La Denominación de Origen Ribeiro celebra 90 años y está pletórica. En los últimos tiempos, los vinos de esta comarca han dado un enorme salto de calidad y el esfuerzo ha merecido la pena. Los blancos están conquistando el mundo y los tintos se han ganado el derecho de estar entre esos vinos gallegos tan peculiares y delicados que ganan un público cada día más amplio.
Es imposible entender los vinos de Ribeiro sin conocer el territorio. La DO se extiende alrededor de tres ríos y sus valles: el del Arnoia, el del Avia y el del gran padre, el Miño. Lo curioso -y lo que hace tan especial a los Ribeiro- es que cada valle tiene unas características propias que se transmiten a los vinos. La variedad reina es, sin lugar a dudas, la autóctona, la treixadura, que da vinos aromáticos, untuosos, agradables y con gran potencial de envejecimiento.
Las bodegas de la Denominación de Origen Ribeiro suelen tener producciones pequeñas o minúsculas, como es el caso de los colleiteiros, una figura oficialmente reconocida, única en España, que tienen que ostentar una serie de requisitos: ser bodegas familiares y tener una producción inferior a los 60.000 litros. Sean producciones pequeñas o más grandes, la realidad es que los Ribeiro son vinos que merecen un aplauso. O mejor… un brindis.
Priorato de Razamonde – Alter 2022
Estamos en pleno valle del Miño, donde los vinos suelen tener más volumen y untuosidad. Desde la bodega se disfruta de una vista impresionante del río y de los bosques alrededor. Aquí, los herederos de Pepe Pouza, elaboran blancos y tintos con carácter. Este coupage de treixadura (85%), godello (10%) y una puntita de loureiro (5%) tiene una nariz delicada y aromática, con florecitas blancas, miel, plátano y tila. En boca salen la estructura y el amargor de la treixadura, moderadamente ácido al mismo tiempo que largo. Le van el marisco, el pescado, las empanadas y los quesos. PVP: 10.50 €
Lagar do Merens – Lagar do Merens 2021
La finura y elegancia de los vinos del valle del Arnoia les define. Esa personalidad arnoiana se luce en este coupage de treixadura, godello, lado, albariño y loureiro, muy definido por la reina treixadura. En nariz no es muy expresivo pero buscando bien encontramos notas de flores, mimosa, salvia y un poco de níspero. De cuerpo ligero, en boca saca con orgullo ese amargor delicioso tan característico de treixadura y godello. Estas variedades tienen un amargor que en ningún caso se puede considerar un defecto, más bien una bendición para abrir el apetito. Estupendo para comer o para aperitivo. PVP: 18 €
Bodega Leive Eco Adega- Reliquia 2020
Nos hemos ido al valle del Avia, que suele producir unos vinos con más graduación alcohólica y capacidad de guarda más larga. La bodega es pequeña y familiar y, con la llegada de la nueva generación, se ha volcado de lleno en la recuperación de variedades y técnicas de elaboración. En esta botella tan elegante descansa un blanco con un año de barrica, con nariz evocadora de flores de acacia, romero, miel y muchos toques balsámicos de jara y resina. En boca es untuoso y manso, agradable para carnes blancas, arroces, los siempre apreciados quesos y mucho más. PVP: 30 €
Ramón do Casar – Ramón do Casar 2021
Volvemos al padre Miño, pero al lado izquierdo. Esta bodega la fundó Ramón do Casar, un gallego que en aquellos tristes momentos de depresión económica tuvo que emigrar a Venezuela. Allí le fue bien pero la morriña le llevó a volver y hacer realidad uno de sus sueños: una bodega de vinos blancos de Ribeiro. La etiqueta de la botella es una foto antigua, tomada por un fotógrafo en el puerto de A Coruña, son algunos de los muchos gallegos que tenían que saludar a sus seres queridos cuando iban a buscar fortuna al otro lado del océano.
Este vino está lleno de sentimiento, transmite la esencia de esas tierras, de ese río que tan bien se ve desde la bodega. Intenso y exuberante en nariz, tila, retama, membrillo, níspero y bergamota sobre un fondo balsámico y herbáceo. Perfecto en boca y largo, como los recuerdos, como la vida. PVP: 12 €
Bodegas Casal de Armán – Misenhora 2019
Un secreto a voces es que en la parte derecha del valle del Avia está el área “diamante” del Ribeiro. Misenhora es un gran vino, no se contempla la duda. Es uno de esos vinos que te dejan perplejo, casi sin palabras. Increíblemente elegante, con la musculatura que le aporta el suelo granítico. En nariz hay que darle tiempo, al principio le cuesta expresarse pero luego… un baile de frutas y plantas aromáticas: camomila, níspero, saúco, retama y hasta orégano. En boca es magnifico, la acidez se combina perfectamente con el amargor y la untuosidad. Queda largo e inolvidable. PVP: 25 €
Adega Dona Elisa – Canción de Elisa 2022
Esta microbodega regentada por la simpática pareja formada por Duvi y Marino, es el ejemplo de los vinos de colleiteiro (productor y elaborador en galego), una figura oficialmente reconocida en Ribeiro que no tiene iguales en ningún otro lugar de España. Para ser colleiteiro hay que cumplir unos requisitos bien claros: ser una bodega familiar, producir exclusivamente con uvas propias y no superar los 60.000 litros anuales. Marino y Duvi han creado una microbodega, con una sala de depósitos pocos más grande que un garaje, donde elaboran sus vinos con mucho cariño y esfuerzo.
La canción de Elisa es la canción que cantaba Elisa, la abuela de Duvi, en esa sociedad matriarcal gallega en la que las mujeres se quedaban cuando los maridos emigraban, trabajando duro y manteniendo unida la familia. Es un vino joven y fresco, con cierta estructura, nariz frutal con recuerdos de pomelo, manzana verde, fruta de hueso con un fondo de lavanda. Ligero en boca, se bebe con alegría y acompaña alegremente todo tipo de marisco, pescado o verduras. PVP: 12.50 €
