El Puente de Todos los Santos está siendo terrorífico en los centros de Salud de la Comunidad de Madrid. La doctora Guadalupe Pajares y su enfermero fueron agredidos en Guadarrama tras decirle a un paciente que no tenían sistema informático para extenderle una receta electrónica. La sanitaria culpa a la Consejería de Sanidad de haber implantado un plan de Urgencias kamikaze deprisa y corriendo. “La culpa de mi agresión es de un paciente agresivo pero los responsables son Ruiz Escudero y Ayuso”, dice. Las declaraciones del Consejero acusando a los médicos de boicot están en el centro de la polémica. La Sanidad Pública madrileña está en la UVI, la mayoría de los centros de salud de los pueblos han abierto sin médicos, sin enfermeros, sin celadores o directamente han estado cerrados por no tener personal. El 7 de noviembre hay convocada una gran manifestación para acabar con esa agonía sanitaria.
Por David Arnanz
“De repente me dice ‘Hija de puta, si no me solucionas esto te mato. Os quejáis y estáis de huelga cuando teníamos que daros hostias por vagos’. Y de repente, me soltó un puñetazo en la cara. Mi compañero enfermero trató de defenderme poniéndose en medio pero era imposible. Yo solo escuchaba a su mujer gritando ‘¡Parad, parad!’. El tío estaba fuera de sí, intentó volver a pegarme un par de veces más, una lo alejé con la pierna y otra puse el brazo y recibí el golpe en el antebrazo en vez de en la cara”. El relato de La doctora Guadalupe Pajares de lo que sufrió este domingo mientras realizaba una guardia en el centro de salud de Guadarrama, en la sierra noroeste de Madrid pone los pelos de punta. “Tuve que coger una botella de plástico y se la tiré para defenderme, su actitud violenta no cesaba, cada vez estaba más fuera de sí. Y volvió a pegarme, tuve que coger el teclado del ordenador para intentar defenderme. Cuando se cansó, parecía que se iba, pero en la puerta cogió un gel hidroalcohólico y me tiró a la cabeza”. Eran las siete y media de la tarde.
Resultado de la paliza, hematoma en la cabeza, laceraciones en las piernas y brazos y lesiones en los nudillos de la mano derecha. “La culpa de mi agresión es de un paciente agresivo pero los responsables son todos los que están por encima de mí y que tendrían que velar para que yo esté segura en mi trabajo, incluidos por su puesto, el viceconsejero de Sanidad, Fernando Prados; el consejero, Enrique Ruiz Escudero; y la presidenta Isabel Díaz Ayuso”, afirma con rotundidad la doctora agredida.
Un plan de Urgencias kamikaze
“Llevamos mucho tiempo diciendo que esto iba a pasar, ahora me ha tocado a mí pero mañana le puede pasar a otro porque la responsabilidad es de la Consejería de Sanidad que han preparado este plan de urgencias que es un plan kamikaze”, dice la doctora Pajares, trece años ejerciendo en el mismo centro de la localidad madrileña como Jefa de guardia y médico de urgencias.
Se refiere la médico agredida al nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid con el que se pretende abrir 80 centros médicos con el personal de 40, que los profesionales sanitarios han calificado de “chapuza” y de “desmantelamiento de la Atención Primaria”. Las urgencias de los centros de salud cerraron a causa de la pandemia. Más de dos años y medio después, y tras miles de reclamaciones de ciudadanos ante el Defensor del Pueblo, como ya contó Crónica Libre, su reapertura se produjo el pasado jueves. La Consejería de Sanidad aseguró que la jornada transcurrió “sin incidencias”, pero la realidad fue bien distinta.
“La madrugada del miércoles al jueves recibí una notificación de la Consejería notificándome cambios de turno. A menos de 24 horas me comunicaban que entraba a trabajar el viernes a las 5 y el domingo estaría yo sola 24 horas seguidas”, denuncia la doctora Pajares. “El viernes trabajé yo sola, antes estábamos dos médicos de guardia. Por no tener, no había ni enfermería, solo un celador, que era su primer día y no tenía ni idea de nada, tuve yo que explicarle cómo iban las cosas. Ese día ya no pude entrar en el sistema informático que nos sirve para conocer los historiales médicos y para extender las recetas electrónicas porque no funcionaban las claves. Después de más de años sin Urgencias de repente les entra tanta prisa que no son capaces de chequear que funciona lo importante. Para lo que han corrido es para cambiar los carteles. Son unos inútiles y unos mediocres. Todo esto es un teatrillo”.
Con este panorama, la doctora Pajares tuvo que extender todas las recetas a mano, como se hacía en el siglo pasado. Y, siguiendo el protocolo, también rellenó y envió el formulario de comunicación de incidentes de la CAM por la falta de acceso a los programas informáticos (AP-MADRID y MUP). “La incompetencia de mis superiores y del Cesus (equipo de soporte informático para los sanitarios de los centros de salud) está haciendo que no pueda atender a los pacientes con seguridad en las prescripciones y en el abordaje clínico”, escribió la facultativa en el documento al que ha tenido acceso Crónica Libre, en el que le preguntan si sugiere alguna medida que disminuya la probabilidad de que vuelva a ocurrir el error, a lo que la médico contesta: “Que Cesus esté operativo para solucionar cualquier problema en el correcto acceso de los sanitarios a las aplicaciones informáticas 24 horas al día, 365 días al año”.
La reclamación es del viernes 28 de octubre. El domingo 30, dos días después, las claves de la doctora Guadalupe Pajares seguían sin funcionar por lo que tuvo que atender a todos los pacientes sin medios informáticos. La doctora fue agredida cuando le comunicó al paciente con síndrome de abstinencia que no le podía hacer una receta electrónica, que le hacía una manual, que tenía que pagar el medicamento en la farmacia y que el dinero se lo devolverán cuando el inspector autorice la receta. Ese fue el motivo de la terrible escena vivida en el centro de salud. “Llevo veinte años de carrera profesional y he atendido a pacientes tercos y conflictivos y sabemos manejarlo perfectamente porque es nuestro día a día, pero nunca había vivido algo así”.
“Un domingo muy difícil”
“Yo sabía que el domingo iba a ser un día muy difícil porque el sábado en el centro de Guadarrama no hubo médico, sólo una enfermera, por lo que sabía que mucha gente me estaba esperando. Y así fue, desde las 8 de la mañana hasta las 19.30 horas que me agredieron y me fui al hospital y a poner la denuncia a la Guardia Civil atendí yo sola a 70 pacientes, no paré ni a comer”, afirma. “Y para que luego digan nuestros políticos que somos unos vagos y unos boicoteadores, cuando puse la denuncia volví al centro y seguí atendiendo hasta las 6 de la mañana del lunes”.
Efectivamente, el gobierno de Ayuso acusó el pasado viernes a los médicos de boicotear la reapertura de las Urgencias extrahospitalarias afirmando que el 60 por ciento de los sanitarios se han dado de baja, lo que calificaron de “El dato habla por sí solo, que cada uno saque sus conclusiones, pero el dato es absolutamente anómalo. No es casualidad y se van a estudiar cada una de ellas. La Consejería va a ver caso por caso porque algunos de los que no acudieron habían confirmado asistencia”, afirmó el consejero Ruiz Escudero poniendo el dedo acusador sobre los médicos. La doctora Guadalupe Pajares cree que hay relación entre las afirmaciones del responsable de la Sanidad de Madrid y el ataque que ha recibido. “Estamos acostumbrados».
«Os quejáis y estáis de huelga cuando teníamos que daros hostias por vagos«
“Mi agresor repitió las mismas mentiras que el Consejero. ‘Os quejáis y estáis de huelga cuando teníamos que daros hostias por vagos’, me dijo. El gobierno de la Comunidad de Madrid, Ayuso, Escudero y Prado han encendido la cerilla para que haya fuego. Si a unos ciudadanos que está apunto de estallar les dices estas barbaridades, luego pasa lo que pasa”, afirma convencida en la larga entrevista telefónica en la que no quiere dejar ni un cabo suelto. “Que conste que yo voté a Ayuso. Evidentemente, no la voy a volver a votar porque es una dictadora por este plan que nos está imponiendo. Y tampoco estoy afiliada a ningún sindicato aunque la mayoría de los sanitarios están dando la espalda a los sindicatos porque han firmado un acuerdo con la Comunidad de Madrid que está en contra de los trabajadores, que a los políticos no se les llene la boca diciendo que este plan se lleva a cabo con acuerdo de sindicatos porque nosotros no hemos firmado ese acuerdo: Nos pueden avisar con menos de 24 horas de antelación de cambios de horario o de traslados de lugares de trabajo, cancelación de reducciones de jornada o vacaciones. A mí me han llamado sanitarios a las tres de la mañana llorando porque no podían trabajar solos. A mí me han agredido porque tenemos que abrir la puerta a pecho descubierto, no tenemos seguridad ni nada que nos defienda. Somos profesionales sanitarios, somos vulnerables”, afirma.
Médicos en pánico
“Lo que me ha pasado a mi es la gota que ha colmado el vaso y consecuencia de las mentiras que dicen los de arriba. Cuando mienten descaradamente asegurando que no han ido a trabajar más de la mitad de los médicos. La realidad es que tengo muchos compañeros que han claudicado ante esta situación porque han entrado en pánico. ¿Por qué no habla el Consejero de los ceses voluntarios de los sanitarios? Hay muchos médicos que se han ido a su casa sin posibilidad de cobrar paro pero lo prefieren antes que vivir esta situación en la que nos están metiendo. La gente no quiere trabajar en estas condiciones y tienen derecho a ello porque el documento de baja por incapacidad temporal ampara todas las circunstancias que te imposibilitan para trabajar, que no lo olvide nadie”.
En 2021, hubo 612 agresiones a médicos en España, casi el 10 por ciento ocurrieron en Madrid. Guadalupe Pajares es uno más de los miles de sanitarios y sanitarias que luchan a diario por la defensa de la sanidad Pública en Madrid. Por eso decide dar la cara y un paso al frente para acabar con una situación agónica. No tiene miedo. “Yo soy interina por lo que a mí me pueden cesar sin problema. Ahora mismo me pueden abrir un expediente disciplinario por haberme ausentado de mi puesto de trabajo para poner una denuncia porque me han agredido, en esta situación de desamparo estamos. Que lo hagan si quieren. Yo trabajo en Urgencias hospitalarias y extrahospitalarias y soy profesora en la Universidad Complutense. Yo el domingo a las 17.29 horas mandé un correo a la Consejería de Sanidad con copia al Consejero y al Viceconsejero porque yo detectaba inseguridad en mi trabajo. A mí me han agredido porque todos los mandos desde los intermedios hasta los superiores han fallado y esto se venía venir. Mi agresión se podía haber evitado”.