“Yo no entiendo nada, este juicio no tiene ni pies ni cabeza”. Es el resumen que ha hecho el excomisario Villarejo a Crónica Libre en las puertas de la Audiencia Provincial de Madrid. Villarejo declaraba em una nueva jornada del juicio en el que se le acusa de ordenar grabar y difundir una reunión entre agentes de la Policía Nacional y del CNI, sobre detalles de la investigación de ‘El pequeño Nicolás’.
En esta pieza separada, conocida como la pieza Grabación, están imputados, además del excomisario, su esposa, Gema Isabel Alcalá y el periodista Carlos Mier por la supuesta grabación y difusión de la reunión, es decir, por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.
La declaración del excomisario ha sido el plato fuerte del día en la sección 7ª de la Audiencia Provincial, especialmente porque no estaba previsto. Las testificales y periciales que constaban en el orden del día han ido más rápido de lo previsto por lo que Villarejo se ha quitado la toga que llevaba puesta para estar junto a su abogado en vez de en el banquillo de los acusados para sentarse en la silla en la que ha sido interrogado.
“Mi mujer y yo dormíamos en habitaciones separadas”
Para poner en antecedentes, los hechos que se juzgan sucedieron el 20 de octubre de 2014 en una reunión entre el comisario Marcelino Martín Blas, entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos, y unos agentes del Centro Nacional de Inteligencia en la que se habló del seguimiento que se estaba haciendo al Pequeño Nicolás por hacerse pasar por enlace entre la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y la Casa Real.
La Fiscalía cree que Villarejo planeó grabar la conversación para difundirla en el medio de comunicación ‘Información Sensible’, un medio que estaba dirigido por Gema Isabel Alcalá, esposa de Villarejo, y en el que trabajaba Carlos Mier, los otros dos imputados. Efectivamente, Información Sensible -primero- y otros medios -después- difundieron aquellas grabaciones. El Fiscal intenta demostrar que con esta filtración a la prensa Villarejo pretendía obstaculizar la investigación que estaba en curso contra El pequeño Nicolás. Y por ahí han ido hoy las preguntas del Fiscal, el primero en interrogar.
Villarejo ha negado que supiera que su mujer fuer la directora del medio digital Información Sensible. “No solo no hablaba con ella del tema, sino que me parecía una auténtica chorrada que un organismo tan importante como el CNI se dedicara a perseguir e investigar a un chaval de 18 años por orden de la vicepresidenta del Gobierno”, ha asegurado refiriéndose al Pequeño Nicolás y la vicepresidenta del Gobierno de Rajoy.
Villarejo ha intentado exculpar a su esposa -muy atenta a su declaración sentada en el banquillo de los acusados- y para ello no ha dudado en entrar en detalles íntimos de su relación de pareja: “La relación con mi mujer en esa época no era buena, dormíamos en habitaciones separadas, nos planteamos la separación varias veces, yo no hablaba con ella de este tema”.
Villarejo ha llegado a exculpar a su mujer de su labor en Información Sensible y para ello ha señalado a otro periodista: “Yo nunca entendí que Información Sensible fuera un medio malévolo, pero con el tiempo he visto que mi esposa ni dirigía ni participó en la creación de Información Sensible. Fue el periodista Daniel Montero, entonces periodista de interviú quien me dijo que la revista estaba a punto de cerrar y que quería montar un medio digital, yo solo le dije que contara con mi mujer, que es periodista. Nunca más le di importancia a ese medio y me olvidé de él. Daniel Montero me dijo que la línea editorial la marcaba él”.
Villarejo: “Aquí son todo hipótesis, como todo en este juicio”
Según las investigaciones, Carlos Mier llamó desde su móvil y activó un software gracias al cual se pudo grabar la conversación privada sin que el Marcelino Marín Blas, entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía se percatara. “Es absurdo que yo le encargara a él nada porque yo podría haberlo hecho yo sólo sin colaborar con nadie. ¿Para qué necesito yo a un tercero si la llamada la podría haber hecho yo? Yo tenía entonces muchos teléfonos con programas informáticos, que hubiera podido hacer desaparecer para no dejar huellas. ¿A mí qué me importa el Pequeño Nicolás en un tema para proteger a De la Joya por un tema de blanqueo?”, argumenta el excomisario.
La llamada duró 13 minutos y 9 segundos, aunque según los informes de los peritos de la Policía, la llamada fue editada. La Fiscalía le ha preguntado a Villarejo por las llamadas que se efectuó desde el celular del periodista al teléfono fijo de su casa y al móvil. “No tengo explicación, llamaría al fijo y saltaría el contestador. Yo sólo llamaba al fijo cuando no localizaba a mi esposa en el móvil y siempre me saltaba el contestador, por eso esa llamada sería de tres minutos. Aquí son todo hipótesis como todo en este juicio. Y la llamada a mi móvil tampoco lo sé porque él no tenía mi número”.
“Me entero por Patricia López”
“Yo me entero de que me vinculan con el Pequeño Nicolás de una manera muy torticera, cuando Patricia López (directora de Crónica Libre) contacta conmigo para decirme que yo me reunido en un hotel con Javier dela Rosa y con el Pequeño Nicolás por temas económicos. Y entonces, aparece en la prensa que Villarejo es quien controla al Pequeño Nicolás. Yo me enfado bastante y hablo con el ministro por esa manera de desgastarme porque me pusieron los focos sobre mi cuando yo hasta entonces era como un fantasma. Entonces pido una explicación y eso hace que haya una reunión para engañarme”.
Villarejo ha dejado constancia de la profunda enemistad que tuvo con Eugenio Pino, el máximo responsable de la Policía con Mariano Rajoy. El que fuera Director Adjunto Operativo de la Policía (DAO) bajo las órdenes del ministro Fernández Díaz fue condenado a un año de cárcel el pasado mes de mayo por un delito de revelación de secretos al distribuir un pendrive con información de la familia Pujol sin advertir del origen ilícito de la prueba.
De la Joya: “Villarejo es un señor que siempre me divirtió”
La jornada ha comenzado con la declaración de Adrián de la Joya de manera telemática por motivos de salud. En los pocos minutos que ha durado su declaración, el amigo de Villarejo -a quien El Pequeño Nicolás intentó estafar en la venta de la finca de La Hidalga- ha negado que contratara los servicios del excomisario para limpiar un posible delito de blanqueo relacionado con ese terreno. “Yo me entero de la detención del Pequeño Nicolás y llamo a Villarejo porque por ese entonces empezábamos a tener relación de amistad. Yo desde el año 2008 no me dedico a nada y cuando venía a España quedaba con él porque Villarejo es un señor que siempre me divirtió”. El comisario de Policía Enrique García Castaño también estaba citado hoy pero no ha acudido ya que hace unos meses sufrió un ictus, el médico forense ha certificado su incapacidad para declarar.
Comisario Olivera: “Era una conversación de borregos”
Quien sí ha acudido ha sido José Luis Olivera, comisario jubilado, que ha admitido que conoce a Villarejo por su relación profesional desde el año 2000, que le visitó en alguna ocasión en el despacho de la Torre Picasso de Madrid. Que también conoce a Gema Isabel Alcalá porque es su esposa. Pero que no conoce al tercer imputado, al periodista Carlos Mier.
Su declaración se ha centrado en una reunión a la que asistieron Villarejo; un alto cargo del CNI; la actual directora del Centro Nacional de Inteligencia, Esperanza Casteleiro; y el propio José Luis Olivera. El comisario jubilado (que lucía la insignia del cuerpo en el ojal de su chaqueta) ha declarado que en esa reunión “de forma jocosa el alto cargo del CNI y Villarejo se jugaron una comida si sabían o no quién había hecho las grabaciones del Pequeño Nicolás y de qué manera se habían hecho. Uno decía: ‘tú no lo sabes’ y el otro le contestaba ‘el que no lo sabes eres tú”.
Fuera de sala, José Luis Olivera ha ampliado la declaración para Crónica Libre afirmando que ese alto cargo del CNI “no era Félix Sanz Roldán”, jefe del Estado Mayor de Defensa entre 2004 y 2008 y director del CNI entre 2009 y 2019. “Esperanza Casteleiro y yo estábamos de `convidado de piedra´, solo hablaban Villarejo y el alto cargo del CNI, que no he desvelado su nombre en Sala por temas de seguridad. Aquello parecía un diálogo de besugos”, asegura el comisario jubilado de manera informal por la manera en la que se referían ambos interlocutores al tema. Olivera ha añadido a este medio que no sabe quién hizo aquellas grabaciones. “De verdad que no lo sé, por eso me he quedado a escuchar las declaraciones de los peritos para ver si sacaba algo en claro”.
Efectivamente, una vez concluidas las testificales se ha dado paso a las periciales. Tres peritos acústicos de la policía y otro perito de parte han tomado la palabra. Los policías se han reafirmado en sus informes asegurando que la grabación se debió hacer a través de una llamada de un teléfono al que se le juntó una grabadora digital. La única novedad a este respecto es que los peritos de la policía han asegurado, por primera vez, que ellos creen que la llamada desde el móvil se hizo a un teléfono fijo.
Mañana continuarán las declaraciones de Villarejo y de los otros dos imputados, entre otros, y posiblemente el juicio quede visto para sentencia.
