Detalle de la sala del caso 'Astapa' en los Juzgados de Málaga. Álex Zea / Europa Press
La causa ideada por el comisario José Luis Olivera y el entonces inspector jefe José Manuel Villarejo y de la que se ha abierto juicio oral en la Audiencia Provincial de Málaga -tras 14 años desde su estallido- y de imputaciones poco concretas, Astapa, es la primera en levantar las pruebas sobre la posible organización criminal que presuntamente encabezaban sendos policías y ejecutada con otros imputados por organización criminal en la causa Tándem y algunos agentes de la UDEF que cambiaban los informes para imputar o librar a empresarios según pasaran estos por la caja policial o no.
Varios abogados de los casi 100 imputados pidieron en las cuestiones previas la nulidad del procedimiento, debido a que audios entregados tanto al juzgado instructor de Astapa, como al de Tándem en la Audiencia Nacional, ponen de manifiesto lo que ya habíamos descubierto algunos periodistas: que Villarejo se hizo con el Ayuntamiento de Estepona (Málaga) y su gerencia de Urbanismo para obtener determinadas licencias que no conseguía con el alcalde Antonio Barrientos (PSOE), detenido, destituido y esperando juicio más de una década.
Quizá la abogada de Barrientos fue la que mejor explicó que no podían darse por válidos los informes de la UDEF, ya que junto a Villarejo y Oliera había agentes del grupo de delincuencia económica y fiscal que habían participado en la manipulación policial de informes que sustentan la causa. Y dió los nombres: Miguel Ángel Cuevas y Silvia Orna, que tomaron declaración al denunciante, concejal del PSOE, David Valadez, que había entrado en contacto con Villarejo a través del hermano del policía, el sacerdote Pedro Villarejo que ordenaba la parroquia de Estepona. Además realizaron los 13 primeros informes de la causa que llevó a la imputación de más de un centenar de personas.
Los policías que entraron antes de la muerte de Franco, y que en la mayoría son comisarios o inspectores jefe como Olivera y Villarejo en el momento en que se producen estas grabaciones relacionadas con el caso Astapa, tienen bien presente que la obediencia debida en la Policía se acabó en el años 1977. Es decir, una de las pocas potestades que tiene el instructor de una causa sobre su jefe el comisario es negarse a firmar los informes si no está de acuerdo con ellos. Ni le pueden sancionar ni despedir, pero en la realidad siendo jefe de la UDEF José Olivera, «su tronco» Villarrejo y la Dirección Adjunta Operativa de la Policía te pueden hacer la vida imposible como relató en las comisiones de investigación del Congreso y en el juzgado de la Audiencia Nacional que instruye Tándem el ahora comisario fuera de la UDEF Manuel Morocho, que se doblegó a no identificar a L. Hierro como el marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro, y a M. Rajoy como el entones presidente Mariano Rajoy.
Las reuniones entre VIllarejo, Olivera y los imputados que querían arreglar sus asuntos por la vía rápida sabían que tenía que dirigirse a Pedro VIllarejo, cura de Estepona, quién a su vez les ponía en contacto con su hermano el inspector jefe José Manuel Villarejo, que siempre le echaba un cable a su amigo el comisario jefe de UDEF José Luis Olivera y a sus chicos. Así lo hicieron decenas, que incluso acudieron al negocio de Villarejo en Torre Picasso. Esta es la historia del abogado Ignacio Perez.
El 28 de septiembre de 2009, un año después de que la UDEF hubiera entrado en Estepona, desmantelado el Ayuntamiento y arrestado a su alcalde Antonio Barrientos, otro de los investigados, el abogado Ignacio Pérez se reúne en las oficinas de Cenyt de Torre Picasso, Madrid, con el inspector jefe Villarejo, como ha explicado a Crónica Libre el propio letrado.
Ignacio Pérez: Hola, ¿qué hay? ¿Cómo estás?
Villarejo: ¿Cómo estás? Pasa a mi despacho ¿Qué tal con el agua, bien? ¿No te han ofrecido nada más que eso?
I: Bien. No, la verdad es que la señorita me ha dado lo que la he pedido.
V: Siéntate aquí, estás en tu casa [en la novena planta de Torre Picasso donde está el Grupo Cenyt]
(...)
V: Vamos a ir ahora [a la UDEF central en Canillas]. He estado hablando en varias ocasiones con Alfredo Cabezas [comisario jefe de Brigada, bajo sus órdenes están diferentes grupos de la UDEF] Y me dijo "hombre, es importante...", aunque ahora está con todo ese lío de Gürtel, lo habrás visto en la prensa, que le han dado una medalla pero luego le han criticado...
Villarejo que ya tiene práctica en esto de hacer de intermediario entre imputados y la UDEF, según relatan a Crónica Libre algunas fuentes que estuvieron en el caso Malaya, o ante determinados jueces -como parece que ocurrió con su amigo el narcobanquero José María Clemente Marcet en la Operación Hidalgo, también con epicentro en Estepona-, va directo al grano, como se escucha a continuación.
Villarejo: Me dijo que tú habías intentado un acercamiento o algo [a la UDEF] y que te dijeron "váyase al juzgado".
Ignacio: Sí, efectivamente.
V: Entonces le he dicho [al comisario Cabezas antes citado] "mira, el tema es así" y además estas palabras que a ti te he dicho se las voy a contar a él...
I: Yo tardo 10 minutos en contarle.
V: Lo que se trata que es importante es, de alguna manera, intentar reconducir la situación...
I: Yo te quiero enseñar el documento del que hablamos, que no tiene ninguna transcendencia, yo no lo sé, como no conozco la investigación [el letrado dice esto aunque más tarde reconocerá haber leído el sumario, cuyo secreto ya se había levantado]
La obsesión de Ignacio Pérez es que cuando le detuvo la UDEF las preguntas no eran concretas, sino abstractas, "como si quisieran ver qué caía", reconoce a este medio. Hay que tener en cuenta que el socio de Villarejo en Estepona Juan Carlos Escudero fue detenido en la Operación Tándem. Es allí donde el comisario tenía intereses en El Mirador de la Cala que Antonio Barrientos, el alcalde que estaba antes de las detenciones no le concedía y que todo cambió cuando el denunciante David Valadez llegó a la alcaldía y contrató como gerente de Urbanismo a un hombre recomendado por Villarejo y que después sería administrador de una de sus empresas, Diego de Lucas.
Es más, Ignacio Pérez, a pesar de saber que Villarejo es policía desde el primer momento, es recibido en Cenyt y comenta "lo diversificado del negocio", que además de consultoría se dedican al mundo hotelero. Villarejo le habla del hotel Punta del Este que tenía en Uruguay y a través del cual los investigadores sospechan que envió 20 millones de euros hasta Estepona. Pero el policía lo tiene todo controlado, Vargas también sabe la importancia de influir en la UDEF y le suena el teléfono el policía, como se puede oír a continuación:
Ignacio Pérez: Yo creo que declarar durante seis horas, que lo podía haber reducido a una es porque hablé de...
Villarejo: Yo hablé con Silvia [la inspectora Silvia Orna], yo voy a procurar que está ella delante hoy, yo hablé con ella Silvia, aprovechando que había hablado con Alfredo [el comisario Cabezas]. La conozco y me dijo es un hombre muy encantador, muy agradable pero que eras muy habilidoso, que en las seis horas prácticamente habías tratado de decir ninguna cosa concreta.
Ignacio Pérez: Eso no es verdad, si no me preguntan. Déjame que te diga para que se lo transmitas a ellos. Si ellos te dicen: "Esto es una habitación oscura y usted no sabe nada y ahora yo le empiezo a hacer preguntas ¡yo me tengo que orientar! Si no sé de qué me preguntan no les puedo contestar...
Villarejo interrumpe el discurso porque recibe una llamada: «Sí, dime. Yo ya estoy a 5-10 minutos. Al despacho, perfecto. ¡Venga!
Durante el trayecto, la conversación continúa fluida:
Ignacio: Los jueces y los fiscales no leen los informes. Se fían de lo que les diga la policía...
Villarejo: Ten en cuenta la objetividad de la Policía...
Ignacio Pérez: Hombre, y la credibilidad que tienen.
Villarejo: No tienen nada contra de ti ni contra nadie, si emite un informe es porque según el criterio...
Ignacio Pérez: Ellos están convencidos de que esa es la dirección.
Villarejo: Entiendo un poco este punto de vista pero no lo comparto del todo porque los juzgados no tienen tiempo de leerse todo.
Ignacio Pérez: En un macrojuicio, no. Yo no hablo en una actuación de un sumario normal con cuatro o cinco imputados, no. Yo hablo de 100 imputados, de ochenta o noventa. ¡Eso es imposible!
Llegan a la UDEF y les recibe el comisario jefe de Brigada, Alfredo Cabezas y, tras una introducción de Villarejo, Ignacio se refiere directamente a la inspectora Silvia Orna, conocida por ser quien viajó en busca de información contra Podemos.
Villarejo: ¡Te agradezco muchísimo que me dediques un poquito de tiempo, hombre!
Alfredo Cabezas: Bueno, yo soy Alfredo Cabezas, soy el comisario jefe...
Villarejo: (Risas)
Alfredo Cabezas (A Ignacio Pérez): Yo no tengo nada contra usted, yo no le controlo. Ni ahora ni en 2006 ni nada de nada. Lo que pasa es que tengo ahí quince grupos operativos y llevamos 40 operaciones y yo firmo muchos papeles pero yo no tenía el gusto de conocerle a usted ni nada.
Ignacio Pérez: Como su nombre aparece...
AC: Yo tengo que aparecer de esa forma, pero yo no tengo nada... Pero por deferencia a vosotros
Villarejo: Si me permite, don Alfredo. El amigo Ignacio, al que no conozco demasiado, es buen amigo de mi hermano Pedro, de la iglesia. Y el hombre llevaba un tiempo pidiéndome que tuviera una charla con él. Tuve una charla muy agradable y él me dice: "Yo creo que hay una mala predisposición..."
IP (interrumpe): No, una mala imagen...
Villarejo: Como verás el criterio de los leguleyos... Entonces, él me dice: "A mí me gustaría conocer a este señor para explicarle un poco cómo es el tema". Y yo le he dicho que, de alguna manera, determinadas cosas que han surgido concretamente en el caso donde él interviene el convenio donde esta el hombre este de Carrefour y está el de Asfata, pues ha habido probablemente cuestiones sin aclarar, que si se aclaran adecuadamente puede venir en su beneficio que es lo que yo creo que...
Alfredo Cabezas: Nosotros estamos abiertos a cualquier cosa.
Ignacio comienza a relatar el primer embrollo en el que apareció en la UDEF, con la Operación Malaya:
Ignacio Pérez: En primer lugar, yo no tengo pensamientos de que haya nada personal contra mí. Llevo 35 años de abogado, creo en las instituciones, creo en la Justicia, creo en los juzgados, en la policía... Esta señora o señorita [por la inspectora Silvia Orna] y yo departimos durante 6 horas de interrogatorio y yo creo que respondí. De hecho, le venía comentando a Pepe que a veces tachaba un montón de preguntas porque yo me anticipaba con mis respuestas.
Villarejo: Y yo que he leído la instrucción le he dicho: "Ignacio, lo que tienes que hacer es ser claro en las cosas y que no decir nada no sirve para mucho..."
IP: Es lo que le comentaba a él, que yo sé que mi imagen cotiza bajo cero. Parto de ahí.
V: Hay que cambiarla.
Alfredo Cabezas: Lo que pasa es que usted tiene un buffete muy importante y unos clientes muy importantes. Punto y nada más. Durante unos años ha habido un boom tremendo lo que ha habido por ahí en la Costa del Sol...
Como denota la conversación, el Jefe de Brigada está completamente predispuesto a atender a este imputado sin conocimiento a priori de fiscalía y el juzgado, porque como bien dice Ignacio, «prefiero venir a la fuente» que realiza los informes y la propuesta de actuaciones e imputaciones, según el siguiente audio:
Sin embargo, otras fuentes del procedimiento aseguran que Ignacio Pérez fue desimputado «por venir de la mano de Villarejo. El fiscal admitió que la pericial que presentó sobre la valoración de un convenio, en el que el estaba implicado fuera confrontada con un careo entre su perito y el perito judicial, y donde en un principio había un perjuicio de 2 millones de euros para Ayuntamiento, pasó a un beneficio de 3 millones de euros para el consistorio«. Claro, ya con un nuevo alcalde, David Valadez, el controlado por el comisario Villarejo y el jefe de la UDEF, José Luis Olivera.
Ignacio Pérez: Simplemente, como usted o la unidad tendrá un expediente, yo le pediría por favor que...
Alfredo Cabezas: No se preocupe que lo vamos a leer y lo vamos a tener en consideración.
IP: Y a mi no me han imputado
AC: La imputación no la hacemos nosotros.
IP: Hablo de propuesta, yo distingo. Hombre, soy abogado y no se me da del todo mal.
AC: Es el fiscal el que dice que sí o que no...
IP: Pues parece que ha dicho que no. Pero yo tengo mucho interés en venir a la fuente porque yo creo que si yo le puedo ir explicando a usted hechos en los que yo he intervenido y puedo ir limpiando pues a lo mejor gano algo en esto...
Ignacio Pérez le entrega un documento al comisario Alfredo Cabezas:
Alfredo Cabezas: Yo se lo acepto
IPV: ¿Se lo tengo que firmar?
AC: No, no, no... Eso déjemelo a mí
Teniendo en cuenta que dejó claro el letrado el trayecto con Villarejo que ni los fiscales ni los jueces se leen los informes, acceder a «la fuente», en este caso la UDEF, supone aparecer o no en esas propuestas de actuaciones que la Policía da al juez y a fiscalía y así no tener que esperar a que el fiscal pida y el juez decida la imputación. Si no sales en el informe policial, no estás en la causa. Y eso vale mucho.
Ignacio Pérez comienza ahora con Astapa, debido a que en un primer momento se señaló a este abogado como el cerebro de la presunta trama de corrupción urbanística y tacha el interrogatorio de la inspectora Silvia Orna de «inocuo» penalmente, con preguntas generales a ver si cazaba algo.
Ignacio Pérez: Durante seis horas yo procuro, teniendo en cuenta de que estoy en una habitación oscura porque está en secreto, contestar a todas las preguntas lo mejor que puedo. Tengo una nota explicativa que si me la acepta yo se la entrego...
Alfredo Cabezas: Le vuelvo a repetir, Ignacio, se la aceptamos.
IP: No, no, perdona! En esto me gusta ser muy respetuoso con todo.
AC: Muy bien. ¿Amplía algo su declaración la nota esta?
IP: No, no, pero perdona. A mí lo que me pregunta ella [por la inspectora Silvia Orna] es inocuo. Desde mi punto de vista penal, no tiene relevancia ninguna de las preguntas que me hace. Perdona que lo diga así. Tendría que preguntarme más para que realmente yo vea el cohecho, el tráfico de influencia y blanqueo de capital por dónde van. Yo no lo sé. Es decir, la pregunta es Bloque Fundación Guerrero. Yo he acreditado que es un ente privado en la que el alcalde es el presidente.
Por ejemplo, en otro bloque le preguntó la inspectora por el Partido Andalucista relacionándolo con el urbanismo de Estepona, a lo que Vargas contesta que «según la información que he pedido el Partido Andalucista nunca estuvo en Urbanismo».
Mientras Vargas sigue entregando papeles, otro inspector le pregunta si la documentación que le da la va a entregar también al juzgado, a lo que Pérez le responde que no. Mientras el letrado continúa apelando a la falta de pruebas, llega el turno de que los inspectores puedan preguntarle.
Ignacio Pérez: No hay ningún tipo de conversación que tenga ningún tipo de relevancia. Las conversaciones son con clientes del despacho, que no entiendo cómo se pueden incorporar aquí, de clientes del despacho que yo hablo de procedimientos de fuera de Estepona. Con mi familia, con mis hijos... El 90 por ciento son conversaciones fuera de Estepona. Las únicas de Estepona son con Óscar Ruiz y con la Fundación Guerrero, con el alcalde. Yo no tengo nada que aclarar de las conversaciones en el sentido de que haya algo que me incrimine. A lo mejor lo hay y yo no lo veo. Yo lo único que pretendo es matizar y precisar la versión de cuando la policía hace el informe que le da a la conversación que yo tengo. Entonces voy poniendo yo en sombreado mi valoración, pero yo no tengo nada que rebatir.
Alfredo Cabezas: Esto será precisamente el juzgado el que tendrá que, pero nosotros...
IP: Lo sé perfectamente. Es aclaratorio para su conocimiento, nada más. Te pongo un par de ejemplos con el tema comisión. Que a mi me llamen comisionista en el ámbito penal no tiene relevancia. Me duele, porque no es verdad y me duele porque desde un punto de vista ético no es correcto el enfoque.
El letrado Ignacio Pérez fue desimputado finalmente en enero de 2017, según contó en una conversación con Crónica Libre, y asegura que nadie le pidió dinero aunque no discute que le quisieran para sacarle información sobre otros peces más gordos, por ejemplo Carrefour o Pepe Hidalgo, de Air Europa y Halcon Viajes.
CONTINUARÁ
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