La denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez fue desmontada por la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción de la UCO de la Guardia Civil, pero el juez Juan Carlos Peinado, desoyendo también a la Fiscalía, decidió seguir adelante llamando a declarar como testigos a los directores de los medios de derecha y extrema derecha El Confidencial y Esdiario para hablar de las informaciones en las que se basó la denuncia del grupo ultra. A las puertas del juzgado, Nacho Cardero aseguró que había ratificado las informaciones de su medio, pero no fue del todo así. Según ha podido saber Crónica Libre, el director de El Confidencial normalizó el hecho de que Begoña Gómez escribiera cartas de interés y apoyo -«es un medio frecuente en la adjudicación pública», dijo. Y negó que hubiera constatado algún tipo de presión en los adjudicatarios de los contratos.
Fue el 22 de abril cuando el Departamento de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil recibió la orden del juzgado número 41 de Madrid, que dirige Juan Carlos Peinado, de investigar los hechos denunciados por la asociación ultra Manos Limpias sobre las actividades de Begoña Gómez. La denuncia se sustentaba exclusivamente en noticias publicadas en diferentes medios de comunicación, todos de ideología conservadora o ultraconservadora: El Confidencial, Vozpópuli, Libertad Digital y Esdiario.
La denuncia incluía tres artículos «exclusivos y sólo para suscriptores» de El Confidencial con llamativos titulares: Begoña Gómez firmó una carta en 2020 para que dos empresas se llevaran un contrato del Gobierno de 7 millones de euros, Begoña Gómez firmó una segunda carta para que el consultor de su Máster se llevara otros 4,4 M del Gobierno y Air Europa pactó pagar 40.000 € al año al Africa Center de Begoña Gómez antes del rescate, decían las noticias publicadas los días 2, 3 y 15 de abril.
Manos Limpias, Hazte Oír, Vox y el PP
Manos Limpias basó también su denuncia contra la mujer del presidente del Gobierno en un artículo publicado en el medio de extrema derecha Libertad Digital titulado: Aldama, el contacto de Begoña Gómez, ganó 6,67 millones de euros gracias a sus operaciones en la trama del PSOE, publicado el 2 de abril y firmado por Carlos Cuesta, director adjunto del Grupo Libertad Digital y colaborador de Es la Mañana de Federico, Economía para todos, La Noche de Dieter y La Trinchera de Llamas.
Se da la circunstancia de que Carlos Cuesta ha recibido el premio de la asociación ultra católica y de extrema derecha, Hazte Oír, otro de los denunciantes contra la mujer de Pedro Sánchez, que también ha premiado la trayectoria de políticos del Vox y el PP como Santiago Abascal, Javier Ortega Smith, Hermann Tertsch o Jaime Mayor Oreja, además de periodistas y agitadores ultras como Paco Marhuenda, Isabel San Sebastián o Alvise Pérez. Hazte Oír acaba de otorgar su reconocimiento de este año al presidente de Argentina, Javier Milei, presidente de Argentina en plena crisis diplomática con España por sus insultos contra el jefe del Ejecutivo, “por señalar el problema que tenemos en España con Pedro Sánchez”.
Un artículo sin firma y una videollamada de 3 periodistas de extrema derecha, base de la denuncia de Manos Libres
La denuncia de Manos Limpias incluía además un artículo titulado El Gobierno de Sánchez adjudicó 18,8 millones a la empresa que recomendó Begoña Gómez publicado por Vozpópuli también el 2 de abril. Llama poderosamente la atención el hecho de que el artículo no esté firmado por ningún periodista, práctica utilizada en la profesión cuando el redactor no está de acuerdo con el contenido de la noticia y no quiere que se relacione su nombre con el contenido.
También sorprende -y no poco-, que la denuncia incluya un trabajo de Esdiario que consiste en una videollamada entre el director del medio, Benjamín López, y dos de sus periodistas hablando sobre «sus recientes exclusivas sobre Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez», dicen.
No hay que olvidar tampoco que la relación entre la denunciante Manos Limpias y el PP quedó acreditada gracias a un reportaje de Crónica Libre en el que se publicaron las grabaciones de una conversación entre el comisario Villarejo y Francisco Martínez, secretario de Estado y número 2 del Ministerio del Interior con Mariano Rajoy. «Nosotros manejamos Manos Limpias», le confiesa el policía a la mano derecha del ministro Jorge Fernández Díaz, demostrando que las cloacas del PP controlan la organización ultra desde 2014
Las cartas de recomendación de Begoña Gómez, fundamentales en la denuncia
Con estos artículos publicados exclusivamente en medios con una línea editorial de derecha o de extrema derecha, Manos Limpias montó su denuncia en la que argumentaba que Begoña Gómez «prevaleciéndose de su status personal (esposa) del Presidente del Gobierno de España, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas».
La denuncia también aseguraba que «uno de los empresarios beneficiados en licitaciones públicas en base a las recomendaciones o avales de la denunciada se llama Carlos Barrabés, al que se le adjudicaron licitaciones públicas por importe de 10 millones de euros». A pesar de la, aparentemente, poca base jurídica, el juez Juan Carlos Peinado admitió a trámite la denuncia y ordenó su investigación al Departamento de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La Unidad de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la Guardia Civil eximió a Begoña Sánchez de responsabilidad penal
La investigación de la Guardia Civil quedó reflejada en un completo dossier de 114 páginas y 6 anexos que se entregó al juez Peinado el 14 de mayo, es decir, tres semanas después de recibir el encargo, lo que da idea del concienzudo trabajo policial. El documento no dejan lugar a dudas: exime completamente de responsabilidad penal a Begoña Gómez al no encontrar que «los contratos investigados de los que se hablan en los artículos en los que se apoya la denuncia se hubieran valorado de forma distinta a otros expedientes similares». Es decir, la Unidad de Delicuencia Económica y Anticorrupción determinó que no ha habido tráfico de influencias.
La Guardia Civil incluye en su dossier que las empresas de Juan Carlos Barragués también han recibido adjudicaciones de dos contratos del Ayuntamiento de Madrid -en manos del Partido Popular- por un importe de 2.448.844,43 euros, institución pública donde, evidentemente, no llegarían las influencias de Begoña Gómez. Del mismo modo, desmonta la supuesta relación de la esposa de Sánchez con el rescate de la compañía Air Europa en plena pandemia.
En el apartado de resoluciones de la meticulosa investigación de la Guardia Civil también trata el presunto impacto que habrían tenido las supuestas cartas de declaración de interés y apoyo firmadas por la mujer de Pedro Sánchez. Las conclusiones son claras: «No se han encontrado otras vinculaciones entre estos y Begoña Gómez». Aún así, y desoyendo las indicaciones de la Fiscalía de archivar el caso, el juez Peinado siguió adelante con el proceso llamando a declarar a los directores de dos de los medios que han publicado las informaciones que sirvieron de base para la denuncia de Manos Limpias.
La declaración del director de El Confidencial y el empeño del juez Peinado
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid tomó declaración el pasado 17 de mayo al director de El Confidencial, Ignacio Cardero; y al director de Esdiario.com, como testigos. Tras su comparecencia, que duró en torno a 15 minutos, Ignacio Cardero declaró ante la prensa que se había ratificado en las informaciones publicadas y que su intención siempre ha sido la de “colaborar con la justicia”. “Me he ratificado en que queremos garantizar el interés general y en la veracidad de las informaciones publicadas por El Confidencial, y en el derecho fundamental de los ciudadanos a estar bien informados”, aseguró.
Según ha podido saber Crónica Libre, la realidad no fue exactamente así. Respecto a las famosas cartas de interés y apoyo firmadas por Begoña Gómez, el director de El Confidencial aseguró ante el juez que «es un medio frecuente en la adjudicación pública». Con esta afirmación en sede judicial, Ignacio Cardero, actuando como testigo, se desdecía de lo publicado por su medio que aseguraba que Begoña Gómez firmó una carta en 2020 para que dos empresas se llevaran un contrato del Gobierno de 7 millones de euros y que Begoña Gómez firmó una segunda carta para que el consultor de su Máster se llevara otros 4,4 M del Gobierno.
No sólo eso, a preguntas del Ministerio Fiscal, Ignacio Cardero negó además que hubiera constatado algún tipo de presión en los adjudicatarios de los contratos: «No hemos constatado ningún tipo de presión en las personas adjudicatarias de los contratos», aseguró.
A pesar de esto, el juez Peinado sigue empeñado en seguir adelante con el caso dando un paso más en sus diligencias llamando a declarar al empresario Juan Carlos Barrabés en calidad de testigo el próximo 7 de junio a las 9.30 horas. No será la única declaración en la semana de las elecciones europeas del próximo domingo: El magistrado también ha citado a declarar como testigos a cinco empresarios supuestamente beneficiados del hipotético tráfico de influencias, algo que ya ha desmontado la UCO de la Guardia Civil.
Precisamente sobre este tema, el Partido Popular ha echado más gasolina al caso al poner en duda el informe que exonera a la mujer del presidente Sánchez. Ha sido Cuca Gamarra, mano derecha de Feijóo quien ha puesto en entredicho la «independencia» de la Guardia Civil en esta investigación.
