Protestas de trabajadores de Navantia Ferrol. Crónica Libre
Protestas de trabajadores de Navantia Ferrol.

Trabajadores de Navantia Ferrol: “No hay diferencias entre la gestión del PP y la de este gobierno. Tienen los mismos criterios neoliberales”

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Las condiciones de trabajo en Navantia Ferrol varían dependiendo del colectivo al que pertenezcas: las compañías auxiliares y la principal. En las compañías las condiciones son muchísimo peores que en la principal, a consecuencia también de que los sindicatos institucionales llevan años siendo cómplices activos en la degradación de las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados, llegando incluso a colaborar abiertamente con Navantia y la patronal para derrotar sus luchas. Por otro lado, como consecuencia del último convenio, firmado en 2018, en la empresa principal hay dos realidades: los que entraron antes y después de 2018. Por ejemplo, los operarios junior de nuevo ingreso cobran casi 300 euros menos al mes de lo que cobrarían con el convenio anterior. Así las cosas, los trabajadores de Navantia Ferrol se movilizan fuertemente por sus derechos. Representantes del sindicato CGT cuentan a Crónica Libre lo que desean lograr.

El pasado viernes 12 de mayo iniciasteis un nuevo calendario de movilizaciones ¿Cuáles son vuestras reivindicaciones?

Estamos negociando el convenio colectivo. Para la CGT, las principales reivindicaciones son recuperar poder adquisitivo y acabar con las diferencias de derechos dependiendo de la fecha de entrada en la empresa o del grupo profesional al que se pertenece. También entendemos que el terreno de la conciliación es un buen campo para pelear por la ampliación de derechos.

¿Por qué no se avanza en la negociación del Convenio Colectivo?

Como le dijimos recientemente a Margarita Robles, la ministra de Defensa, durante una visita que hizo a nuestra factoría, lamentablemente tenemos que decir que no percibimos diferencias entre la gestión de Navantia con el PP y con el actual gobierno, sobre todo en aspectos como las relaciones laborales o la subcontratación. Navantia es dirigida con los mismos criterios neoliberales que se aplican en la empresa privada, cuyo principal objetivo es recortar los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Por otro lado, el convenio lleva caducado desde el 31 de diciembre de 2021, hace casi año y medio, y las movilizaciones no han empezado hasta el mes de marzo de este año. Con estos mimbres difícilmente va a avanzar la negociación.

¿Cuáles son los puntos de mayor conflicto a la hora de cerrar la negociación de este Convenio Colectivo?

Pues hasta ahora, todos, porque hay más retrocesos que avances (y estos últimos son minúsculos). En todo caso, el aspecto central pasa porque, gracias a la iniciativa de la CGT, las nuevas incorporaciones se han incorporado a la lucha por el convenio, contra el deseo de la empresa y del resto del comité. El plan que tenían era firmar un convenio que significase una continuación respecto al que tenemos y que, como decíamos, supuso un retroceso brutal para las incorporaciones posteriores a 2018.

Estos compañeros no van a admitir fácilmente que se firme un convenio en el que no se recuperen derechos y salarios: eliminación de los niveles de entrada, pago de las horas extra a todo el personal… Pero la empresa no quiere hacer concesiones en este terreno porque los retrocesos de las nuevas incorporaciones son una cuestión estratégica para ella.

¿Cómo han ido estas primeras protestas: paros, concentraciones y manifestaciones (la del 12 de mayo, junto a trabajadores de Lidl y de GT Motive)?

Las movilizaciones empezaron en abril, con la realización de culebras (manifestaciones por dentro de la factoría para presionar a los esquiroles que no secundan los paros) durante cuatro días, y cobraron impulso después de que la CGT difundiese un documento de propuestas de la empresa en el que todo eran recortes. En respuesta a dicho documento, la asamblea general aprobó la realización de dos paros de 4 horas cada uno a principio de la jornada, que paralizaron la factoría en gran medida.

Tras estos paros hubo un proceso de asambleas de tajo, que culminó en una nueva asamblea general que aprobó el actual calendario de movilizaciones, la primera de las cuales fue la manifestación conjunta con Lidl y GT Motive del viernes 12, y que en opinión de todos los que participamos en ella fue un éxito rotundo de participación y ambiente combativo y nos dio muchísima proyección y ánimos a los trabajadores de Lidl (tras casi 90 días de huelga indefinida), GT Motive y Navantia. 

Hasta ahora la respuesta de la plantilla está siendo buena. Pero para la CGT el calendario actual se queda corto, había que endurecer las movilizaciones mucho más. Propusimos incluir dos paros de 24 horas, pero no salió adelante.  

 

¿Qué apoyo tenéis entre los trabajadores?

La CGT tiene 3 delegados en el comité de empresa, de un total de 23. Pero nuestra influencia real, cuando hay ambiente de lucha, es mucho mayor. Por ejemplo, la manifestación conjunta del día 12 fue una propuesta de la CGT que los demás sindicatos todavía rechazaban el lunes 8.  

¿Qué respuesta da Navantia Ferrol a vuestras demandas?

La mesa de negociación está abierta. La respuesta de la empresa es plantear una “plataforma reivindicativa” patronal con sus propuestas de recortar todavía más derechos. De todos modos, nosotros no tenemos presencia en el comité intercentros (que es el que negocia) y lo que podemos decir siempre está condicionado por lo poco que nos cuentan y lo que nos vamos enterando por lo que se filtra.

¿Tenéis planeado, dentro de vuestras acciones, un encierro? ¿Y una moción en el Ayuntamiento? ¿Qué esperáis conseguir?

En el calendario está previsto un encierro hasta media tarde y salir en manifestación hasta el ayuntamiento coincidiendo con el último pleno del ayuntamiento de Ferrol antes de las elecciones municipales. En ese pleno el comité de empresa presentará una moción de apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores. Además de alguna acción sorpresa.

¿Hay previsión de inversiones en Navantia? ¿Sabéis algo sobre futuras cargas de trabajo?

Previsiones de inversión sí hay. Lo que no hay son las inversiones. En Ferrol está pendiente de construirse un nuevo dique para poder abandonar la construcción en grada que ya lleva varios años de retraso. Respecto a la carga de trabajo, lo mismo. Ya vimos demasiadas veces anuncios de expectativas que después no se materializaron.

Estáis teniendo problemas para cerrar las nuevas incorporaciones, y denunciáis “boicot” de Navantia Ferrol. ¿De qué manera realizan este boicot?

Retrasando las convocatorias y dilatando los procesos una barbaridad. Un ejemplo: las plazas de operarios para la factoría de Fene, también en la ría de Ferrol, que salieron publicadas en febrero del año pasado, realizarán el primer examen entre finales de este mes y principio de junio.

Y todavía les quedarán dos exámenes más. Este es el ritmo. Impresentable. Otro ejemplo: el 4 de enero, el resto de los sindicatos llegó a un acuerdo con la empresa sobre la convocatoria de plazas 2022. Cuatro meses y medio después, la empresa todavía no acabó de definir las profesiones a convocar. Evidentemente, esto también es responsabilidad de quien tiene tanta ansia por pactar, que firma acuerdos inconcretos. Y después pasa lo que pasa.

¿Por qué Navantia Ferrol no ha definido en los últimos meses las profesiones, plazas, junior/senior o el número de trabajadores?

Hay dos elementos en la situación: que la construcción de las fragatas F-110 todavía no empezó en serio y, por tanto, hay subactividad en la factoría. La empresa no quiere contratar en estas circunstancias para ahorrarse el salario de estos trabajadores. A pesar de que hacerlo en el último momento dificulte la adaptación al puesto y que los veteranos dispongan de menos tiempo para explicarles las cosas antes de que llegue la vorágine productiva. Esta obsesión neoliberal por reducir los costes salariales los lleva a dañar la propia capacidad productiva y tecnológica de la empresa.

¿Qué amenazas ha recibido CGT por parte de Navantia Ferrol con respecto al uso del correo corporativo?

La empresa nos amenaza con restringirnos el uso del correo por, según ella, difundir “contenidos no laborales” y que no tienen que ver con nuestra función como representantes de los trabajadores de Navantia. Pone como ejemplo una concentración contra la reforma de las pensiones convocada por la CGT en Ferrol en abril. Evidentemente, esto es un chiste. La causa real es que la CGT no anda pasteleando. Por decirlo de forma coloquial, somos el sindicato “antisistema”. Por eso les molestamos muchísimo. 

¿Cómo es vuestra relación con el resto de los sindicatos en la empresa (CCOO, UGT, CIG)? ¿Lucháis de forma conjunta?

En el movimiento sindical de Navantia sólo hay una línea de separación: la que separa a CGT de todos los demás. Nuestro modelo de sindicalismo combativo, de clase y asambleario es muy distinto del de los otros sindicatos.  Los burócratas del resto del comité son unos cínicos que no confían en los trabajadores y en la lucha, y vuelcan todas sus expectativas en su habilidad negociadora ¡y así nos va!

Para nosotros, cualquier avance de los trabajadores es el resultado de la lucha, y por eso siempre insistimos en la importancia de recuperar los métodos (fundamentalmente la huelga) gracias a los cuales conquistamos los derechos que ahora nos están arrebatando.

Obviamente, la CGT presenta sus propuestas en el seno del comité de empresa. Pero para nosotros el máximo órgano de decisión es la asamblea general, y también damos la batalla ahí. Una vez que la asamblea votó, respetamos la decisión de los trabajadores. Pero no aceptamos que se cuestione nuestro derecho a llevar nuestros planteamientos a la asamblea, como está haciendo CCOO últimamente, que pretende que sólo se ponga a votación la propuesta que resulte mayoritaria en el comité. Como están perdiendo mucha influencia entre los trabajadores, intentan garantizarse la preponderancia de forma burocrática.

¿Cuáles serán vuestros próximos pasos en la lucha por vuestros derechos?

La CGT enfoca la presión en la negociación del convenio desde dos ejes:

1) Hay que afectar todo lo posible a la producción, mediante paros, corte de todas las horas extras productivas, medidas de no colaboración. Como la producción está en gran medida subcontratada, la mejor manera de afectarla es unificando las reivindicaciones de los trabajadores de la principal con las reivindicaciones de los trabajadores de la industria auxiliar, para luchar unidos.

2) La intención de Navantia de empobrecernos no es ninguna anomalía, de hecho, es el funcionamiento normal del capitalismo, todas las empresas funcionan bajo esta lógica. Por eso insistimos en la necesidad de establecer alianzas con otros trabajadores en lucha contra las diferentes patronales que nos explotan. Extender y unificar las luchas es la mejor manera de aumentar la presión. Todavía no hemos discutido nada concreto, pero nuestras propuestas irán en este sentido, aunque también hay que decir que el resto de los sindicatos están en contra de esta confluencia.

Mónica Nion

Periodista. Guionista. Educadora Social. Llevo 20 años trabajando en comunicación, con contenidos y formatos, entrevistas y eventos... Y lo que haga falta. La información es poder...