Desde hace semanas, el gobierno de Pedro Sánchez se esfuerza en conseguir convencer, presionar u obligar a que Ferrovial no deslocalice su central a Holanda. Para ello, ha puesto en juego toda la batería de sus ministros desde Bolaños, Calviño, Montero… pero, curiosamente, no ha utilizado todavía el arma más poderosa que tiene, la inseguridad jurídica holandesa que bien conoce la Audiencia Nacional española.
En Holanda existe una pseudo tribunal único en toda la Unión Europea con unas leyes muy particulares que permiten expropiar y apropiarse de las compañías sustrayendo de sus accionistas todos los derechos. Esta “rara avis”, es probablemente contraria al derecho comunitario pero ningún estado se ha preocupado, hasta la fecha, de denunciarlo.
Enterprise Chamber
Este tribunal tiene de nombre Enterprise Chamber, en español, Cámara de las Empresas, y actúa de la siguiente forma: si un accionista minoritario con un interés legítimo en una compañía residente en Holanda, como sería el caso de Ferrovial, interpone una queja ante esta institución, esta toma las siguientes medidas:
1. Nombra a un consejero delegado con poderes ilimitados para la gestión de la compañía en sustitución del nombrado por el Consejo.
2. Nombra un consejero adicional en el Consejo que también disfruta de poderes ilimitados y cuyas decisiones revocan cualquier voto del consejo de las compañías.
3. Realiza una investigación con abogados externos sobre el conflicto para emitir un dictamen sobre el problema de fondo de la denuncia.
El primer problema que esto plantea es que, ante la queja de cualquier accionista, la compañía y el resto de los accionistas pierden su operatividad y capacidad de decisión sobre sus propios activos, o lo que es los mismo, sufren una expropiación encubierta pero completa.
El segundo problema es que, esos consejeros que nombra la Corte y que mencionábamos anteriormente, no son ni jueces ni funcionarios, sino abogados que también tienen sus intereses personales, negocios, despachos de abogados o problemas financieros, lo que los hace susceptibles a los sobornos de forma muy fácil.
El caso de la multinacional española ZED
Exactamente esto es lo que ocurrió en el caso de la multinacional española ZED. Fridman y sus acólitos acudieron a la Enterprise Chamber a sabiendas de cómo funciona, pues allí residen muchas de las empresas rusas que operan en el extranjero. La Corte nombró un Consejero Delegado, de nombre Peter Wakkie, que aceptó el cargo el mismo fin de semana que aceptaba ser el Presidente de una Fundación creada por Fridman, Highland Marine Stiching, donde depositó 1,3 billones de dólares en activos para que Wakkie administrara, con el consiguiente salario impresionante.
El resultado de esta maniobra fue el expolio de ZED por las empresas de Fridman, razón por la que este oligarca y Peter Wakkie, que fue detenido por la Policía española, se encuentran imputados en la Audiencia Nacional de Madrid desde el año 2017. Desde esa fecha los accionistas de ZED, no han recibido de Wakkie ni una sola información sobre la situación de la compañía, ni siquiera las cuentas anuales.
Apoyo de bancos holandeses
Del Pino, Ferrovial y sus accionistas bien deberían tomar nota de la peculiaridad de este sistema que la gente no conoce, diseñado para que los grandes blanqueadores de dinero internacionales oculten sus movimientos con el apoyo de todos los bancos holandeses. Curiosamente, todos ellos se han declarado en los últimos años culpables de lavado de dinero: ING, Rabobank, ABN Amro…, pagando importantes multas económicas pero que no cubren ni un pequeño porcentaje del dinero lavado, un negocio redondo en el que los representantes de la Enterprise Chamber también se llevan una buena tajada.
Esta redacción ha contactado con la Embajada Holandesa para recabar su opinión sobre la situación de la Enterprise Chamber y Peter Wakkie, que se podrían enfrentarse a demandas por daños de más de 2.000 millones de euros. Al cierre de esta publicación, estamos a la espera de su respuesta. Seguiremos informando.