La pareja que denunció por falsedad documental y estafa médica a IVI Valencia podría ir a prisión cuatro años

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El matrimonio que lleva una lucha titánica desde hace 9 años contra IVI Valencia por una fecundación in vitro “en cuyo proceso médico se incurrió en una falsificación testimonial y documental y en un fraude por implantar presuntos embriones enfermos” y que desembocó en que sus hijas nacieran con grandes discapacidades, podría acabar entre rejas.

Y es que su envío de dos mails al comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica (BPPC) de Valencia para informar “que, a pesar de las conclusiones de los informes policiales que decían lo contrario la Clínica IVI había falsificado varios documentos como las páginas 45 y 59”, ha desembocado en que dicho cargo policial remitiese el pasado enero un oficio al Juzgado de Instrucción nº 12.

En su escrito el comisario jefe pedía la adopción de las medidas judiciales oportunas por “poner en duda el trabajo realizado por los especialistas de Grupo, descalificando a los peritos actuantes y se les insta a que modifiquen su informe con posibles amenazas llegando a indicarles que esperan no sea necesario realizar videos en YouTube para que toda España se entere que el folio 45 esta falsificado y los únicos que no se enteran son la policía científica”. Ahora la titular del Juzgado, Matilde Sabater Alamar considera que “la remisión de tales correos a los peritos actuantes podría constituir un delito de obstrucción a la justicia del artículo 464.1. del Código Penal”.

COMPARECENCIA M. FORENSE 23-9-2019. TRAMO INTERROGATORIO Letrado Christian, abogado del matrimonio de entonces. Médico Forense Instituto Medicina Legal de Valencia, Dr. Manuel Velázquez Miranda. 

Letrado Christian.-  Afirmó en su Informe de 18 de noviembre de 2018, Tomo V Folio 164 segundo párrafo, que: “La extracción de óvulos a la donante se realizó el 13/12/2013 y la transferencia de dos embriones el 18/12/2013, consiguiéndose un embarazo de dos mellizas. El control del embarazo se hizo en una clínica de Málaga.” Esta afirmación es bastante parecida a la formulada por el peritaje de parte de Dictamed, peritaje colegiado suscrito por tres médicos especialistas en Ginecología y Obstetricia, Tomo V Folio 12 vuelto, segundo párrafo.

Médico Forense.- “No he leído el Informe de los otros peritos… No he leído el Informe de los otros peritos…Entonces no es que lo haya copiado…Que coincidimos…Lo único que ocurre…

Inciso de SSª D. Francisco de Asís Silla Sanchís que completa la frase del Médico Forense.- [… es que la fuente ha sido la misma…]

Médico Forense.- …¡claro!…yo me he puesto a ver  la documentación que había en la historia clínica y por eso pongo que en los papeles que hay ahí.. tal fecha se hace… tal fecha se hace …tal fecha se hace…cosa que es lógico que también coincida con los otros peritos…

Inciso de SSª que completa la frase del Médico Forense.- [Lo ilógico sería que no coincidieran]

“Esto es vergonzoso y demencial”

Una acusación ante la que el matrimonio –que como ya informamos comprobó que Sharayu Gaikwad, una ginecóloga que trabajó para el Instituto Valenciano de Infertilidad durante siete años, no estaba colegiada– no piensa amilanarse. “Vamos a defender los intereses de nuestras dos hijas impidiendo que sean abusadas judicialmente y responderemos a quienes tratan de reprimirnos judicialmente con una contradenuncia denunciándolos si es necesario”, explica López.

Y es que para el padre denunciante “enviar dos mails para demostrar el maltrato de IVI y su falsedad documental y tener esta contestación es vergonzoso. Que nos quieran meter presos hasta cuatro años por exponer esto es demencial. La única reacción posible en un Estado social y democrático de Derecho es cotejar el original y la copia del folio 45 porque la práctica de esa prueba es esencial pues puede decidir por sí sola si la clínica IVI de Valencia ha falsificado o no los documentos del donante de semen y si ha cometido un fraude procesal o no”.

Carlos López comenta que si bien en su primer mail “con fecha a 30 de diciembre de 2023 avisábamos a la Policía de que parecía que no se habían dado cuenta que el Folio 45 estaba falsificado, una semana después nos dimos cuenta que el Informe de la Policía demostraba que IVI había falsificado los documentos del donante de semen. Tanta alegría nos dio darnos cuenta de eso que nuestro correo de 7 de enero de 2024 era de agradecimiento a la Policía”.

De cualquier modo, el matrimonio niega de plano “que las quejas al juzgado del Comisario tengan el mínimo fundamento. Tendrán que declarar cuándo les hemos amenazado con violencia o intimidación y por qué la finalidad de esas amenazas era para que modificaran las conclusiones de su peritaje y el modo en que debían modificarlas. Esperamos que estarán tan interesados como nosotros en que se coteje original y copia del folio 45 y se vea todo”.

¿Por qué pensáis que el folio 45 está manipulado?

Porque es absurdo que un donante rellene un impreso sobre sus propias características físicas y que solo marque una casilla para decir que tiene el pelo liso. Es muy sencillo comprobar que están en blanco las restantes casillas correspondientes a la complexión, carácter, al color de la piel, color de los ojos y color del pelo están en blanco. Pero, además, cualquier persona puede ver que las casillas correspondientes a pálida (textura de piel), a marrón (color de ojos) y a castaño claro (color del pelo) están manipuladas.

La finalidad del borrado de las casillas es para ocultar que el donante de semen tiene los ojos marrones y el pelo castaño claro, rasgos que son distintos a los de Valeria ya que a ella la engañaron diciéndole que tanto el donante como la donante eran muy parecidos a ella (raza eslava, ojos azules, pelo rubio).

Rellenar mal un impreso sin decir la verdad en un documento privado por un particular dejando en blanco una serie de casillas no es algo penado por la ley, salvo cuando sea obligatorio decir la verdad. En este caso, el donante de semen tenía la obligación de decir la verdad sobre sus propios rasgos físicos, por lo tanto, esa falta a la verdad en la narración de los hechos, omitiendo cuáles son sus rasgos físicos es lo que se llama una falsedad ideológica que se castiga en el art. 390.4., pero además el médico responsable de la evaluación y selección del donante también tenía la obligación de que los datos físicos del donante constaran en el documento original.

No podemos olvidar que es la clínica IVI de Valencia la que redacta el documento con la finalidad de conocer y dejar por escrito los rasgos físicos del donante para proceder posteriormente a incorporar esos rasgos físicos en la base de datos del Banco de semen de la clínica IVI Valencia con objeto de poder seleccionar a un donante cuyos rasgos físicos sean compatibles con los de la mujer receptora.

Más probable parece que la manipulación la hiciera un tercero, bien alterando el original borrando las casillas marcadas o bien borrando en la copia en pdf las casillas rellenas del documento original en papel. En ambos casos estaríamos ante una falsedad documental material penada en el número 1 del artículo 390.1º del Código Penal.

¿Quién falsificó el original o la copia?

Si tenemos en cuenta que este documento del donante de semen estuvo custodiado en los archivos de la clínica y del Banco de semen de IVI de Valencia y que tanto la directora de la clínica como el director del Banco de semen tienen la obligación de impedir que se manipulen los documentos se reduce bastante la lista de autores posibles.

Si el donante de semen omitió rellenar las casillas de sus propios rasgos físicos en el documento original en papel el 23 de mayo de 2013, las personas implicadas son, por un lado, el propio donante de semen, por mentir, y por otro lado, son responsables las personas que aceptan a ese donante el mismo 23 de mayo de 2013 firmando un contrato de donación entre el donante y la clínica IVI Valencia sin que hubiera rellenado correctamente los datos personales físicos.

Esas personas fueron el representante legal de la clínica IVI (Dr. José Remohí Giménez) y el director del Banco de semen de IVI Valencia que aceptó la donación como médico (Nicolás Garrido Puchalt), con la agravante que el señor Garrido es biólogo, no médico, aunque firma el contrato como si lo fuera.

¿Por eso contratasteis a una perito?

Así es. El 24 de enero de 2024 contratamos a la perito judicial Miryam Moya que emite un Informe pericial el 31 de enero de 2024 entregado al juzgado de instrucción nº 12 de Valencia el 2 de febrero de 2024 que contradice el informe policial y concluye que hay documentos falsificados y avala la manipulación de esas casillas del folio 45 porque están claramente deformadas. El 30 de diciembre de 2023 dirigimos este primer informe (DOC 1 inf-1) al Comisario de la BPPC de Valencia informándole que el folio 45 está falsificado y el 2 de febrero de 2024 hemos dicho lo mismo al juzgado y hemos entregado una contra pericial que dice que el folio 59 y el folio 45 están falsificados.

Y dicho folio de la portada, ¿es original o copia?

Es una copia en pdf entregada al juzgado. La jueza nos ha denegado que nuestra perito calígrafa Myriam Moya examine el documento original del folio 45 para cotejarlo con la copia. Esta decisión la tenemos recurrida mediante un recurso de apelación a la Sección 3ª de lo Penal de la Audiencia Provincial de Valencia.

¿De qué forma perjudica a la investigación que la Policía recibiera solo los originales, pero no las copias?

Cualquier persona con un entendimiento normal comprende que el original del folio45 entregado a la Policía puede estar sin falsificar, pero la copia entregada al juzgado puede estar falsificada. La Policía al disponer del original, pero no de la copia no puede comprobar si el original es distinto de la copia o no. Peor aún es que se diga que no existe ninguna falsificación en las copias entregadas al juzgado por la clínica IVI en base al examen de los originales por la Policía. Originales y copia se convierten en los cubiletes del trilero y la falsedad documental es la bolita que nunca aparece, pero porque está bien escondida.

¿Por qué os acusan de un delito tan grave como el del artículo 464.1. del Código Penal?

Saben perfectamente que no hemos utilizado ninguna violencia ni intimidación para obligar a la Policía a que adulteren y modifiquen las conclusiones de su informe pericial de 9 de noviembre de 2023. También saben que nuestros correos son de fecha posterior a la emisión de las conclusiones policiales por lo que no cabe opción de influir en esas conclusiones que ya estaban emitidas.

Cuando IVI se entera que nos quieren denunciar de oficio en el juzgado, el representante legal de la clínica IVI de Valencia presentó un escrito aplaudiendo al Comisario y a la Juez, estando plenamente conforme con ellos y encantados que se nos denuncie. Como nuestros escritos son posteriores a las conclusiones policiales por lo que en nada podíamos modificarlas, los de IVI rizan el rizo y argumentan que, si la Juez hubiera hecho comparecer en el juzgado a los peritos policiales para ratificar su informe, los policías podían llegar a modificar sus conclusiones por miedo a nosotros.

Esto es tan patético y tan traído por los pelos que da vergüenza ajena. Pero, además, resulta que la Juez ni ha llamado ni va a llamar a los peritos a ratificar su informe, ni nos permite formularles preguntas y ha dictado un auto de sobreseimiento para archivar el caso. Por lo que todo esto de influir en las conclusiones policiales es una verdadera patraña como cualquiera comprende.

Lo que sí hemos manifestado a la Policía de forma clara es que no aceptamos el contenido de la pericial policial, razonando por qué no lo aceptamos ya que es incompleta y hemos solicitado la ampliación del informe policial y la comparecencia de los peritos de la Policía a efectos de formularle preguntas sobre el estudio y valoración realizado.

Nuestra perito Miryam Moya ha solicitado examinar los originales. Pero todo se nos deniega. Nuestros dos informes remitidos a la Policía y la contrapericial de Miryam Moya son los tres clavos de la tapa del ataúd que entierra la inocencia de IVI Valencia demostrando que los documentos del donante de semen están falsificados, por lo que deben continuar las investigaciones y no cerrar el caso. Y este es el quid de la cuestión. Hemos llegado demasiado lejos. A mayor evidencia de los delitos cometidos mayor evidencia de lo injusta que son las resoluciones judiciales que dicen que no hay delito. Cuanto más tiramos de la manta con mayor virulencia se comportan.

Mucho nos ha costado encontrar las pruebas contra IVI y ahora que las tenemos no es justo que nos arrebaten a traición una victoria procesal contra IVI tan merecida por lo mucho y bien que hemos luchado, amenazándonos encima con llevarnos presos con una denuncia falsa. Esta es otra irregularidad más de las muchas que venimos sufriendo con absoluta impunidad.

¿Qué pruebas tenéis de esas irregularidades?

El médico forense afirmó en su informe pericial de 18 de noviembre de 2018 que, si se demostrara que a Valeria se le hubieran donado óvulos congelados, de los que IVI tuviera en su poder, en vez de frescos, sería una estafa, pero que él no tenía información objetiva que eso hubiera sucedido.

Por un error monumental en las fechas de unas analíticas, IVI se vio obligado a reconocer el 25-6-2020 que nunca existió una extracción de óvulos a una donante el 13 de diciembre 2013 y que a Valeria se le donaron óvulos congelados el 29 de abril de 2013. De este modo, la clínica IVI desmintió al médico forense y a sus tres peritos médicos privados pues estos cuatro médicos habían emitido informes médicos periciales afirmando que a Valeria le donaron los óvulos frescos extraídos a una donante el 13 de diciembre de 2013. La estafa es un delito perseguible de oficio y por ser con un bien de primera necesidad como son los óvulos en un proceso de reproducción asistida es una estafa agravada. No se persiguió el delito. Se tapó.

Nuria Coronado

Periodista, conferenciante, formadora en comunicación no sexista y organizadora de eventos. Coautora de Lolita contra el lobo y autora de Mujeres de Frente, Hombres por la Igualdad, Comunicar en Igualdad y
documentalista de Amelia, historia de una lucha.