A ellos recurrimos cuando algo va muy mal. Responden al teléfono con templanza y diligencia solucionando desde la distancia todo lo que pueden. Las operadoras y operadores del 061 de Madrid, que pertenece al Servicio de Atención de llamadas del SUMMA 112, son el primer eslabón de una emergencia o urgencia sanitaria, 24 horas al día, 365 días al año. También atienden el servicio de ambulancias programadas (para diálisis, rehabilitaciones…) Su trabajo es esencial pero sus condiciones laborales son las peores de todo el país en estos servicios. Por ello los trabajadores han dicho ¡basta! y se han puesto en huelga indefinida.
Los motivos para luchar son muchos. Desde el comité de huelga explican que funcionan como una subcontrata (de Ilunion) y esta es la base de todos los problemas, ya que “atendiendo una línea sanitaria, se nos aplica el Convenio de Contact Center, uno de los más precarios del actual mercado laboral«. Además, las trabajadoras y trabajadores denuncian además que “somos un servicio público privatizado y ni nuestra empresa ni la gerencia del SUMMA 112, ni la Consejería de Sanidad se preocupan por mejorar nuestra precaria situación”.
Todo se complica porque “nos han trasladado al Hospital Zendal, lo que para muchxs de nosotrxs supone invertir entre 4 y 6 horas de transporte cada día, sin ningún tipo de solución al respecto por parte de la Empresa ni la Administración”. Por si esto fuera poco, en la última evaluación de riesgos psicosociales que se hizo a la plantilla se concluyó que padecían unos elevados niveles de estrés y el sentimiento de no estar los suficientemente valorados.
Servicios mínimos abusivos
Por todo ello los trabajadores del 061 están en huelga indefinida, todos los lunes y sábados, 24 horas. Son conscientes de que esto puede provocar trastornos a la población pero están límite y deben defender sus derechos. Aún así, los trabajadores explican que SUMMA 112 y Conserjería de Sanidad les impone unos servicios mínimos abusivos (del 100 por 100 en emergencias, y del 80 por ciento en ambulancias programadas), que no les permiten hacer su derecho de huelga efectivo.
Los trabajadores han denunciado estos servicios mínimos impuestos, y ahora reconocen que debido a estos servicios solo un 20 por ciento de la plantilla puede seguir la huelga.
Reclamaciones concretas de los trabajadores
Desde el 061 exigen una jornada máxima anual de 1.550 horas, la eliminación del tope de horas médicas, un salario base de 1450 €/mes (brutos con 14 pagas), y plus de transporte al Zendal (300 €/mes), de emergencias (300 €/mes), y de antigüedad trienal (80 €/mes). Además señalan la necesidad de un autobús de empresa al Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal desde Legazpi (Madrid), con posibilidad de estudiar otros puntos de partida y/o paso.
Los trabajadores del SUMMA 112 piden también que todos los conceptos salariales suban conforme al IPC+3%, o conforme a las subidas anuales pactadas en el Convenio de aplicación. Siempre tomando como referencia la más beneficiosa para la persona trabajadora.
Meses de protestas y reuniones que se aplazan
Ya son meses de protestas y desde el comité de huelga admiten que la plantilla está desgastada. Desde la Conserjería de Sanidad no les dan soluciones concretas, y hasta les cuesta conseguir una reunión con ellos. Para hoy 25 de abril, la Consejería de Sanidad por fin programó una reunión entre el Viceconsejero de Sanidad, el gerente del SUMMA 112 y el comité de huelga. Pero la expectación se ha vuelto exasperación, ya que la Consejería de Sanidad ha aplazado la reunión al día 11 de mayo.
Los trabajadores esperan que esta dilación no sea una treta para tratar de acabar con el conflicto por agotamiento y sin soluciones. Mientras, los trabajadores ultiman los detalles técnicos del incremento del presupuesto del contrato actual y así poder mejorar las, tan pésimas, condiciones laborales. Esperando esa reunión en mayo, los operadores y operadoras que pueden siguen en huelga indefinida, todos los lunes y sábados.