrático. En sus comportamientos pensaba que el poder económico era suyo. Por eso llegaba a muchos acuerdos con sus negocios de construcción. Tenía el sentimiento de la verdad absoluta y que todo el mundo había de darle todas las facilidades. La mirada que tenía de las mujeres era como personajes de libro”, recalca Fernández.
Florentino nunca pierde
Una mirada que comparte Loaiza para quien sin importar el partido que gobierne “el que gana siempre es Florentino, uno de esos personajes siniestros que, siendo vagones de cola como políticos, se subieron al tren del negocio del fútbol y lograron acaparar mucho más poder que los representantes elegidos en las urnas en las supuestas democracias liberales. Mover los hilos desde el palco ha sido su modus operandi para controlar en la sombra los sectores clave de la economía y abrir mercados al exterior”.
El autortiene claro que, por encima del precio a pagar con su libro, él se debe solo a su profesión. “Por suerte en España no se viven situaciones como en otros países donde los profesionales del periodismo son asesinados por contar la verdad. Aquí somos víctimas de la precariedad, del paro, de las campañas de acoso y de manipulación”. A pesar de las presiones en los grandes medios de comunicación para silenciarlo, el libro es un éxito de ventas. Tanto que ya va por cuarta edición. “De momento no ha habido denuncia por parte de Florentino. Todo lo que se cuenta es verídico y es una investigación social realizada no solo como periodista sino también como doctor en comunicación sobre el hombre más poderoso del país”, añade su autor.
Florentino estaba educado en la pedagogía franquista. Tanto que, hasta María Ángeles Sandoval, Pitina, la que fue su mujer, le consideraba “un poco machista”. ¿Lo suyo es patriarcado en estado puro?
Florentino Pérez tiene la arrogancia del poder, los aires de grandeza y un paternalismo atroz. Hay muchos ejemplos en su vida que indican ese patriarcado. El día que conoció a Pitina, de veinte años, en una cafetería del barrio de Arguelles, hasta ella misma le consideró “un poco machista” por sus formas y expresiones. Florentino entró tras aparcar su flamante coche nuevo, un mini rojo, destilando aires de superioridad. Otro caso de su machismo es el de la periodista Júlia Manresa del diario ARA de Cataluña que le denunció porque le acarició la cara para responder a una pregunta en rueda de prensa, como si las mujeres fueran menos que él.
¿El tándem Florentino- Real Madrid es el espejo de una sociedad que prefiere como con el franquismo “pan y circo”, en lugar de democracia y verdad?
Lamentablemente cada vez hay más circo y menos pan. El fútbol se ha consolidado como una estafa social en la que los presidentes y jugadores son los nuevos aristócratas exentos de cumplir la ley y de pagar impuestos con sociedades en paraísos fiscales.
Uno de sus referentes era Jesús Gil y Gil de quien seguía a pies juntillas sus consejos como si fuera su padre. ¿Menuda familia no?
Los que habitan los palcos en los campos de fútbol manejan el negocio del deporte de esta manera. Es la berlusconización de la vida pública. Tejen redes de intereses entre ellos. El propio Jesús Gil decía que el palco del Bernabéu cumplía en democracia las funciones de las cacerías de Franco y había que estar ahí para los negocios. Alguno de los consejos que siguió de él le sirvió a Florentino para granjearse el respeto de la fauna futbolística mediática sedienta de vender mercancías en las pantallas.
Ambos fueron grandes trepas del sector empresarial español de la construcción que aterrizaron en la presidencia de los clubes madrileños reventando el mercado con los fichajes, con talonarios en mano de dos portugueses: Paulo Futre en 1987 al Atlético de Madrid por 400 millones de pesetas y Luis Figo en 2000 al real Madrid por 1º mil millones de pesetas. La contratación de Figo no habría sido posible sin la estimable ayuda del compinche en Caja Madrid Miguel Blesa, íntimo de José María Aznar desde tiempos mozos como opositores a inspectores a Hacienda.
Justo cuentas en el libro la estrecha relación de Florentino con Aznar y FAES y de lo poco que se habla de que Alejandro Agag, yerno del expresidente, figura en la lista negra del pederasta Jefrrey Epsein
La corrupción ha constituido siempre el nudo gordiano del PP. Las grandes constructoras han financiado durante años el partido con dinero negro a cambio de que les regaran con contratos. Cuando España era la fiesta mayor del ladrillo y de la estafa inmobiliaria y bancaria, Florentino se convirtió en el gran padrino de las adjudicaciones del partido de Aznar. La fundación ACS paga religiosamente cada año donaciones al lobbie de FAES. El criminal de guerra de Aznar tuvo un aliado empresarial con Florentino Pérez como demuestra que la empresa de Florentino recibiera la primera adjudicación de reconstrucción en Iraq. El melón de la lista de Epstein en España no se ha querido abrir.
Una manera de ganar poder y dinero a la par que blanquear su imagen es la de hacerse con contratos multimillonarios de servicios sociales privatizados. ¿La estrategia es redonda no?
Florentino Pérez es el gran jerarca en España de empresas de limpieza, cuidados, dependencia, residencias de mayores y controla las escuelas de educación infantil. Las trabajadoras han denunciado que tienen que firmar contratos basura. En el caso de la empresa Clece vinieron explicando su precaria situación desde antes de la pandemia y no las hicieron ni caso. La empresa despidió a las empleadas que denunciaron falta de material para atender a los ancianos en una residencia en 2019 y plagas de hormigas. Su ejército de monitoras infantiles, sanitarias, personal de limpieza o de cocina está precarizado por completo. Las experiencias de explotación narradas por las limpiadoras de los hospitales durante el coronavirus son desgarradoras. Al trabajar por 5,70 euros la hora tienen sueldos de 400 euros. Una de ellas presentó un escrito a su empresa preguntando cómo podía cobrar menos sueldo trabajando que estando en el paro.
¿Crees que esta estrategia de RSC tiene que ver también con contar con un club femenino?
A Florentino Pérez nunca le interesó el fútbol femenino tanto que estuvo años evitando crearlo. Ahora lo que ha hecho es comprar un club sin importarle la cantera y la formación de las jugadoras. Incluso las madres y padres de las jugadoras han expuesto un caso de un entrenador en cantera que ha sido denunciado por violencia machista. El club se ha lavado las manos y no ha actuado. Además, uno de los contratos que quería para el equipo femenino es de Arabia Saudí donde se vulneran los derechos humanos de las mujeres.
Otro personaje idolatrado es Cristiano Ronaldo que no solo estafó a Hacienda, sino que es un comprabebés y pagó para tapar una violación. De él Florentino dijo que no se le podía tratar como un delincuente. ¿Quién ampara a un victimario es otro victimario?
El jugador acabó marchándose de España tras ser condenado por defraudar 14,7 millones de euros, ha comprado vientres de alquiler y fue denunciado por violación en Estados Unidos. Hizo caso omiso a las indicaciones de Florentino, que le pedía arreglar el tema llegando a un pacto con sus camaradas de la Fiscalía antes de ser juzgado. Al llegar a España se acogió a la Ley Beckham y tributó como mileurista. Tuvo todos los beneficios de un multimillonario en una sociedad capitalista de mercado y llegó a burlarse de la afición porque le tenían envidia por “guapo y rico”. Ronaldo es un héroe para los niños. El entrenador Juanma Lillo decía que el que el futbolista portugués fuera el símbolo de la actual sociedad indicaba que algo no funciona en ella.
De los grupos ultra y neonazis Florentino también dice que son como la hermanita de la caridad, “un grupo variado, entusiasta y que solo hacen el bien…”
Para llegar a la presidencia Florentino Pérez los necesitaba y los aplaudió. En el fútbol se esconden los cobardes nazis y son amparados por las instituciones. El caso del Frente Atlético es el más evidente con asesinatos a sus espaldas y con barra libre para delinquir.
Por último, de Ferreras dices que es uno de sus mercenarios, el mariscal para el apagón informativo de los negocios sucios del Florentino. ¿Cuánto hay de progresismo en La Sexta?
Es increíble todo el poder que tiene Florentino en los medios de comunicación. En El País llamaba porque no le gustaba un pie de foto. Nunca se ha visto en TV cuando ha ido a declarar como testigo en casos de corrupción y tampoco le gusta por esa fragilidad masculina que se le vea la coronilla en los medios informativos. El control que llama más la atención es el de la Sexta porque van de progresistas. Recuerdo los inicios cuando eran los más machistas del lugar. Es una especie de estafa eso de que son progresistas. Ferreras fue el director de comunicación de Florentino y cuando era el jefe en la Cadena Ser vetó a la concejala del PSOE, Matilde Fernández que como henos hablado se oponía a su pelotazo con la ciudad deportiva.