La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha regresado a Cataluña después de cinco años de exilio, pero pocos minutos después de su rueda de prensa en el Colegio de Periodistas de Barcelona, ha sido detenida por un agente de paisano de los Mossos d’Esquadra, delante de los periodistas, cuando se dirigía a la oficina que Junts tiene en el Born destinada a proyectar el trabajo de los eurodiputados.
En su comparecencia previa, Ponsatí ha destacado que su regreso tenía como objetivo denunciar las vulneraciones sistemáticas de derechos contra los catalanes, y ha presentado un portal web que documenta esta problemática. Además, ha alertado de que una orden nacional de detención pesa sobre ella, pero ha reivindicado su inmunidad como eurodiputada y ha afirmado que la orden de detención es ilegal y que el juez Llarena no es competente.
Ponsatí también ha criticado al Gobierno de Pere Aragonès y ha hecho un llamamiento a Europa para que deje de mirar hacia otro lado ante las vulneraciones de derechos en Cataluña. A pesar de que la reforma del Código Penal ha eliminado la amenaza de prisión que pesaba sobre ella, Ponsatí ha subrayado que su regreso es para denunciar la situación en Cataluña y luchar por la independencia.
No obstante, la dirigente independentista no se ha mostrado muy optimista sobre lo que podría hacer el Parlamento Europeo en caso de detención. Ponsatí considera que su detención es “totalmente ilegal”.
