Las redes sociales se adueñan del 28M
Las redes sociales han sido protagonistas durante toda la campaña para el 28M.

Las redes sociales se adueñaron de la campaña electoral del 28M

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El 88% de la población española utiliza y se informa por las redes sociales. Su falsa imagen de democratización y participación ciudadana ha logrado seducir, en tiempos electorales, a candidatos y votantes. Sin embargo, sólo están sirviendo para desmontar toda la legislación que pretendía unas campañas electorales igualitarias y justas, y consolidar una comunicación política superflua y emocional, donde los contenidos programáticos han desaparecido.

A una semana de las elecciones autonómicas y municipales, el vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana, Héctor Illueca, se quedó sin poder usar su cuenta de Twitter por un plazo de hasta 15 días y la candidata a la alcaldía de Valencia se vio obligada a borrar seis tweets por las denuncias de usuarios de extrema derecha.

Ley electoral frente a impunidad de las redes

Por un lado tenemos una ley electoral que establece tiempos minutados de presencia de los partidos en los medios de comunicación públicos y se les exige equilibrio a los privados, prohibición de pedir el voto antes de la campaña electoral o de la jornada de reflexión, y también prohibición de publicar encuestas de intención de voto durante los cinco días previos a las elecciones.

Pero, por otro, están las redes que, según sus algoritmos, nos insertan publicidad electoral e ideológica adaptada a nuestro perfil sin ninguna vocación de equilibrio; se pide el voto en cualquier momento, sea o no campaña ni jornada de reflexión, e igual con las encuestas, no hay ninguna limitación. No olvidemos que la publicidad que nos salga en las redes sociales que usamos con el móvil, gracias al algoritmo, están dirigidas a nuestro perfil ideológico, lo que hace que la influencia en nuestro voto sea mayor.

Unas redes que se pueden permitir cerrar la cuenta a algunos candidatos en plena campaña electoral, sin ningún organismo que les regule.

Uso mayoritario de las redes

Hoy el 88% de la población española utiliza y se informa por las redes, según el último informe de redes y tendencias digitales de IAB Spain. Los jóvenes son los mayores consumidores de ellas. Aproximadamente el 93% de los españoles entre 16 y 24 años usan algún tipo de plataforma digital para interactuar, mientras que en la franja de edad entre los 25 y los 34 años la cifra es del 80%.

Los partidos, sus líderes, las campañas electorales y, en general, toda la comunicación política pivota sobre las redes ante un panorama de medios de comunicación tradicionales que han perdido vigencia y dónde los partidos saben que no tienen mucha capacidad de influencia. Frente a ellos, las redes se presentan como la panacea de la democratización del acceso a la información y el activismo digital.

El modelo de propaganda electoral ha dado un vuelvo. Un reel en Instagram, un hilo en Twitter o un vídeo viral en TikTok tienen hoy más fuerza que el clásico eslogan, la pegada de carteles o el sketch televisivo. Hasta la candidatura más humilde del pueblo más remoto y vaciado, que antes no tenía apenas margen de difusión electoral, cuenta ahora con su propio sistema de difusión en redes

Elecciones que se deciden en las redes

Es evidente que en estas elecciones los resultados electorales también se decidirán en las redes sociales. Los casos recientes son más que evidentes: Donald Trump en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos del 2016; la campaña electoral entre Lula y Bolsonaro del 2022; y la victoria de la ultraderechista Giorgia Meloni en Italia. En todas estas carreras electorales, las redes sociales fueron decisivas.

Más marketing, más entretenimiento y menos programa

El resultado está siendo un mayor analfabetismo político: más marketing que programa, más entretenimiento que políticas, más búsqueda de viralidad que de información y más algoritmo. Esta ha sido la tendencia seguida en las campañas más recientes celebradas en España con alcance autonómico y con implicaciones nacionales, tanto a nivel político, como mediático. Así lo mostró un estudio, impulsado desde la Universidad de Valladolid y titulado “Polarización y discurso de la agenda política en Twitter: desintermediación y engagement en campaña electoral”.

De ahí que en estas elecciones, la gran revelación está siendo TikTok, con su simplismo y banalidad. Twitter ya se está quedando como muy intelectual.

Un show emocional, plano y analfabeto sin programa

La conclusión es clara, todos los mecanismos legales creados para regular la información y la publicidad electoral han sido pulverizados por las redes sociales. Hemos permitido que unas empresas extranjeras, con su algoritmos y su poder omnímodo puedan romper todos los métodos de equilibrio y pluralidad, y se permitan dar difusión a unos y vetar a otros. Y todo para convertir el mensaje político en un show emocional, plano y analfabeto, sin programa ni propuesta.

Ningún resultado electoral bueno puede salir de unas campañas así.

Pascual Serrano

Pascual Serrano es periodista. Crítico con la prensa tradicional, en 1996 fundó la publicación electrónica Rebelión (www.rebelion.org). Su denuncia a los métodos de información de los grandes medios tradicionales se ha reflejado en libros como Desinformación (2009), o La prensa ha muerto: ¡viva la prensa! (2014). Otros libros publicados son Traficantes de información (2012), Medios democráticos (2016) y Paren las rotativas (2019).
Ha sido colaborador de Público, Eldiario.es y Sputnik.
En 2019 recibió el Premio de Periodismo de Derechos Humanos que anualmente concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE). En la actualidad dirige en Akal la colección A Fondo y colabora con varios medios, como Le Monde Diplomatique y Mundo Obrero.
Su último libro es Prohibido dudar. "Las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo" (Akal).