El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez escucha una intervención de Feijóo. Fernando Sánchez / Europa Press

España somos todos

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La primera frase memorable de Feijóo en campaña, la que será su eslogan en estos días de fuego cruzado, ha sido lapidaria: España o Sánchez. Ante esta disyuntiva, si todo el que vote a Sánchez no es español, parece evidente que los votantes del PSOE deberían, por si acaso, ir pensando en buscar otra nacionalidad. Si en las autonómicas quería derogar a Sánchez, en las generales la pregunta es inevitable, ¿Va a derogar también a sus votantes?

Tal vez Feijóo haya conseguido dar sus primeras clases de Inteligencia Artificial, sin duda inspirado por aquel sonoro Socialismo o Libertad que llevó a Ayuso a la Presidencia de Madrid. Anticipo quizá de un o me votas, o te desenchufo.

Resulta toda una hazaña que un señor, que no pudo aprender inglés un lunes por culpa del anticipo electoral de Sánchez, haya asimilado tan rápido cómo dejar a media España fuera de su programa. Un programa, por cierto, que aún está por desvelar. Aunque para el PP solo cuente la mitad del electorado, aquí votamos todos, y España, le guste más o menos, también somos todos.

Si yo fuera Sánchez…

Por si acaso muchos españoles lo han dejado claro este fin de semana con un mensaje viral que precisamente habla de derogar. “No es necesario que Feijóo pida la derogación del Sanchismo, lo derogo yo”.

Y con ello el salario mínimo interprofesional, la reforma laboral, la ley de vivienda, la excepción ibérica, la subida de las pensiones, o el impuesto a las grandes fortunas entre otras mejoras de una gestión que ha sido admirable, pero no se ha sabido rentabilizar en votos. Y está es la gran tarea pendiente del PSOE de cara a las elecciones del 23J.

Porque le guste más o menos a la derecha, funciona, tanto que el discurso apocalíptico sobre el inminente colapso económico que venía anunciando Feijóo, su buque insignia para ganar, ya no tiene contenido, y quizá por eso, se haya lanzado de cabeza a las efectistas soflamas trumpistas del o conmigo, o contra mí.

Está claro que los razonamientos y los datos, necesitan algo más para contrarrestar la política de taberna que practica la derecha, con frases cortas y ausencia de ideas, todo para evitar que la sangre nos llegue al cerebro y podamos poner en la balanza, por ejemplo, los últimos datos del paro.

Y ese algo, probablemente tenga que ver con el 40% de españoles que no salieron a votar, o con la división de la izquierda. Es cierto que las convocatorias generales movilizan más al electorado, pero convendría recordar a los desencantados, que ni todos los políticos son iguales, ni todos los programas dicen lo mismo. Esto, los que dicen algo, porque además de insultos y rimas fáciles todavía necesitamos saber cómo pretende gobernar el PP. Por si acaso Vox, patentemente homófobo, racista, antifeminista, y negacionista, ya ha adelantado que la Sanidad Universal es un despilfarro. Hagan el favor de no enfermar. Nos jugamos dos modelos de país. Uno apuesta por el progreso, otro por el retroceso.

Cuenta atrás para Sumar

Pero, en esta política de pactos, tan desconocida como necesaria en clave nacional, ningún partido gana por sí mismo. El bloque de extrema derecha y derecha extrema, así lo ha calificado Sánchez, lo tiene hecho si la izquierda del PSOE se presenta por separado. Y esa izquierda tiene esta semana para decidir. El tiempo pasa, y quedan 5 días para convencer a 15 coaliciones de que juntos son más fuertes.

Yolanda Díaz asegura sonriente que por supuesto habrá acuerdo. Alberto Garzón renuncia dando una lección de generosidad y pide que abran los ojos de una vez. Ahora es necesario saber qué piensa hacer Podemos, porque ha quedado meridianamente claro, que si se presentan por separado dinamitan sus votos, pero también las posibilidades de los progresistas para gobernar. Sería deseable que, como ya han hecho muchas voces dentro del partido, la cúpula haga un ejercicio de autocrítica, aparque un rato sus egos, y esté a la altura de ser un partido de estado.

Si el ruido de la izquierda ha sido su eterno problema, confiemos en que sean ellos los que cambien de tendencia, y de ahora en adelante, opten por la concordia, porque si no… from lost to the river.

María Bayón

María Bayón es periodista especializada en política e investigación.
Ha trabajado en prensa, radio y televisión desarrollando su carrera profesional en varios países.