Al hablar de igualdad de género, sin lugar a dudas se habla también de igualdad de oportunidades, de una vinculación a la participación plena y efectiva de las mujeres en el desarrollo de todas las áreas que afectan y forman parte de la sociedad, como es la transformación digital. En este artículo analizamos la realidad de las mujeres en el mundo árabe.
Precisamente, estos dos sectores son los más rezagados a la hora de sumar mujeres a los proyectos y ésto se debe en gran parte a la inaccesibilidad al conocimiento que sustenta la transformación digital que, además para las mujeres significa también empoderamiento.
Visibilidad, especialmente en las regiones en las que las mujeres cuentan con menos derechos y donde la la sociedad patriarcal aún impera a golpe y mazo. Una visibilidad que no obtuvo en su día, la Doctora Salwa Nassar, que fue la primera en especializarse en física nuclear en el año 1945 en el mundo árabe, y estuvo detrás de la creación del Consejo Nacional de Investigación Científica del Líbano en 1962.
Nassar, explicó en su última intervención pública junto a la Organización de Mujeres Árabes en su Sexta Conferencia anual que, «en los últimos años, varias mujeres libanesas han participado en empresas económicas emergentes en el campo de la tecnología digital, que parece ser, a pesar de la crisis actual en Líbano, uno de los sectores más viables para el crecimiento del país».
No obstante, el camino hasta este pequeño logro no ha sido fácil. Para ello, la Comisión ha tenido que cooperar con todos los socios de los ministerios, sociedad civil y organizaciones internacionales con el único objetivo de poder integrar a niñas y mujeres en los programas educativos y así poder, paso a paso, abolir el analfabetismo digital.
Para ello Líbano intenta integrar servicios de orientación en las escuelas para animar a las niñas a que opten también por especializaciones científicas y desestigmatizar la creencia de que la ciencia es cuestión de hombres.
Es decir, que las niñas y mujeres en la región de Oriente Medio tengan derecho a acceder a las tecnologías de la información supone un avance en cuanto a los derechos de las mujeres se refiere que, sin duda va ligado al derecho a la información y libre expresión que no siempre pueden ejercer.
Por ejemplo, precisan de esta educación en tecnologías de la información transformación digital para poder acceder a la información sobre la progresión en la Educación, el empleo y servicios financieros, entre otras cuestiones.
Y es que, tal y como señala a este respecto Svenja Schulze, Ministra Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, «las mujeres constituyen la mitad de la población mundial y, sin embargo, representan una minoría en el sector digital, donde el número de mujeres que tienen acceso a Internet es 234 millones inferior al de hombres. Los hombres representan el 75% de los trabajadores del sector digital».
Mujeres y ciencia en el ámbito rural
Cabe destacar que, es precisamente en las zonas rurales de estos países en los que las aplicaciones tecnológicas han de estar más que nunca al servicio de las mujeres y las niñas. ¿Por qué?
Según explica la profesora Fadia Kiwan, directora de la Organización para las Mujeres Árabes, que recomendó el pasado mes presentar una carta internacional, pidiendo al Secretario General de las Naciones Unidas que invite a todas las organizaciones pertinentes a coordinarse para lanzar una iniciativa en digitalización, «la digitalización ofrece oportunidades para participar más fácilmente en la vida económica, pública y política, beneficiarse de los servicios sanitarios y mejorar las oportunidades individuales en la educación y el trabajo».
Además, Kiwan hace hincapié en que, «en Oriente Medio y el Norte de África, el porcentaje de mujeres graduadas en el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) alcanza el 60% del total de graduados, destacando que este porcentaje es superior al de sus homólogos en Europa o Estados Unidos, sin embargo, esto aún no se traduce en una participación igualitaria de las de las mujeres en el mercado laboral y en puestos de liderazgo«.
Proyectos pioneros en la región MENA
El proyecto WoMENA, es uno de los pilares fundamentales con los que cuentan las mujeres árabes ya que se construye sobre la base del refuerzo en el campo de la comunicación y la creación de redes entre mujeres de Egipto, Líbano, Jordania, Marruecos, Palestina y Túnez.
Este programa ha llegado incluso a Sudán, donde el ministro Ahmed Bakhit, Ministro de Desarrollo Social de Sudán y miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización de Mujeres Árabes, asegura que, «las mujeres sudanesas han logrado grandes éxitos en diversos campos del desarrollo científico y tecnológico sostenible, y también han contribuido a construir una sociedad del conocimiento».
Es por ello que Sudán es uno de los países que tiene previsto incrementar el gasto en investigación científica al ser testigo de un movimiento que contribuye a un mejor uso de la tecnología a la hora de afrontar retos económicos importantes en los que las mujeres han de ser parte, especialmente en el sector agrícola.
En Libia, WoMENA ha conseguido crear oficinas de empoderamiento de la mujer en las instituciones de investigación e innovación con le objetivo de empoderar a las mujeres en los campos de la ciencia, IT e innovación en un estado dominado por hombres, sediento de poder y sin líder.
De hecho, según las últimas investigaciones realizadas por WoMENA, «existe una clara relación entre la capacitación de las mujeres en ciencia y tecnología y el éxito en la construcción de la paz y la estabilidad, así como la buena gobernanza».
Recomendaciones para la transformación digital en femenino
A este respecto, la Profesora Wafaa Al-Dika Hamza, miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización de Mujeres Árabes por la República Libanesa, explica que, para que la transformación digital tenga pleno éxito en los países árabes han de implantarse una serie de premisas como por ejemplo:
- Arrojar luz sobre experiencias pioneras de mujeres en tecnología y transformación digital, que sirvan de incentivo para que mujeres y niñas lideren la tecnología y no solo la utilicen.
- Aprovechar las iniciativas de incentivo puestas en marcha por los países árabes para mejorar las capacidades de las mujeres y las niñas en los ámbitos de la tecnología, las comunicaciones y el empoderamiento digital.
- Desarrollar políticas sensibles a la igualdad de género en el ámbito de la transformación digital.
- Proporcionar estadísticas e información desglosada por género, y producir programas educativos y de formación para garantizar la igualdad de beneficios en la economía digital, y mejorar el conocimiento y las capacidades especializadas no sólo en el acceso a la tecnología, sino también en garantizar la posesión de los conocimientos y habilidades necesarias para maximizar su beneficio.
- Desarrollar leyes y legislaciones relacionadas con el uso seguro de la tecnología, especialmente la ciberviolencia.
- Fortalecer los programas de cooperación y el intercambio de experiencias con las organizaciones árabes, regionales e internacionales que tienen un papel destacado en el apoyo al avance de la mujer en la región árabe, y el desarrollo de asociaciones con las principales instituciones del sector privado en los ámbitos de la transformación digital.
