“Después de esta ronda de contactos he constatado que ningún candidato ha mostrado su voluntad de someterse a la investidura dentro de estos diez primeros días”. Sin candidato no hay investidura por lo que el presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, se ha visto obligado a tomar una medida que ya se venía venir: activar el plazo excepcional de dos meses para que Illa o Puigdemont logren los apoyos necesarios para ser investidos president de Catalunya. El plazo, por tanto, terminaría el 26 de agosto; de no ser así, se tendrían que convocar de nuevo unas elecciones que se celebrarían el 13 de octubre.
Ese es el motivo por lo que no habrá votación en el pleno del próximo miércoles, 26 de junio, fecha límite que inicialmente marca la ley para la investidura desde el pasado 12 de mayo, día de las elecciones en las que venció el PSOE de Salvador Illa. Los independentistas de Junts encabezados por Carles Puigdemont tras un descalabro de ERC, que aún así tienen la clave de gobierno. Rull ha reconocido que tanto PSOE como Junts han mostrado su «voluntad de proponer un candidato a la investidura en el transcurso de los dos próximos meses”, según explicó Rull.
En los comicios de mayo, El PSC consiguió 42 de los 135 escaños, un resultado histórico para los socialistas. Nunca antes había ganado tanto en votos como en escaños. «Cataluña abre una nueva etapa, los catalanes han decido abrir una nueva etapa», dijo Illa en la noche electoral, una vez conocido los resultados, aunque no fueron suficientes para gobernar en solitario. Pero Illa lo dejó claro: «Corresponde al PSC liderar esta nueva etapa», aseguró en una noche electoral de infarto.
Salvador Illa: «Cataluña se pone en marcha», pero necesita más tiempo
«Tras 45 años de historia el PCS ha ganado las elecciones de Cataluña en votos y en escaños», aseguró Illa. Han pasado 14 años desde que el PSC de Montilla gobernara en Cataluña. Desde entonces los catalanes han vivido un procés independentista que ha durado una década, una declaración unilateral de independencia, los indultos, la ley de amnistía…
«Cataluña se pone en marcha. Con respeto a todos y con ambición de liderar económicamente España», aseguró un ambicioso Illa, que afirmó rotundo que «las políticas del gobierno de España de Pedro Sánchez sobre Cataluña han sido determinantes para este éxito histórico del PSOE». La frase más repetida en la noche electoral por parte de los socialistas fue «Ha merecido la pena», asegurando que los resultados legitiman la política del presidente del Gobierno.
Salvador Illa ha reconocido que necesita más tiempo para lograr un gobierno progresista. Su preferencia es conseguir los apoyos de la izquierda, que ya forma parte del gobierno central (6 escaños), y de Izquierda Republicana de Cataluña, ERC (20). Los votos de Esquerra también serían decisivos para Junts (35 escaños) siempre que el PSC se abstenga, algo que Illa se ha empeñado a repetir que no ocurrirá. A pesar de que las cuentas no salen, Puigdemont no renuncia a su ambición de regresar a Cataluña para recuperar el puesto que ostentaba hace seis años y medio cuando lideró la fallida secesión.
Puigdemont y Fiscalía piden aplicar la Ley de Amnistía y levantar la orden de detención
Huido a Bélgica para eludir a la justicia española desde 2017, Carlos Puigdemont está pendiente de la aplicación de la ley de amnistía que aprobó recientemente el Parlamento español, y afirmó que regresaría para cuando se celebre el debate de investidura.
En este sentido, Puigdemont ha solicitado al Tribunal Supremo que se le aplique la amnistía y se levante su orden de detención nacional ya que los hechos que se le atribuyen no constituyen ningún tipo de delito ya que no se enriqueció con el 1-O ni afectó a intereses de la UE. Del mismo modo, la Fiscalía ha pedido también levantar la orden de detención contra el líder de Junts y archivar las causas del Procés y Tsunami en aplicación a la Ley de amnistía.