Trabajos de búsqueda y rescate en la ciudad siria de Alepo tras los terremotos en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria- EP- Khalil Hamlo/dpa

Siria afronta los daños humanos y materiales del terremoto ante la indiferencia de Occidente

7 Min. lectura

A cuenta gotas llega la ayuda humanitaria a Siria. El noroeste del país ha quedado totalmente devastado tras el terremoto ocurrido el pasado 6 de febrero que tuvo una intensidad de 7,8 en la escala Ritcher y las numerosas réplicas que se han producido posteriormente. Actualmente se contabilizan mas 30.000 fallecidos entre ambos países, aunque las autoridades sanitarias esperan que esa cifra sobrepase los 50.000 muertos.

La mayor parte de la población siria situada en la frontera con Turquía y en las localidades de Idlib y Alepo, se dispersan entre las áreas controladas por el Gobierno de Bashar al Assad y las facciones terroristas que aún se encuentran asentadas en el país. 

Hasta el momento algunos equipos de rescate procedentes de Argelia, Egipto – que aterrizaron el pasado miércoles- así como de diversos países árabes han llegado a Siria. No obstante, de entre todos ellos destaca un equipo de rescate español, que ha conseguido acceder a la provincia Idlib, de complejo acceso y sin la protección del Estado sirio, siendo el primer equipo occidental de rescate en lograr entrar en el país

Mientras tanto, la Media Luna Roja apenas puede operar debido a los graves daños en las infraestructuras, a la vez que los popularmente denominados ‘Cascos Blancos’ desentierran los últimos alientos de vida de entre los escombros. Han pasado cinco días desde el seísmo y las esperanzas de encontrar cuerpos con vida comienzan a desvanecerse en el Creciente Fértil, donde las temperaturas alcanzan los -10 grados. ¿Pero, desde dónde está llegando la ayuda humanitaria a Siria?

A Siria, ha llegado ayuda de países con los que “tiene relaciones plenas, como India, Pakistán, Rusia, China, Armenia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Libia, Argelia, Cuba, Venezuela, Malasia, Indonesia, etc. Esa ayuda ha entrado por tres de los cuatro aeropuertos internacionales que tiene Siria y que están abiertos desde hace años: Damasco, Latakia y Alepo. El de Qamishli está abierto pero al no ser una región afectada no se ha utilizado”, explica a CRÓNICA LIBRE Pablo Sapag, profesor de origen sirio en la Universidad Complutense y autor de “Siria en perspectiva”. 

Pablo Sapag en Siria.

“También ha entrado ayuda – matiza- por los seis pasos fronterizos entre Siria y Líbano, dos de los tres con Iraq y los dos con Jordania. Donde al parecer no ha llegado hasta el sábado la ayuda es a la zona norte de la noroccidental provincia de Idlib, que es parte del 10 por ciento del territorio sirio en el que no funcionan las instituciones del Estado sirio. Esa zona, que es el 40 por ciento de la segunda provincia más pequeña de Siria está bajo el control de Jabhat al Nusra o Hayat Tahrir al Sham, que es la marca de Al-Qaeda e Siria y que se niega a a reintegrarse al Estado por lo que desde el sur o el este no se les puede ayudar, es decir, el resto de Siria, no les puede ayudar.”

Según Sapag, Al Nusra “es una organización apoyada o tolerada por Turquía y algunos pases occidentales, pese a estar declarada como organización terrorista. En ese área la ayuda dependía de Turquía, que desde hace bastante tiempo está intentando romper relaciones con el grupo. De alguna manera, el retraso es un aviso de que se consumará el acuerdo entre Damasco y Ankara que lleva un año negociándose y eso supondrá la caída de ese minúsculo bastión yihadista en el noroeste de Siria. Eso explica lo que ha ocurrido” refiriéndose al silencio mediático que gira en torno a las víctimas sirias. 

Un país que depende de la ayuda Humanitaria

Siria, que dependía en un 70 por ciento de la ayuda humanitaria – antes de que se produjese el terremoto- precisa, en estos momentos de un mayor apoyo. Y es que, no ha sido hasta el pasado sábado que el primer convoy de ayuda humanitaria de Naciones Unidas (ONU) ha llegado a las zonas afectadas por el terremoto a pesar de que el noroeste del país, especialmente la zona cercana a la frontera es un lugar con una alta densidad de población. 

Tras 12 años de guerra cientos de miles de personas se han trasladado a estas áreas con la esperanza de cruzar a Europa o evitar los constantes bombardeos. Ahora, muchos de los que lograron huir de la guerra regresan a su país envueltos en una mortaja para ser enterrados entre los escombros de la que algún día fue su patria. 

Las deportaciones de los cadáveredes se están realizando través del cruce de Bab Al Hawa, hasta el momento el único paso fronterizo que permanece abierto con Turquía y desde el que se están fletadando los convoyes humanitarios bajo la supervisión de la ONU. Hasta el momento, cerca de 900 cuerpos habrían sido trasladados a Siria para su entierro.

“Muchos de los fallecidos en Turquía son sirios que se hacinaban en ciudades como Gaziantep y otras provincias del suroeste turco. Se trata de desplazados que tanto Siria y Turquía llevaban mucho tiempo solicitando que volvieran a Siria al haber terminado en 2018 el grueso del conflicto armado. Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Reino Unido, Canadá, y otros países se han negado sistemáticamente a que eso ocurriera, negándose a reconocer la mejoría de la situación militar en Siria y a financiar el retorno de aquellos a los que ellos mismos alentaron a salir de Siria. Por eso, en el sur de Turquía se produjo un hacinamiento que explica tanto la magnitud de la tragedia humana que allí se vive, como la incapacidad turca para atenderla debidamente”, explica a este medio Sapag. 

Además, el profesor, hace alusión a las condiciones de vida en un área de post-conflicto, agravada por las medidas económicas coercitivas. A pesar de todo, el Estado, afirma, “ha podido concentrar sus esfuerzos en esas zonas proyectando una imagen de eficiencia dentro de la precariedad y movilizar a toda la población. Desde el primer día, se suspendieron las clases en todo el país por un periodo de diez días para que los colegios pudieran convertirse en albergues y se movilizó a todo el Ejército para responder a la catástrofe. Los medios de comunicación solo emiten programas relativos al terremoto, a lo que se esta haciendo y a la prevención en caso de réplicas. Todo eso ha contrastado con el silencio occidental y su negativa a entregar cualquier ayuda a Siria, lo cual evidentemente beneficia a la imagen de la gestión del Estado sirio”. 

De hecho, hasta el momento, el grueso de la ayuda que llega a Siria carga sobre los hombros de los propios sirios, vecinos del sur del país, ubicados en la provincia de Daraa por ejemplo y de los sirios exiliados que envían dinero mediante transferencias bancarias para que sus familiares y allegados puedan adquirir productos de primera necesidad. 

Por su parte, según cifra Intermón Oxfam hasta 6 millones de personas se han visto afectadas por el terremoto en el país árabe. Caroline Holt, directora de desastres, clima y crisis de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) asegura que, “tenemos la tormenta humanitaria perfecta en Siria”. 

El desmembramiento del último reducto del Califato

A pesar de que en Siria, los daños a nivel humanitario y de infraestructuras han sido menores que en Turquía, la provincia de Idlib ha sido una de las grandes afectadas. Se trata del último reducto del Califato islámico, la única zona en la que no están presentes las instituciones del Estado sirio., como hemos mencionado. 

Según Sapag, “ya antes de la catástrofe, Turquía estaba dispuesta a hacer caer ese foco – de radicalismo- a cambio de la reconciliación con Damasco; la vuelta de los desplazados y refugiados sirios y garantías de seguridad en el noreste, donde opera sin continuidad territorial o demográfica una milicia kurda apoyada por Estados Unidos – la YPG, vinculada a la guerrilla kurda PKK que opera en Turquía- que nunca ha roto del todo con Damasco. Ese acuerdo entre Ankara y Damasco se va a acelerar después del terremoto. Incluso la misma población del Califato yihadista, ante este nuevo escenario, puede presionar para que ese minúsculo territorio vuelva a estar controlado por las instituciones del Estado sirio, como el resto de la provincia y del país, y así beneficiarse de lo que, pese a su precariedad ofrece el Gobierno. Los habitantes del Califato vieron cómo a no muchos kilómetros, en la provincia de Hama, las tareas de rescate finalizaron en 48 horas y desde el minuto uno llegó ayuda desde las provincias de Homs o Tartus. Ellos tuvieron que esperar hasta el sábado, siendo rehenes de cálculos políticos y propagandísticos de actores no sirios”, explica Sapag. 

Sin embargo, ¿cuál es el futuro que le depara a estos ciudadanos?. Según el experto, para estas personas, asentadas en el norte de Idlib, Turquía ya no es una alternativa y la Unión Europea no se hará cargo de ellos. «Nunca ha estado dispuesta a ello. Tienen pocas opciones”.

El rol de España en la crisis Siria 

España ha activado a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) varios convenios por valor de 1,5 millones de euros con las ONGs que trabajan en Siria y ha establecido un hospital de campaña – el único con capacidad quirúrgica en la zona-  del programa START (Equipo Técnico Español de Ayuda y Respuesta en Emergencias), acreditado por la Organización Mundial de la Salud, que se encuentra ubicado en la frontera turco-siria. Este hospital está especializado en trauma y obstetricia, en estos momentos lo s casos más demandados entre las víctimas del seísmo. España es, junto a Italia y Francia, uno de los tres únicos países de la UE en contar con un equipo de estas características.

Por otro lado, la AECID, en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil, que está coordinando la ayuda internacional de la UE para paliar las consecuencias del terremoto que ha afectado a Turquía, Siria, Líbano e Irak, continuará enviando equipos sanitarios a las zonas devastadas por la catástrofe natural.  

Beatriz Yubero Parro

Periodista. Ha trabajado como corresponsal en varios países de Oriente Medio y Europa. También junta letras en economía y otros sectores especializados. Puedes localizarla en @b_yubero.