Algo sobre lo que los políticos de la UE callan es la inflación galopante desconocida en Europa desde el crack de 1929. No solo callan sino que no hacen nada para paliarla. Es sorprendente la inacción, porque el motor de las economías avanzadas es el petróleo y ni su producción, ni su transporte, se han visto mermados en los últimos dos años.
Por Pilar Larrañaga, Alemania
El aumento de precios de los combustibles fósiles ha desencadenado un aumento de precios inusitado y, por ende, tasas de inflación que tal vez recuerden nuestros abuelos. Ahora bien, el precio del petróleo Brent en los mercados se mantiene, más o menos estable, desde hace dos décadas en unos 80$ por barril. El precio del petróleo superó la barrera de 120$ por barril en febrero de 2022, pero no ha hecho sino bajar desde entonces hasta por debajo de los 80$ hasta finales de septiembre de 2022. Ahora vuelve a subir. La subida coincide con los atentados de Nord Stream.
Si se echa un vistazo a los precios del petróleo en los últimos 20 años, se constata que hubo un aumento considerable de los precios en 2007, fatídico año de la crisis bancaria. Me hace pensar que el precio del petróleo no lo marcan las leyes del mercado, sino que lo manipulan algunos señores encorbatados para poder financiar desastres pasados y otros a venir. Sin ir más lejos, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí ha publicado en una nota en twiter en la que se afirma que la decisión de reducir la producción de crudo de la OPEC, no obedece a una política contra los EEUU sino una decisión que busca influir positivamente en los mercados, a la par que evitar la volatilidad.
Posponer esta decisión un mes no sería beneficioso para los mercados
Si se lee este comunicado entre líneas se puede concluir que los EEUU han presionado a Arabia Saudí para que ellos influyan en la OPEC para posponer la reducción de la producción. Y este mes más, ¿a quién beneficiaría? Es la pregunta errónea. ¿A quién se pretende perjudicar con esta decisión? Esa es la pregunta correcta. Empiecen a despejar la equis. La bajada de precios del petróleo en los mercados no se ha reflejado en precios en las estaciones de servicio. Y los precios de mercado del gas son independientes del precio del petróleo. Hay algo que no cuadra en el relato de los ataques a Nord Stream.
Solo los periodistas que hablan ruso además de otras lenguas como el castellano, francés, alemán o inglés serían capaces de informar sobre este oscuro asunto al tener acceso a las fuentes rusas. A día de hoy, están bloqueadas en toda Europa. Pablo González, preso en Polonia acusado de ser espía ruso, podría hacerlo. Es conocido por su estilo informativo neutro. Tal vez, su periodismo honesto sea visto como un grave peligro por los turbios poderes que rigen los designios de la humanidad. Precisamente por eso, los periodistas deben seguir preguntando.