En un hecho sin precedentes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que cancela su agenda pública hasta el próximo lunes 29 para «reflexionar» si continuar al frente del Ejecutivo después de que un juzgado haya aceptado a trámite una denuncia del grupo ultra Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez. «Necesito parar y reflexionar», ha escrito en la carta publicada en la red social X.
«Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política», asegura Sánchez. «Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa», añade el jefe del Ejecutivo, que no ha dudado en señalar a los responsables de una situación insostenible para el inquilino de la Moncloa.
«Sin ningún pudor, el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal, y los intereses que a ellos les mueven, han puesto en marcha lo que el gran escritor italiano, Umberto Eco, llamó «la máquina del fango». Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimizar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas», ha escrito el presidente en una misiva que ha revolucionado aún más la realidad política. El presidente del Gobierno considera que se ha traspasado todas las líneas rojas y que se ha «incumplido todo código». Que se ha dado un paso que nunca antes se había hecho en democracia.
«Esta estrategia de acoso y derribo lleva meses perpetrándose. Por tanto, no me sorprende la sobreactuación del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. En este atropello tan grave como burdo, ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias. De hecho, fue el Sr. Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses, pidiendo para mí de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público», asegura el presidente del gobierno.
Sánchez acusa a PP y Vox
La carta prosigue: «La denuncia fue archivada doblemente por dicho organismo, cuyos funcionarios fueron descalificados posteriormente por la dirigencia del PP y de Vox. Seguidamente, instrumentalizaron su mayoría conservadora en el Senado, impulsaron una comisión de investigación para, según dicen, esclarecer los hechos relacionados con este asunto. Como es lógico, faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar».
Pedro Sánchez, ha acudido esta mañana a la sesión de control en el Congreso de los Diputados, donde se han abordado cuestiones relacionadas con el aumento del precio de la vivienda, la renta básica de las comunidades autónomas y las pensiones no contributivas, y la solicitud por parte de ERC de una financiación justa para todas las comunidades autónomas, entre otros. El presidente del Gobierno se ha pronunciado tras la noticia de la investigación judicial a su esposa por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. «En un día como hoy y a pesar de las noticias que he recibido, sigo creyendo en la justicia de mi país», ha dicho con un semblante serio.
Según ha trascendido, esta tarde se ha producido una reunión en el complejo presidencial del núcleo duro de Sánchez, un reducido grupo de personas en el que se encuentra su jefe de gabinete Óscar López, y sus ministros más cercanos como María Jesús Montero y Félix Bolaños.
Frente al apoyo total del PSOE al presidente, la oposición se ha mostrado incrédulo. Cuca Gamarra lamenta que haya que esperar hasta el lunes para conocer la decisión del presidente y Javier Maroto ha presentado a Sánchez como un victimista y ha asegurado que el presidente no dimitirá.